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Revolución Democrática: Un año más y tres desafíos que enfrentar

Por: Sebastián Depolo | Publicado: 10.01.2018
El FA debe desarrollarse sin nunca olvidar que no solo somos militantes los que acoge en sus filas sino también muchos independientes que están buscando una nueva forma de hacer política y de incidir en las decisiones, RD debe contribuir al esfuerzo que todos debemos hacer por mantener al Frente Amplio como la mejor opción ante la derecha porque tiene un proyecto claramente transformador y abierto a la ciudadanía.

Este 7 de enero se cumplieron 6 años desde que lanzamos el proyecto de RD y un poco más desde que empezamos las conversaciones preliminares durante el agitado 2011. La pregunta que en ese entonces nos hacíamos era ¿cómo procesar esa enorme energía transformadora que se organizó por todo Chile y que chocó con una institucionalidad incapaz de procesarla? Ante esa pregunta decidimos organizarnos y avanzar, convocar a más y seguir avanzando.

Hoy mirar esos primeros esfuerzos de organización a la luz de cómo hemos crecido hace que el viaje haya valido la pena y que los muchos desafíos que tenemos debemos asumirlos con prontitud.

Hay que desarrollar la capacidad de aprender, de nuestros aciertos, pero principalmente de nuestros errores y seguir ensayando soluciones, apostando, construyendo, convenciendo, sumando.

Existen múltiples desafíos que abordar, pero en este aniversario quiero recalcar tres desafíos que enfrentaremos en los próximos años y creo serán críticos para nuestro desarrollo. Identifico un desafío orgánico, uno ideológico/programático y uno sobre nuestra política de alianzas y lo que significa construir una mayoría social y política para que transforme Chile.

En el plano orgánico, el desafío principal es llegar con el partido a todas las regiones de Chile y acoger a los miles de nuevos militantes que se han sumado. Descentralizar el partido y reforzar nuestra propia democracia interna siguiendo nuestra práctica de debates, congresos y consulta a las bases. La democracia participativa debe ser nuestro sello desde cada espacio basal de militancia hasta los que tienen o tendrán cargos de dirigencia partidaria o de representación popular. Orgánicamente debemos dar un salto grande porque necesitamos un partido para 50 mil militantes, que produzca una nueva experiencia de militancia que aumente el compromiso de cada uno de nosotras y nosotros y que irradie ese compromiso a toda nuestra acción política. El desafío es formar militantes que transformen Chile.

Fortalecer el partido es descentralizarlo y tornarlo flexible, que RD sea una red de trabajo y despliegue en todo Chile y en todo ámbito de la sociedad. Una mirada estratégica a nuestra orgánica y el fortalecimiento de nuestros territorios es clave para disputar las elecciones territoriales (gobernadores regionales, alcaldes y concejales) del 2020 y ese trabajo debe empezar ahora, necesitamos convocar a los que no votan que son el 50% de los chilenos y chilenas y que son en gran parte las capas medias y los sectores populares desesperanzados de la política, nuestra tarea, ya me lo han escuchado, es organizar la esperanza, no solo el descontento.

Desde el punto de vista ideológico, hay que reafirmar el carácter transformador de RD, que nuestro proyecto tiene como horizonte la superación del neoliberalismo y que buscamos construir un modelo de desarrollo sustentable que privilegie el buen vivir antes que la competencia y que nos permita como país enfrentar los desafíos del futuro sin perder nuestra memoria. Este nuevo horizonte se nutre de distintas visiones en nuestro partido, en mi caso y en el de muchos es desde el socialismo democrático chileno, de la tradición de la izquierda por disputar, al mismo tiempo, la movilización social y la organización política-institucional para avanzar en justicia social y para abrir el poder a la voluntad de las mayorías. Tenemos que profundizar lo avanzado en El Programa de Muchos y seguir trabajando junto al FA en ofrecer una nueva generación de políticas públicas para ese horizonte transformador.

Por último, debemos fortalecer al Frente Amplio como alianza política y como actor opositor al gobierno de la derecha. Esto supone una consolidación de la orgánica del FA y de los objetivos políticos del período, pero sobre todo un proceso acelerado de maduración que nos prepare para los desafíos que vendrán, en especial las disputas por el gobierno de los territorios (alcaldías, concejos municipales y gobernaciones regionales) en 2020. El FA debe desarrollarse sin nunca olvidar que no solo somos militantes los que acoge en sus filas, sino también muchos independientes que están buscando una nueva forma de hacer política y de incidir en las decisiones. RD debe contribuir al esfuerzo que todos debemos hacer por mantener al Frente Amplio como la mejor opción ante la derecha porque tiene un proyecto claramente transformador y abierto a la ciudadanía.

RD debe contribuir también al entendimiento con otros actores de la oposición. No para apresurar alianzas ni entendimientos cupulares, sino para fortalecer las demandas de la sociedad, el accionar de los movimientos sociales, las luchas territoriales que serán la oposición social al gobierno de la derecha. Es en el campo de la acción política de base donde nos encontraremos con militantes de otras orgánicas y alianzas que hagan posibles entendimientos tácticos, entendiendo que el FA es un proyecto político emergente que está llamado a reconstruir un proyecto mayoritario para Chile en el breve plazo y que para ello, los actuales movimientos y partidos que constituimos somos necesarios pero no suficientes.

La reconstrucción de una mayoría social y política para darle un gobierno transformador a Chile pasa centralmente por la disputa del sentido común a la lógica neoliberal y la construcción de un discurso y una acción política que sume a los millones de desilusionados de la política tradicional. Sólo con el concurso de muchos y muchas podremos arrebatarle el sueño a la derecha de gobernar no sólo 4 sino que 8 ó 12 años. Esto requiere poner los objetivos por delante y planificar nuestras acciones para convencer, motivar, sumar. Y nunca olvidar el sentido de las palabras del compañero presidente Salvador Allende: “aquí estoy para invitarles a la hazaña de reconstruir la nación chilena tal como la soñamos. Un Chile en que todos los niños empiecen su vida en igualdad de condiciones, por la atención médica que reciben, por la educación que se les suministra, por lo que comen. Un Chile en que la capacidad creadora de cada hombre y de cada mujer encuentre cómo florecer, no en contra de los demás, sino en favor de una vida mejor para todos”

Feliz 6 años a nuestro partido, ¡larga vida a RD!

Sebastián Depolo