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Opinión

La persecución judicial del estado de Chile contra la machi Linconao

Por: Diego Ancalao | Publicado: 06.01.2017
La persecución judicial del estado de Chile contra la machi Linconao machi |
Este arbitrario e injusto trato a la machi, Francisca Linconao, en primer lugar es por ser mujer, en segundo orden por ser Mapuche y, en tercer aspecto, por ser pobre. Si no tuviera esas características, no la estarían procesando de manera injusta y la Ministra del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género ya habría solicitado adoptar las recomendaciones de organismos internacionales de derechos humanos por los malos tratos a una mujer Mapuche.

En Chile, algunos creen que la autoridad se impone como la verdad, siendo que es la verdad la que debe imponerse como autoridad y es, justamente, esta verdad la que se oculta.

Me refiero al diputado de Renovación Nacional por la Araucanía, Germán Becker, quien dijo en un medio de prensa lo siguiente sobre la situación de la machi, Francisca Linconao: “La verdad es que si la Corte de Apelaciones resolvió su prisión preventiva, debe tener los antecedentes suficientes para hacerlo. Me parece que el INDH siempre tiene una mirada parcial sobre el conflicto Mapuche: apoya a los presuntos autores y no a las víctimas”.

Al parecer es él quien tiene una mirada parcial. Basta un sólo ejemplo para demostrarlo: me refiero al caso del abogado, Alfonso Podlech Michaud, ex fiscal militar que fue procesado en calidad de autor del homicidio del doctor Hernán Henríquez Aravena, ocurrido en la Base Aérea Maquehue de la Fach en Temuco, en septiembre de 1973 y acusado de ser el autor del asesinato de 7 militantes del Partido Comunista, en el marco del llamado caso “Asalto al Polvorín” en el mismo año. Sin embargo, la Corte de Apelaciones de Temuco revocó la cautelar de arresto domiciliario total con la que se encontraba el ex fiscal militar, Alfonso Podlech y concedió la libertad bajo fianza.

Esa decisión fue adoptada por el ministro presidente de la Primera Sala del Tribunal de Alzada, Luis Troncoso. Curiosamente, éste es el mismo ministro de la Corte que ha negado cuatro veces revocar la medida cautelar que permitía que la  Machi, Francisca Linconao, estuviese con arresto domiciliario, mientras se desarrolla el juicio del denominado caso “Luchsinger-Mackay”.

La situación arbitraria sucede, debido a que se están aplicando disposiciones de la Ley Antiterrorista, para lo que se requiere la unanimidad de la sala de este Tribunal de Alzada, es decir, 3 votos a 0 y la disidencia hace que se revierta, en este caso y el voto en contra de la Machi Linconao, fue emitido por el Ministro, Luis Alberto Troncoso Lagos.

Por su parte, Andrés Chadwick, ex Ministro del Interior y presidente de la Fundación Avanza Chile –de propiedad de Sebastián Piñera-, dijo: «Es una declaración inédita, que sólo el Instituto de Derechos Humanos ha hecho en relación a una persona que está siendo imputada por uno de los delitos más sangrientos y crueles cometidos en Chile, como es el asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay».

Resulta, por decir lo menos, extraño que uno de los hombres cómplice de la más horrenda violación a los derechos humanos de la dictadura de Pinochet y defensores del ex fiscal militar Podlech -procesado por asesinatos-, venga y acuse a una mujer inocente. En primer lugar, esa acusación a la machi es falsa y demostró su inocencia en 2013, cuando fue allanada y detenida, incluso, no hay que olvidar que ganó un juicio en contra del Estado chileno (octubre de 2015). En este sentido, es válido traer a colación que el Primer Juzgado Civil de Temuco condenó al Estado a pagar $30 millones a la machi, estimando que la policía actuó “sin mediar respeto” de su condición de autoridad tradicional y el pago de dicha suma está pendiente.     

Es importante resaltar que se ha actuado sin respeto a su condición de autoridad tradicional, como dice el fallo que le dio el triunfo frente al Estado de Chile a la machi, especialmente, porque ese sector fundamentalista del neoliberalismo económico, más conocido como extrema derecha, dice: “no por ser machi va recibir un trato distinto ante la justicia”. Al parecer, para ese sector las autoridades religiosas Mapuche tienen menos importancia que sus autoridades religiosas, como por ejemplo, el caso del sacerdote Fernando Karadima, que fue condenado por pedofilia, con testimonios públicos de sus víctimas, donde la misma Santa Sede lo declaró culpable de abusos sexuales, ahí sí que pedían y recibió un trato distinto y preferencial por la justicia chilena y, eso, que era culpable, la machi ni siquiera ha sido procesada. Así que ¡vamos aclarando las cosas!

La machi es una autoridad religiosa del pueblo Mapuche y el cura favorito de la élite, Fernando Karadima recibió un trato distinto, a pesar de haber sido encontrado culpable y condenado por los delitos que se le imputaron. En efecto, la única diferencia entre un sacerdote y una autoridad religiosa de un pueblo indígena es que el sacerdote es formado en una academia, es decir, se le entrena en qué decir para convencer a la gente y una autoridad religiosa de un pueblo indígena, su rol es dado por la cultura del pueblo, mediante sueños u otras particularidades propias de la naturaleza, como dijo Joseph Campbell. Lo que es el caso de la machi.

 ¡Que duda cabe! A pesar de sus acusaciones infundadas a la machi, el INDH está haciendo lo que le corresponde, hablar imparcialmente de una mujer inocente. Y para, pesar de ese sector del paradigma científico-capitalista. Amnistía Internacional dice que no existe justificación alguna para mantener a la machi en la cárcel.

Ana Piquer, directora ejecutiva de esta organización de Derechos Humanos señaló que la machi, Francisca Linconao, debe esperar el juicio en libertad. Agregando que “la Fiscalía y el Ministerio del Interior, en su rol de querellantes, no deberían perseverar con el juicio en su contra”.

Es tiempo de hablar de frente y decir que, seguramente, para más de algún joven parlamentario romántico, éste crea que el problema es legal. No obstante, el problema no es legal, como ya se ha demostrado al ganar la machi el juicio en contra del Estado chileno y lo ganó dejando en claro su inocencia. Por lo tanto, no existe ninguna prueba que justifique este juicio.

Es más, es de primera necesidad que explique la Fiscalía y los querellantes, en este caso, el Ministerio del Interior, que pasó con la arista de la pelea entre las familias Luchsinger y Mackay por la disputa de terreno en Vilcún, documentada poco antes del incendio,  donde al enterarse de que Donald Mackay daría una entrevista a un diario de Temuco, siete integrantes de la otra familia fueron a golpearlo a él y al equipo periodístico. Los retuvieron por cerca de una hora. Consta de todo esto, inclusive, con fotografías de la golpiza, en distintos medios de comunicación, pues, ahí estamos hablando de sospechosos claros. Y si no lo han investigado, por ética sería obligatorio que explicaran a la opinión pública por qué no lo han hecho.

Factores en juego: ser Mapuche y pobre

Este arbitrario e injusto trato a la machi, Francisca Linconao, en primer lugar es por ser mujer, en segundo orden por ser Mapuche y, en tercer aspecto, por ser pobre. Si no tuviera esas características, no la estarían procesando de manera injusta y la Ministra del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género ya habría solicitado adoptar las recomendaciones de organismos internacionales de derechos humanos por los malos tratos a una mujer Mapuche.

Entonces, ¿qué es lo que, realmente, ocurre? En palabras de Thoreau: “bajo un gobierno que encarcela a cualquiera injustamente… el sitio que ha provisto para los espíritus más libres y menos sumisos son sus prisiones (…) es allí donde encontrarían al indio que vino a denunciar las injusticias cometidas contra su raza”. Es allí, en esa zona de exclusión, donde el Estado coloca a los que no están con él.

Claramente, nuestra machi ha dado muestras de su espíritu libre que por nada del mudo ha sido sumiso, muestra de ello fue el triunfo histórico a su favor y la primera derrota al Estado frente al Convenio 169 de la OIT. Fue un recurso de protección que esta mujer interpuso en contra de la familia Taladriz por tala ilegal de árboles y arbustos nativos, humedales donde habitan fuerzas que, en la cosmovisión Mapuche, tienen el carácter de sagrados, esto en el fundo Palermo Chico, colindante con su comunidad. La Corte de Apelaciones de Temuco emitió el fallo, el mismo que, posteriormente, fue ratificado en su integridad por la Corte Suprema.

Esperamos que el Ministerio del Interior haga caso a las recomendaciones de Amnistía Internacional para que, en su rol de querellante, no persevere el juicio en contra de la machi Linconao, antes que tengamos que lamentar una vida menos en nuestro pueblo Mapuche por una lucha justa.

Lo último que se supo es que el Tribunal de Garantía de Temuco modificó la medida cautelar de prisión preventiva que pesaba en contra de Francisca Linconao y, ahora, está con arresto domiciliario y arraigo nacional. Ésta es una clara señal de que debió mediar la presión para que se adoptara una decisión más justa y humana, cuyo caso dejó, una vez más, en evidencia cómo en este país se vulneran los derechos de los más débiles.

 

 

Diego Ancalao