Ingrid Olderock: Terror con manos de mujer

Olderock. La mujer de los perros
(Ceibo Ediciones. Nancy Guzmán 2014)

Compré este libro en la “Primavera del Libro”, desde que supe de su existencia quise adéntrame en ese mundo oscuro que nos traen estos personajes nuevamente a la superficie. No fue el morbo. La famosa Ingrid Olderock es uno de los personajes estrellas de la represión durante la dictadura, quizás para las nuevas generaciones no diga mucho y su nombre sea uno más de una larga lista, pero Ingrid Olderock a punta de terror se hizo su propio espacio.

El libro está hecho en base a una entrevista que realiza la autora a esta agente de la DINA. Los recuerdos van brotando, a medida que Nancy Guzmán los trata de extraer de ese cerrojo que fue la memoria de Olderok. Hay temas de los Olderock prefiere no hablar, se hace la desentendida en varios casos, en otros simplemente la negación o el silencio. Se parapeta tras las secuelas que el atentando en su contra le dejó, para excusar su olvido. Se esconde en que ella sólo realizaba tareas de escritorio y que los demás eran unos locos sin formación ni disciplina. Narra algunas situaciones como si se hubiese tratado de un paseo de curso y hubiese algunas niñas que se portaron mal, por supuesto siempre la culpa fue de otros o de las circunstancias. Habla de viajes fuera de Chile en busca de algunas víctimas, habla de espionaje al Perú, habla de Yiye Ávila, y también de algunos asesinatos en estos horribles lugares. La Villa Grimaldi y la Venda Sexy, entre otros centros de tortura, aparecen con sus detalles, su rutina cotidiana. Detenciones, interrogatorios, torturas, violaciones y asesinatos son los ingredientes del menú, y por supuesto, el terror de sus perros.

Nancy Guzmán va completando las figuras del cuadro de la represión, los testimonios de las víctimas son centrales a la hora de reconstituir esta historia.

Pienso en aquella época donde unos pocos se sentían y estaban absolutamente seguros de la impunidad de sus actos. No se trataba de alterar una boleta o de un maltrato verbal, era el terror paseándose por las calles de Santiago, por los pueblos de Chile, por las playas, metiéndose en cada rincón. No había nada que no pudieran hacer. La imaginación se queda corta. En el libro se consigna un listado con las personas que desaparecieron desde la Venda Sexy. Son 27 nombres, 27 historias. De los 27, solo 4 eran mayores de 30 años y 5 eran menores de 20. Gente muy joven. Recuerdo que en los ochenta cuando veía las fotos de los detenidos desaparecidos siempre me parecía gente muy mayor, pero ahora cuando reviso estos antecedentes y vuelvo a ver esas fotos en mi memoria, me golpea la juventud de las víctimas. Tiene la edad de mis hijos, de mis alumnos de 4º medio.

En general los nombres de los agentes de la represión que se conocen son mayoritariamente hombres, en este libro se entregan más antecedentes Al final del libro se ofrece una serie de fotografías de mujeres que fueron agentes de los servicios represivos de la época. 63 rostros, incluyendo a Olderock. Además se agregan otros 6 nombres sin fotografías. Del total de mujeres nombradas solo 5 han fallecido. En total son 64 mujeres que cargan con una parte importante de la historia de esta época, el rol que le cupo a Olderock en la formación de estas agentes y algunas tareas que cumplieron.

¿Qué será de estas 64 mujeres?¿ Dirán que todos sus actos de la época fueron errores de juventud? ¿Dirán que fueron manipuladas? ¿Se conmoverán al ver crecer a sus hijos y descubrir que alcanzaron la edad de sus víctimas? ¿Qué cuentos les contarán a sus nietos? ¿Habrá ogros y brujas malas en esos cuentos? ¿Cómo serán las brujas malas de esos cuentos? ¿Serán como ellas?

Rearmar la historia de la dictadura y la historia de la represión es una tarea que aún no concluye, cada cierto tiempo aparecen nuevos antecedentes, nuevos nombres, nuevos lugares que se agregan a los conocidos durante todos estos años. La larga e infame historia que nos persigue. Un gran aporte es este libro que desnuda un fragmento de una época que muchos quisieran sepultar.