La trasnacionalización minera en Chile

A más de cuarenta años de la nacionalización del cobre nos enfrentamos con el modelo extractivista chileno, cuyo eje principal es la transnacionalización minera. Las tensiones que presenta este modelo, producto de la forma depredadora en que las multinacionales actúan, nos hacen preguntarnos por el futuro, por la soberanía y por el proyecto de país que impera.Chile es de cobre y no podemos olvidar que sigue siendo el primer productor a nivel mundial, contando con las mayores reservas de este mineral a nivel planetario. Su participación en la producción mundial es de un 32% con un 5,8 millones de toneladas métricas, según la información del Consejo Minero 2013.Sabemos -históricamente- que la minería es el sector productivo que más aporta al PIB nacional. En el año 2013, según información entregada por el Banco Central de Chile, la explotación minera contribuyó con más de 43.937 millones de dólares, lo que representa cerca del 16% del total nacional. La exportación minera representa el 56,7% del total de exportaciones del país. Dentro de la minería, el subsector de la explotación cuprífera es el de mayor importancia en tanto significa el 93,6% de esta cantidad.Un hito político y económico fundamental en la defensa de la soberanía nacional sobre los recursos naturales fue reconocer la importancia de este mineral en la economía chilena a través de la nacionalización del cobre, realizado en el Gobierno de la Unidad Popular en 1971, el que tuvo como antecedente -de a lo menos dos décadas- la lucha del movimiento social chileno por el llamado ?Sueldo de Chile?, que le permitiría como parte de la lógica de esa época lograr ?el desarrollo? del país.En un proceso de despojo y de desnacionalización de los recursos naturales se consolidó en las últimas cuatro décadas el modelo de transnacionalización minera. Este escenario fue favorecido por acuerdos secretos, beneficiarios ocultos, tráfico de influencias, lobbies y comisiones de servicio en un proceso de apertura económica y concentración de capitales transnacionales, todo parte de la instalación y fortalecimiento del neoliberalismo.

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