La Presidenta en la ceremonia señaló: «El Estado de Chile a través de sus tres poderes ofrece reparación a estas víctimas, ofrece una disculpa por el trato que recibieron y da un paso más en el camino de ese nunca más que tanto trabajo y empeño nos han costado».

La presidenta visiblemente emocionada agregó: «Hoy el Estado de Chile les reconoce solemnemente su condición de víctima de grave violación a los derechos humanos, ustedes fueron juzgados y condenados injustamente, se les arrebató aquellos que más querían, se le llamó traidores, hoy gracias a su esfuerzo, coraje y tenacidad…perdón que me emocione». Este fallo es de alta relevancia porque obliga a cambiar la legislación chilena y reconocer el delito de tortura, el que hasta ahora aparece notificado como «tratos inhumanos y degradantes».