Miles de peces muertos inundan río de Paraguay por presunto efecto de vertidos ilegales

El Río Confuso de Paraguay, ubicado a unos 50 kilómetros al noroeste de Asunción, mutó su paisaje desde el pasado viernes al aparecer en sus aguas entre 5.000 y 10.000 peces de pequeño y mediano porte muertos.

Las autoridades ambientales paraguayas abrieron una investigación para conocer las causas. La principal hipótesis que se plantean es la falta de oxígeno en el agua producida por vertidos ilegales, aunque no descartan que pueda haberse producido por un “estancamiento natural”.

A la vera del Río Consufo, que desemboca en el Río Paraguay, el cual pasa por la capital, se encuentran varias industrias productoras de alimentos caninos y criaderos de gallinas.

Según declaró a El País el director de Protección y Conservación de la Secretaría del Ambiente (Seam) del gobierno paraguayo, Dario Mandelburger, por ahora no existen pruebas evidentes de la responsabilidad de estas empresas, aunque «todas están bajo la lupa” porque “no cumplen siempre. Digamos que hay un 90% de cumplimiento”, dijo.

Desde el organismo aseguran que cuando hayan sido analizadas las muestras tomadas en el río durante el fin de semana, se podrá conocer la causa de la muerte de los peces.

El Río Confuso tiene un recorrido aproximado de 150 kilómetros, no es navegable y no está cerca de viviendas. Se encuentra en el Chaco, un bosque seco, declarado como Reserva de la Biosfera por la Unesco y que conforma la la región boscosa más extensa de Latinoamérica, después de la Cuenca Amazónica.

La organización medioambiental WWF considera al Gran Chaco un ecosistema de importancia mundial para la mitigación de los efectos del cambio climático. Sin embargo, según la Agencia de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Paraguay es hoy el sexto país del mundo con mayor reducción de bosques, con la pérdida de unas 325.000 hectáreas anuales.