Puchuncaví: a merced del veneno

La noche del pasado martes 24 de diciembre se registró una varazón masiva de sardinas en la playa de Ventanas. Aproximadamente 80 metros del borde costero amanecieron cubiertos de peces muertos en una zona cercana a los ductos que, según el sitio local de noticias VentanaNoticias.blogspot.com, son utilizados por la central de AES Gener para succionar agua de mar que es incorporada a los procesos productivos de las termoeléctricas.

El fenómeno, fotografiado en primera instancia por el miembro del Movimiento Comunidades por el Derecho a la Vida, Alberto González, coincidió con un incidente al interior de la planta termoeléctrica, donde se detectó una entrada masiva de peces a los conductos de succión. Así declaró la firma AES Gener en un comunicado de prensa publicado en soychile.cl.

Este hecho es una consecuencia más del actuar de la industria minera y las centrales termoeléctricas, cuyas prácticas han transformado a la comuna de Puchuncaví, Quintero y sus alrededores en una de las zonas más contaminadas del país, afectando profundamente la calidad de vida de sus habitantes.

El área hace varios años fue declarada saturada por contaminación, y las medidas que las autoridades han tomado al respecto distan de los cambios de fondo necesarios para empezar a mejorar el escenario. Por su parte, las políticas que se han implementado, simplemente no se han hecho de la manera más óptima.

Millares de sardinas muertas en el borde costero.

¿Bajo qué criterio un megaproyecto como la termoeléctrica Campiche llega a instalar sus operaciones en un lugar saturado de polución? Este proyecto es un ejemplo emblemático de lo que el lobby logra en Chile, donde AES Gener logró imponer sus intereses por sobre la negativa de los ciudadanos y, claramente, por sobre las disposiciones normativas.

Al respecto, el director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Medioambientales, Lucio Cuenca, explicó que el Estado, al contrario de su deber según dictamina la ley de descontaminar una zona saturada, ha permitido la aparición de nuevas y grandes fuentes emisoras de contaminación.

“Hay que ver lo que hizo el Gobierno para la instalación de Campiche. La voluntad política de llegar incluso a reformar la Ley General de Urbanismo y Construcción para permitir una reinterpretación que permitiera seguir sosteniendo el permiso ambiental de esa central termoeléctrica es lo que está detrás de lo que pasa hoy”, declaró Cuenca.

La salud es sin duda el eje que más preocupa a los pobladores de Puchuncaví/Quintero. Las patologías que provocan la exposición a residuos y metales pesados son, a largo plazo, mortales y muy costosas. La Fundición Codelco genera altos niveles de arsénico que quedan esparcidos en el aire y en Chile no existe una norma que regule la propagación de este químico. No existe control alguno.

Andrés León, miembro del movimiento Dunas de Ritoque, declaró a El Desconcierto: “Han estado liquidando durante los últimos 50 años, con una política de exterminio, tanto a las personas como al medio ambiente”.

Los hombres verdes de Ventanas

Llagas por acumulación de metales pesados en el organismo / soychile.cl

Tras una investigación realizada por La  Estrella de Valparaíso, se dio a conocer el testimonio de Eduardo Castillo Castro, extrabajador de la Fundición Ventanas cuyo cuerpo está extremamente contaminado con metales pesados.

La polución y la constante exposición a la que se vio sometido durante los 30 años que trabajó como obrero de la refinería, Castillo hizo suyos muchos de los elementos que manipuló, esta vez como parte de su piel.

Grandes y dolorosas llagas color verde intenso se expandieron por todo su cuerpo, volviendo su dermis quebradiza y con numerosas ampollas.

El mismo diagnóstico sufrieron 113 compañeros ya fallecidos, todos enfermos por la constante absorción de gases tóxicos, mercurio y arsénico, lo que a largo plazo genera distintos tipos de cáncer, causa principal de muerte de los trabajadores.

Puchuncaví en la localidad de la Quinta Region con mayores índices de cáncer, con 218 casos cada 100 mil habitantes. En ese sentido, la cercanía que tiene la Fundición con el resto de la población es mínima, por lo que las emisiones de arsénico caen directamente sobre los ciudadanos. Las salidas de dióxido de azufre generan también enfermedades cardiorrespiratorias y agravan la calidad de vida de aquellas personas que sufren de asma.

Escuela La Greda

El 23 de marzo de 2011 la emisión de una nube tóxica le significó a la pequeña Escuela La Greda la intoxicación de decenas de niños, razón por la que se decidió cerrar el establecimiento a finales del mismo año.

Posteriormente, la comunidad escolar fue trasladada a un nuevo recinto, pero el marzo de 2012 una nueva emisión de gases contaminantes, acompañados según remarcó la empresa “por condiciones climáticas poco favorables”, enfermó a los alumnos.

El recinto fue trasladado alrededor de dos kilómetros desde el último lugar donde se había instalado, medida que fue calificada por algunos expertos como “insuficiente”.

Llagas producto de acumulación de metales pesados / soychile.cl

El encargado de comunicaciones de la Municipalidad de Puchuncaví, Mauricio Bernal, sostuvo: “La ley medioambiental chilena no es de las mejores ni la más estricta, por lo tanto se han venido repitiendo diversos episodios de contaminación , de nubes toxicas o emanaciones que sobrepasan la norma, que han provocado situaciones complejas para la salud de las personas y que a su vez ha derivado en situaciones como la salida del colegio La Greda de la localidad a otro sector que estuviera menos complicado”.

Varamientos de carbón

Desde hace un par de años atrás, pescadores de la Caleta Ventanas de Puchuncaví empezaron a denunciar una serie de varamientos de carbón en el sector.

Ya en 2012 se registraban más de 30 denuncias por esta anormalidad en la costa, y la reacción de la autoridad, según el parecer de los trabajadores del mar, era prácticamente nula.

Este año el panorama no ha cambiado prácticamente nada. Los varamientos de este material han continuado, y ni las autoridades locales ni de gobierno han impulsado una posible solución al conflicto.

Un estudio realizado por la Universidad de Valparaíso determinó la presencia de hidrocarburos y metales pesados en grandes proporciones en el suelo marino. El Plomo, el Cobre, el Mercurio y el Arsénico se encuentran en la zona con máxima concentración a nivel nacional, siendo el Cadmio solamente superado por la octava región.

Con estos antecedentes, los pescadores intentaron levantar su lucha por poder trabajar de forma digna en un lugar sin contaminación.

La defensa de lo indefendible

El pasado viernes 20 de diciembre el Tribunal Ambiental de Santiago resolvió rechazar la petición de cierre de dos áreas de la Fundición Codelco Ventanas, emanadas desde la Superintendencia de Medio Ambiente.

Al respecto, el ministro de Minería, según destaca el sitio Emol.com, aseguró que dicho dictamen era prueba de que la institucionalidad en Chile funciona, y que era importante pues permitía a la industria seguir produciendo, dada la supuesta relevancia económica de las instalaciones.

Al respecto, Andrés León declaró: “Hay un desconocimiento técnico salvaje. En el caso del ministro de Minería, decir que Codelco Ventanas es un gran aporte al país es una equivocación, porque en el fondo tiene pérdidas de 143 millones de dólares por año, o sea cerca de 212 millones de pesos al día en pérdidas”.

Más allá de las cifras, que el eje de la preocupación sea la producción y no la calidad de vida de las personas, ya nos habla de los criterios de gobierno de los últimos cuarenta años.