Carta abierta a Ernesto Ottone de agrupaciones culturales: «Exigimos participación en el diseño de la política cultural»

Señor
Ernesto Ottone Ramírez
Ministro Presidente
Consejo Nacional de la Cultura y las Artes
Presente

Estimado señor Ministro:

Los abajo firmantes pertenecemos a diversas agrupaciones y espacios que a lo largo de Chile trabajamos a diario por el desarrollo de nuestras comunidades, promoviendo la participación y el protagonismo en la vida cultural.

Con mucho esfuerzo y alegría, impulsamos diversas iniciativas en los espacios donde llevamos a cabo nuestra labor. Creamos, nos vinculamos, gestionamos y trabajamos codo a codo con personas, grupos e instituciones públicas y privadas, por un país donde la cultura tenga el lugar que se merece.

Creemos y promovemos la participación plena de las comunidades como un requisito indispensable en el desarrollo cultural y el fortalecimiento de la democracia.

Ad portas de la creación del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, manifestamos nuestro interés y compromiso en aportar nuestras experiencias, aprendizajes y propuestas al proceso de renovación de la política cultural para el periodo.

Sin embargo, vemos con preocupación que las Convenciones Regionales Cultura, instancia donde el conjunto del sector cultural puede entregar su valoración de la política cultural y formular propuestas para la que viene, posea acceso restringido.

En ese sentido, constatamos que:

-Las convenciones se realizan en días de semana y en horario laboral, lo que no favorece la participación de las personas que cumplen jornada de trabajo tradicional.

-Se invita de forma discrecional a un reducido número de organizaciones, privando al sector cultural en su conjunto de participar en este importante proceso.

-En algunas regiones, como la metropolitana, se da el caso que no existe información pública de la convocatoria, ni de quienes pueden participar, ni de la forma de hacerlo, mientras que en otras, se informa de la actividad, más no cómo es posible participar.

-La metodología utilizada y los tiempos destinados a estos encuentros, no favorecen el diálogo y la construcción colectiva de la política, al ser muy acotados y con poco espacio para el intercambio y discusión.

A este respecto, la Ley 20.500 en su artículo N° 69 señala que: “el Estado reconoce a las personas el derecho de participar en sus políticas, planes, programas y acciones”. Del mismo modo, establece que cada órgano de la Administración del Estado “deberá establecer las modalidades formales y específicas de participación que tendrán las personas y organizaciones en el ámbito de su competencia” (Artículo 70) y que “cada órgano de la Administración del Estado deberá poner en conocimiento público información relevante acerca de sus políticas, planes, programas, acciones y presupuestos, asegurando que ésta sea oportuna, completa y ampliamente accesible. Dicha información se publicará en medios electrónicos u otros”. (Artículo 71).

Consideramos que la renovación de la política cultural debe ser un proceso abierto al sector cultural, que asegure la participación de todos los agentes culturales que deseen expresar su opinión. Solo así podremos asegurar que el resultado de este proceso, sea respetado, promovido y defendido por el sector cultural.

Esto exige de parte del Estado generar las condiciones para una participación efectiva de la ciudadanía en la gestión pública. Para ello se requiere contar con información oportuna y de calidad que haga posible ejercer el derecho a la participación. Sin información no es posible participar. Sin participación la política pierde legitimidad.

Las convocatorias cerradas, con información incompleta y a destiempo, lejos de estimular la participación, la desincentivan y fortalecen la desconfianza con estas instancias.

En ese sentido, respetuosamente le manifestamos que:

1.- Es indispensable que las próximas convenciones regionales de cultura sean públicamente informadas al conjunto de agentes culturales, favoreciendo la mayor participación posible.

2.- Se realicen en días, lugares y tiempos que posibiliten la participación. La realización de estos eventos durante la semana, afectan directamente este propósito.

3.-Se establezca una metodología inclusiva que favorezca el diálogo, el análisis de la experiencia de la política 2011-2016 y espacios efectivos de participación que permitan recoger reflexiones y propuestas para la nueva. Existen diversas experiencias de participación ciudadana impulsadas por la ciudadanía que confirman que es técnica y metodológicamente posible trabajar con grandes grupos de personas y obtener los resultados que se buscan.

4.- Se establezcan mecanismos de continuidad de la participación que permitan que efectivamente se aporte y trabaje en conjunto, institucionalidad y organizaciones, en pos de la implementación de dichas políticas.

Nos asiste la convicción que la participación ciudadana favorece el desarrollo cultural y fortalece nuestra democracia.

A la espera de su respuesta, le saludan atentamente en orden alfabético: