Ranking Aguijón Verde

Quisquilloso de las fechorías ambientales, pero también de las buenas prácticas, Clorofilo Menares hace crítica verde (en su acepción más prístina). Son vociferaciones que a veces comenta a su sobrino, Alacrán Pérez Menares, quien nació sabiendo de éstas y otras cosas peores. Clorofilo elaboró una nomenclatura: Un Asco es lo que su nombre indica, un 1 en el ranking; Indecente, entre 2 y 3; La Raja, de 5 a 6; y Me Saco el Sombrero, un 7. Por Clorofilo Menares INDECENTE Ahora habrá antenas camufladas El ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, hizo un gran show mediático para enseñar un gran logro de su gestión. ¿Qué sería, tío Clorofilo?, inquirió mi perspicaz Alacrán Pérez Menares, con una sonrisa socarrona. Pobre él, pues ya se le va acabando todo asomo de ingenuidad, pese a sus 11 años. Entonces le conté: sucede que el “gran” logro es que entró a regir una ley que obliga a las empresas de telecomunicaciones a camuflar las antenas para celulares. -¡¿Cómo?! -Tal cual. Con un power point mostró a la prensa que las mismas antenas de siempre se emplazarán pero ahora disfrazadas en 18 tipos de camuflajes: como araucarias, ciprés italiano, palmera washingtoniana, palma chilena, pino negro, tronco seco, faro costero, mástiles náuticos, cilindro de chimena y otros diseños por el estilo. Lo secundó el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Pedro Pablo Errázuriz, quien muy en serio dijo que “este catálogo abre múltiples soluciones urbanísticas amigables con el entorno”. -¿Es chiste? –gritó el pobre Alacrán. -No. Indecencia pura. UN ASCO No quieren parar el Efecto Invernadero Desde el 26 de noviembre hasta el 7 de diciembre se volverán a reunir representantes oficiales de casi 200 naciones en Doha, Qatar, con el objetivo de prolongar el Protocolo de Kioto (de 1997, y que vence el 31 de diciembre de este año), que obligó a los países del mundo a tomar medidas concretas para reducir el calentamiento global de la Tierra, también llamado “efecto invernadero”. Sin embargo, economías importantes, como Rusia, Japón y Canadá, al cierre de este BUENAIRE, ya habían anunciado que no se comprometerían a recortar sus emisiones industriales contaminantes. Y China e India, los principales responsables de estas emisiones, ni siquiera eso, porque no habían suscrito tal compromiso. Malaire. En tiempos en que los científicos anuncian que la temperatura global de la Tierra está cerca de subir en 5 grados, esta irresponsabilidad sólo da cuenta de que vivimos en un mundo gobernado por gente cruel. Perdonen mi crudeza, pero a veces me pongo así. ¿Qué más decir? Que es un asco. ME SACO EL SOMBRERO Paralizan temporalmente Pascua Lama Tal como lo oye. Una resolución del Sernageomin de Copiapó del último día de octubre dispuso el cierre temporal de las faenas en la mina de oro de Pascua Lama por “contravención al reglamento de seguridad minera”. El Sernageomin solicitó una serie de estudios antes de que pueda reactivar las faenas. Detectaron que había un exceso de material fino en suspensión, lo que “tiene un alto potencial de riesgo para la vida, salud e integridad física de las personas que se desempeñan en la industria”. A la fecha, la dueña del proyecto, Barrick, ha invertido US$ 3.700 millones, de los US$ 8.500 millones que requiere el total de las obras. Éste no es el único conflicto que enfrentan. Hace poco, la Corte de Apelaciones de Copiapó acogió a trámite el recurso de protección en contra del proyecto por parte de cinco comunidades diaguitas del Valle del Huasco, que buscan paralizar las obras, pero de manera definitiva. Por cierto que la resolución del Sernageomin sólo era temporal. Pero, si usted lector me ha seguido, verá que mes a mes, pese a todo, Pascua Lama tiene piedras en el camino (de las comunidades, del propietario legal de las tierras, del obispado de Copiapó, en fin). Por ello me saco el sombrero. LA RAJA La gente y el Consejo de Ministros El Consejo de Defensa de la Patagonia y los habitantes de la Región de Aysén solicitaron estar presentes en el Consejo de Ministros que se reunirá a fines de diciembre para dirimir la aprobación o el rechazo del megaproyecto de HidroAysén. Don Clorofilo (o sea yo, pues hablo en tercera persona, como Caszely) no es una ingenua paloma y prevé que esta instancia lo que hará es ponerse del lado de la empresa, pese a que el Presidente de la República dijo que “el gobierno protegerá a la Patagonia” (claro que agregó: “las represas que se construirán en la zona cumplirán la ley”, con lo que puede entenderse que ya decidió). Sin embargo, como dijo el ex Blops Juan Pablo Orrego, coordinador internacional del Consejo de Defensa de la Patagonia, “estamos exigiendo una mayor transparencia y punto. Muchas cosas en este proceso han sido opacas. Por lo tanto, se solicitó que la eventual sesión del Consejo de Ministros para tratar el tema de Hidroaysén sea pública, que puedan asistir personeros del Consejo de Defensa de la Patagonia y, sobre todo, dirigentes de la Región de Aysén”. La ministra de Medio Ambiente, al cierre de esta edición, aún no respondía a la solicitud. De ocurrir lo predecible, ya se anunció que se acudirá a la Corte para hacer aquello que el gobierno teme tanto: judicializar la causa. Viva la participación ciudadana.