Este martes 10 de junio volverán a las calles. Ante el escenario de una semana difícil, marcada por el comienzo de la Copa del Mundo en Brasil, y la reforma educacional cada vez más lejos de sus bases, el movimiento estudiantil se prepara para enfrentar un nuevo round. Uno que, según esperan, se verá potenciado por las movilizaciones durante el segundo semestre pues el tiempo de diagnóstico ya se acaba.
En entrevista con ElDesconcierto.cl, Lorenza Soto, vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), se refirió a este y otros desafíos de la disputa que lideran secundarios y universitarios en Chile.
¿Cuáles son los puntos principales que sostendrán la segunda movilización nacional durante el gobierno de Bachelet?
Hay muchos puntos que convocan a esta marcha. Tanto la criminalización al movimiento estudiantil del último tiempo, en los montajes que se han realizado de los compañeros Bryan Seguel y Camilo Díaz, como también los desalojos violentos en tomas de Santiago Centro y de otras regiones. Sobre todo, eso sí, el rechazo generalizado que existe hacia la reforma, tanto pro cómo se planteó como por su contenido.
Entendemos que es una reforma que sigue favoreciendo el bolsillo del sostenedor, el bolsillo del empresario por sobre los derechos de las comunidades educativas. Esta es una reforma que no va a garantizar el derecho a todas estas familias sólo en base a lo planteado, como es el fin al lucro y al copago. No garantizan que finalmente se terminen estos enunciados, entonces claramente esta es una reforma que está construida a espaldas del movimiento estudiantil y por eso sabemos que debemos organizarnos desde abajo.
¿Cuáles son los planteamientos que siguen generando diferencias al interior del movimiento estudiantil y considerando el proceso de la reforma educacional de la Nueva Mayoría?
Al interior del movimiento estamos en un proceso de discusión en los distintos colegios, en distintas universidades, entonces claramente hay posiciones distintas. Por lo menos desde la Aces creemos que la discusión debe partir siempre en los colegios y universidades y luego subir y llegar al Parlamento y al Gobierno. Claramente acá hay un error de pasos, nosotros no estamos pidiendo participación en la reforma porque ésta no va a cambiar la estructura de la educación. Quizás eso puede diferenciar a los sectores que existen.
La participación en la reforma es un punto polémico. ¿Es una de las razones que motiva la potencia de la movilización durante las últimas semanas?
Nosotros no vamos a decir nada acerca de la participación mañana, nosotros vamos a decir claramente que estamos en contra de esta reforma y que estamos por la construcción de la educación desde las comunidades. Lo dijo incluso la presidenta: hay una desconfianza legítima hacia el gobierno que se arrastra desde el 2006, que fue un año en que hubo una clara traición hacia el movimiento estudiantil. Nosotros no queremos otro 2006, el sector político que hoy está gobernando ha profundizado el mercado de la educación, incluso los ideólogos pertenecen a ese sector, y nosotros estamos decididos a desenmascarar a quien sea necesario, a seguir en las tomas y en los paros, porque entendemos que ha sido la movilización la que ha traído pequeños frutos al movimiento estudiantil.
Acá nosotros no tenemos voceros en el Parlamento, se habla de participación ciudadana, que fue lo que se explicó el viernes en el GAM (en una cita junto al ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre), pero nosotros no podemos hablar de participación si hay represión hacia los estudiantes que se movilizan. A principio de año se nos dijo que íbamos a tener derecho a la educación y a la protesta y de la única manera que han respondido es con represión. Claramente, frente a eso, de la única manera que podemos responder nosotros es con más movilización porque sabemos que ese es el camino. Vamos a priorizar los espacios de conversación en las comunidades.
¿Cómo estuvo esa reunión en el GAM? Se dijo que tú te habías ido antes de que terminara. ¿Hubo algo que te molestó en la exposición?
Esta era una presentación muy didáctica, con Power Point, pero el problema fundamental es que este proyecto de participación ciudadana no incluye participación. Sabemos que es algo absolutamente consultivo, le van a consultar a la gente si les parece o no, de manera que la participación real en el proceso no existe. Además, en ese mismo momento, mientras se presentaba este proyecto de participación, estaban golpeando y desalojando a compañeros del liceo Barros Borgoño, con aproximadamente 50 detenidos. Esto no es participación. Los actores sociales de la educación no se encontraban presentes en la mesa a la que fuimos invitados el viernes.
¿Cuál es la postura de ustedes respecto a las tomas? Por ejemplo la del Instituto Nacional, que ha sido muy criticada.
Lamentablemente ha sido muy criticada, pero por autoridades, y nosotros no consideramos la crítica de las autoridades más importante que la de los mismo estudiantes. Entendemos y apoyamos todo el tipo de movilización, en Santiago Centro vemos diversos tipos de expresiones. En regiones también vemos tomas y lógicamente, desde la Aces, vamos a apoyar y solidarizar con todos ellos.
¿Cómo se prepara el movimiento estudiantil para enfrentar el mundial? Existe preocupación por la pérdida de atención mediática y social.
La entrega de poleras del jueves fue, quizás, un gesto hacia la Selección Nacional que se fue a Brasil ese día, pero entendemos también que es un anuncio de que las movilizaciones no se van a deponer ni por el cambio de gobierno, ni por el ingreso de una reforma, ni porque la selección se va a Brasil. Las demandas del movimiento estudiantil son de toda la población chilena y por eso queremos estar ahí, pero apostamos a que las movilizaciones surjan, por sobre todo, el segundo semestre, ya que entendemos este período como un proceso de discusión, con tiempos distintos.
