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En conversación con El Desconcierto, la ex militante del MAS y actual presidenta del Partido Poder habla del machismo presente en el país, de las decisiones tomadas por partidos a puertas cerradas y sobre el proyecto político que encabeza.
La presidenta del Partido Poder, Karina Oliva, conversó este domingo con El Desconcierto acerca de los cambios más urgentes en la Constitución chilena, el machismo presente en nuestro país, la idea de levantar o no un candidato presidencial y sobre la actualidad nacional en materia política.
«El partido nace desde la iniciativa de construir una alternativa política al duopolio de la derecha y la Nueva Mayoría. Es decir desde la convergencia de un sector de la ciudadanía que no ha estado muy partícipe ni representado en la política, somos un grupo de personas que trabajaron con Roxana Miranda, Claudio Parisi, Marcel Claude y Alfredo Sfeir y que tenemos un mismo diagnóstico del país. Desde ahí nace Poder, desde lo cotidiano, desde el sentido común, donde nos hacemos parte del discurso que la misma ciudadanía ha levantado, contra el abuso de las AFP, los problemas de las isapres, la brecha educativa, el aprovechamiento de los recursos naturales de nuestro país por parte de las empresas, entre otros», indica Oliva para describir las bases de Poder, partido político que encabeza en la actualidad.
–El primer cambio es que exista la voluntad política de lograr instalar un proyecto constituyente, que derive en una asamblea constituyente, donde los chilenos y chilenas podamos definir el marco jurídico nacional, valórico y político, que nos rija al menos los próximos 50 años.
Transformar el eje subsidiario del Estado a uno que garantice la calidad de vida de los chilenos, y que deje de sólo ser garante de los empresarios y privados es fundamental para Oliva, quien señala, por ejemplo, que en Antofagasta donde la mayoría de sus habitantes mueren de cáncer gracias al negocio de la minería y Colchane donde se está acabando el agua por el avance de las centrales geotérmicas, marcan el espíritu actual de una Constitución al servicio de las empresas y con énfasis en lo privado por sobre lo público. «Poner en el centro a la gente como comunidad, no como individuo, cambiar la matriz productiva, proteger los recursos naturales que no deben ser explotados y cuidar nuestros bienes naturales sustentables. Todo eso es parte fundamental de nuestro proyecto político», enfatiza Karina.
–Estamos trabajando en una alternativa diferente a la Nueva Mayoría, una que tenga la voluntad de construir una alternativa de verdad para Chile. No queremos ser una tercera fuerza que tenga un par de candidatos más, lo que nos tiene que convocar es un parlamento ciudadano que no le permita al duopolio seguir liderando a su antojo, por lo tanto si tenemos que levantar un candidato presidencial, créeme que lo vamos a hacer, pero estamos buscando un espacio político que le haga sentido a la ciudadanía, no queremos quedarnos sólo en el 2 ó 4 por ciento de los votos.
–Es un debate que en Chile no se ha dado: comprender el rol real de la mujer en la política chilena, la que no es más ni menos en su calidad de mujer u hombre, si no en su forma de enfrentar la política. Nosotros hemos visto que a Michelle Bachelet no se le critica si lo que ha hecho su gobierno se condice con lo propuesto en su campaña, si no a su gestión como mujer o madre, lo que no tiene nada que ver con el proyecto político que encabeza, cómodo con los grupos empresariales. Es por eso que a Piñera se le perdona todo y se le emplaza casi como un cómico. Las mujeres no hacemos mala o buena política por ser nosotras, si no que va en el proyecto político que estamos encarnando. Nosotros queremos construir con la gente, y en eso el debate del feminismo es fundamental, y sobre todo situarlo dentro de los estratos socioeconómicos más bajos o menos favorecidos, porque ahí es donde más se ve el abuso, el maltrato, y donde ellas no tienen las herramientas para enfrentar una sociedad profundamente machista y segregadora .
–Chile es un país diverso y transversal desde sus orígenes. El Chile de Providencia es muy distinto al de Chile de Camiña, al de Ancud, al del norte, ya sea por eventos geográficos, culturales o demográficos. Por tanto, lo que hace Matthei es no entender que nuestro país es diverso, y que ella como alcaldesa no está representando a su sector, si no a los vecinos de su comuna. Los partidos del orden lo que buscan instalar son posiciones que niegan la existencia de otros, una política bastante decimonónica, donde si el otro no está haciendo lo que yo digo, lo extermino, el querer sacar o transformar un departamento que representa no sólo a quienes habitan la comuna, sino a quienes trabajan y estudian en ella, responde a eso. Para nosotros se trata de como construyes un proyecto incluso con aquellos con quienes tienes diferencias.
