114 días de huelga de hambre: Benito Trangol está en riesgo inminente de muerte según el Colegio Médico

No hay respuesta. Esa es la impotencia que sienten las familias Tralcal y Trangol al ver que hoy -cuando se cumplen 114 días de huelga de hambre- el gobierno insiste en no retirar la querella por Ley Antiterrorista contra los comuneros Alfredo Tralcal y los hermanos Ariel, Benito y Pablo Trangol.

Cada hora que pasa en que la medida se mantiene pareciera acercar más un desenlace fatal. Ayer por la tarde, un equipo del Colegio Médico visitó a los huelguistas en la cárcel de Temuco y determinó que Benito Trangol, quien pasó a un régimen de huelga seca el lunes, es el más complicado: En cualquier momento podría sufrir una descompensación que, con lo deteriorado que está su organismo, lo llevaría a la muerte.

Protesta a favor de comuneros en huelga de hambre / Agencia Uno

Juez ordenó entrega de nombres de testigos secretos

Para hoy estaba programada la audiencia preparatoria del juicio oral, después de que los cuatro imputados fueran detenidos en julio de 2016, hace 14 meses.

Alfredo Tralcal y los hermanos Trangol llegaron a la audiencia en silla de ruedas, claramente debilitados por la extensa huelga. El más comprometido era Benito, quien derechamente tenía problemas para mantenerse consciente.

Las defensas solicitaron una cautela de garantía, relacionada a los testigos secretos utilizados por la Fiscalía para sostener la acusación contra los imputados. Esta se basa en la Ley N°18.314, que en su artículo 15° permite el uso de los «testigos sin rostro» para aquellas causas donde se aplica la llamada «Ley Antiterrorista».

La aplicación de dicha normativa es lo que ha permitido que se extienda por tanto tiempo la prisión preventiva y la dificultad para acceder a medidas cautelares. También implicaría un aumento considerable de las pruebas.

Según explica a El Desconcierto Juan Pablo Alday, abogado de Ariel y Pablo Trangol, hasta ahora el Ministerio Público ha sostenido la acusación con testimonios de testigos de los que solo se conoce sus iniciales. «No señalan el nombre, ni el RUT, ni el domicilio ni la firma. Es decir, está el contenido, pero no podemos saber quién es. En efectos prácticos es inútil, porque las declaraciones se validan según su credibilidad», argumenta.

Para el defensor, sin conocer la identidad de los testigos no pueden cuestionar ante el tribunal la veracidad de los mismos.

Alday agrega que existen otros testimonios en la carpeta investigativa, relativa a las primeras declaraciones de los testigos que estuvieron en la iglesia del Señor, ubicada en la zona de Níagara la noche del 10 de julio de 2016, día en que se produjo el atentado por el que se inculpa a los comuneros. Dichas declaraciones coinciden con las emitidas a una nota de Chilevisión, donde dicen que los atacantes vestían ropas militares, eran altos y se notaba que, según como hablaban, que eran extranjeros. «No eran mapuches», dijeron los testigos.

Acá la nota de CHV con declaraciones de los testigos:

En la audiencia se determinó que la Fiscalía debe entregar la identificación. Además, el abogado de Benito Trangol, Pablo Ortega, solicitó que se diera acceso a otra carpeta investigativa, relativa a un caso distinto en 2016, que acreditaría que se utilizaron las mismas armas que se usaron en el caso Iglesias.

«Las armas utilizadas fueron usadas con posterioridad, es decir cuando mi representado estaba en la cárcel. Eso es una prueba fundamental que puede probar la inocencia de los hermanos Trangol y de Alfredo Tralcal», dijo a la salida del tribunal.

El 2 de octubre los abogados defensores recibirán estos antecedentes y para el 10 de octubre se programó una nueva fecha para la audiencia preparatoria del juicio.

Benito Trangol en la audiencia de hoy / Agencia Uno

Benito Trangol en riesgo inminente

Juan Pablo Alday cuenta que el estado de los comuneros era notoriamente malo el día de hoy, pero enfatiza en lo debilitado en que se encuentra Benito Trangol.

Pese a ver el estado en que se encontraban, tanto el Fiscal Luis Torres como el abogado de la intendencia Luis Correa manifestaron su decisión de mantener la calificación de terrorista en la querella contra los comuneros.

Robinson Trangol Galindo asegura que su hermano Benito se encuentra «muy mal, en una etapa muy grave por el tiempo de la huelga. Muchos dolores de espalda, mareos, calambres, dolores en el pecho. La voz ya ni le sale».

El último médico que vio a Benito fue el doctor Patricio Meza, vicepresidente del Colegio Médico. En su opinión, el comunero ya comprometió su organismo a tal nivel que incluso se puede hablar de eventuales pérdida de consciencia y muerte. «Eso dependiendo de las reservas fisiológicas que tenga, por así decirlo, el ‘aguante’ que él tenga», afirma.

Los posibles plazos varían, pero se habla de entre 48 y 72 horas desde que empezó la huelga seca el lunes. Es decir, desde esta misma tarde, su vida pende de un hilo. 

Meza muestra su preocupación por los cuatro comuneros, pero especialmente por Benito. Dice que todavía está consciente y comprometido en su causa, pero que les preocupa que ante cualquier eventualidad, podría descompensarse. «Nuestro llamado es que las respectivas partes tomen las decisiones necesarias para evitar un desenlace fatal», dice el vicepresidente del Colegio Médico.

Robinson, por su parte, desmiente las informaciones de prensa que decían que madre, Marta Galindo, se trasladaría a Santiago producto de las gestiones anunciadas por el obispo Vargas para que sean recibidos por La Moneda. Dice que no hay ninguna novedad ni acercamiento del gobierno. «Dicen que están preocupados por su salud, pero es lo que dicen no más. Están dejando morir a mi hermano», afirma.

«Queremos un juicio justo, eso no más, no estamos pidiendo que salga libre ni nada, solo que sea un juicio justo, como debe ser, no aplicando esa ley terrorista. Le pido al gobierno que no deje morir a mi hermano, que lo escuche, que pueda recalificar la acusación por ley común», dice emocionado.

Sabe que si siguen así, la huelga tendrá consecuencias fatales.