El músico aprovechó su estadía en Estocolmo, donde mantenía una serie de conciertos agendados, para ir a retirar su premio en absoluto anonimato y lejos de las cámaras.
Luego de ser indicado como el inédito ganador del Premio Nobel de Literatura, en octubre del año pasado, tuvieron que pasar varios meses para despejar las dudas sobre el retiro del galardón por parte del artista.
Sin embargo, Dylan demostró que prefiere hacer las cosas a su ritmo. Durante el pasado fin de semana, el legendario músico y compositor aprovechó su estadía en Estocolmo, Suecia, donde concretó una serie de conciertos agendados, para ir a buscar su premio, aunque prefirió ausentarse de la gala de premiación.
Según informó Radio Zero, solo 12 miembros de la Academia y algunas personas del equipo del artista pudieron asistir al evento.
Una vez en el lugar, contó Sara Danius, secretaria permanente de la academia, Dylan «pasó bastante tiempo mirando de cerca la medalla de oro, en particular la hermosa parte trasera, una imagen de un joven sentado bajo un laurel que escucha a la musa».
Bob Dylan receives Nobel prize in Stockholm https://t.co/m9v1ZTPUO5 pic.twitter.com/VL0h3knjyg
— The Local Sweden (@TheLocalSweden) April 2, 2017