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Opinión

Desafíos para la implementación de la Ley de Interrupción del Embarazo en Chile

Por: Carolina Reyes y Francisca Crispi | Publicado: 22.01.2018
Desafíos para la implementación de la Ley de Interrupción del Embarazo en Chile aborto | Foto: Agencia Uno
Estudiantes de Medicina de la Universidad de Chile, presentaron su investigación sobre currículum oculto en el ramo de Ginecología y Obstetricia de la Universidad de Chile. La presentación causó gran impacto en la audiencia, pues evidenció el paternalismo médico, que niega la autonomía de las mujeres sobre su cuerpo, enjuiciándoles, poniendo en duda su racionalidad y discurso y, en definitiva, vulnerando sus derechos.

La semana pasada, la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile desarrolló la actividad “Diálogos sobre la implementación sobre la Ley de aborto/IVE en tres causales en el sistema público”. Durante una semana de conversatorios, diversos actores políticos presentaron sus perspectivas sobre los desafíos que enfrenta la implementación de la tan esperada ley de aborto en 3 causales. Esta columna tiene como objetivo presentar algunos puntos fundamentales presentados en la actividad, buscando aportar al debate y discusión sobre la implementación de la ley.

Objeción de Conciencia

La problemática de la objeción de conciencia, expuesta por Adela Montero, muestra grandes desafíos que podrían poner en riesgo la implementación de la ley. La ley plantea que el personal de salud involucrado en el procedimiento puede presentar objeción de conciencia, es decir, la posibilidad de negar su participación por considerar que el aborto daña su moral personal. Esta se debe presentar por escrito y es de carácter individual. Sin embargo, la ley también permite una “objeción de ideario” que solo podrían tomar ciertas instituciones privadas y que consiste en la objeción de conciencia de toda la institución. Adicionalmente, existe la posibilidad de que todo el personal de salud de una institución pública presente objeción de conciencia individual.

Estos casos, sin duda, podrían dificultar la aplicación de la ley, y nos llevan a plantear ciertas interrogantes: ¿Podrá un Servicio de Salud contratar personal exclusivamente “no objetor” para asegurar el cumplimiento de la ley?, ¿Será posible derivar de un servicio de salud a otro?, ¿Cuán efectiva será la derivación?.

Además, es importante destacar la importancia de que el personal de la salud presente real objeción de conciencia y no desobediencia civil, es decir, objeción por otros motivos diferentes al daño moral. Por ejemplo, el miedo a la estigmatización de colegas (que no negamos que sea conflictivo), o la intención de obstaculizar la ley por oposición política. Sumado a lo anterior ¿Qué sucederá con las mujeres con planes de salud cerrados con centros privados que presenten objeción de ideario? ¿Existirá un registro público de objetores? Todo lo anterior nos urge tanto a generar una reglamentación que se haga cargo de estos problemas, así como a avanzar en la despenalización social del aborto.

Formación Médica en pregrado

Daniela Reyes, Juan Villagrán y Loreto Von Mareés, estudiantes de Medicina de la Universidad de Chile, presentaron su investigación sobre currículum oculto en el ramo de Ginecología y Obstetricia de la Universidad de Chile. La presentación causó gran impacto en la audiencia, pues evidenció el paternalismo médico, que niega la autonomía de las mujeres sobre su cuerpo, enjuiciándoles, poniendo en duda su racionalidad y discurso y, en definitiva, vulnerando sus derechos. Lo anterior no es anecdótico: la investigación muestra que la mayor parte de los y las estudiantes que participaron han experimentado estas situaciones. Lo anterior resulta particularmente grave si se considera el riesgo de que estudiantes incorporen este tipo de prácticas y concepciones en su sentido común, y que las reproduzcan a futuro. Más importante aún, es necesario recordar que precisamente ellas y ellos serán los profesionales que lideren la implementación de la ley, por lo que es prioritario avanzar hacia una formación médica que respete la autonomía y autodeterminación de las mujeres.

El rol de la ecografía

Irma Palma, académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, expuso sobre los usos y significados de la ecografía en la interrupción voluntaria del embarazo. Habitualmente, la ecografía es considerada un instrumento netamente técnico, destinado a la observación neutra del embrión/feto en crecimiento. Sin embargo, Palma plantea la posibilidad de analizarla como un elemento socio-técnico que no es neutro, en tanto la mediación entre la mujer y el embrión/feto, es realizada por un o una  ecografista. La investigación presentada evidenció la tendencia de las y los ecografistas a naturalizar o asumir un vínculo afectivo entre la mujer y el feto, a categorizar al embrión/feto como persona, a excluir a la mujer y su cuerpo durante la ecografía, considerando al feto como un sujeto desconectado y autónomo, que no se encuentra inserto dentro del cuerpo de la mujer, y a forzar a ver imágenes o escuchar latidos a mujeres que no quieren hacerlo. Así, la práctica de la ecografía puede ser y-y ha sido- utilizada como estrategia disuasiva en casos de aborto, constituyéndose también como un tema político en disputa. Las interrogantes que surgen son: ¿Bajo qué condiciones se realizarán las ecografías? ¿Qué precauciones deben tomarse en un embarazo por violación? ¿Se les permitirá a las mujeres decidir si desean escuchar los latidos o ver la imagen del ecógrafo?

Experiencias: Unidad de Salud Reproductiva del Hospital San José

Marcela Caro, Gonzalo Rubio y Daniela Witker, expusieron acerca de la experiencia y avances en la implementación de la ley en el Hospital San José, donde se han llevado a cabo interrupciones tras la aprobación de la ley.  En la presentación se compartieron aprendizajes y desafíos surgidos de los  esfuerzos ejemplares de un equipo interdisciplinario para facilitar el respeto a la autonomía de la mujer y evitar la estigmatización. Como aspectos positivos, destacan la existencia de una Unidad de Salud Sexual y Reproductiva encargada de los casos; la capacitación en la técnica de aspiración manual endouterina (AMEU) para su uso en lugar del legrado uterino, y el acompañamiento a cargo de un equipo de Salud Mental durante todo el proceso. También hay avances en la reducción de la estadía de la hospitalización, llegando incluso, en algunos casos,  a ser una intervención ambulatoria. Todo lo anterior, para mayor comodidad de la mujer.

A la vez, la experiencia del equipo revela múltiples desafíos pendientes en el sistema público. Por ejemplo, la creación de reglamentación y protocolos, el trabajo en red,  la sensibilización de la totalidad del equipo de salud involucrado, la decisión de no realizar ecografía transvaginal o uso de medicación transvaginal en mujeres en situación de violación, el uso de anestesia general en ciertos casos, el uso de ecografía intra pabellón para asegurar un aborto completo y así evitar reintervenciones, el resguardo de la privacidad de las pacientes, la necesidad de contar con los implementos necesarios para el diagnóstico oportuno de malformaciones fetales, entre otros. Adicionalmente, es necesario relevar, en relación al rol de los comités de ética intrahospitalarios en la implementación de la ley, que ésta no les entrega ninguna atribución ni función, por lo que no deberían tener espacio en la aplicación de la ley. Esto es importante tanto para evitar la postergación innecesaria de los procedimientos, como por el riesgo de que la instancia solo refleje el pensamiento moral de sus integrantes (que en general son hombres), sin respetar la decisión de la mujer.

Panel

A modo de cierre, un panel interdisciplinario discutió sobre los desafíos de implementación de la ley.

Un primer gran desafío es el rol de la atención primaria (APS) en las tres causales de interrupción de embarazo. Si bien la ley está dirigida a principalmente al nivel secundario de atención, la APS tiene un rol fundamental, ya que la mayoría de los casos ingresarán por este nivel de atención. Por ejemplo, en la segunda causal (malformaciones), es necesaria la detección precoz y la derivación oportuna en la APS, que asegure equidad de acceso, permitiendo así que la mujer tenga la posibilidad de decidir interrumpir su embarazo a tiempo, facilitando el proceso y disminuyendo el riesgo que implican este tipo de situaciones. En la tercera causal, también es rol de las y los profesionales de APS derivar a las mujeres embarazadas víctimas de violación que deseen interrumpir su embarazo al nivel secundario. Es así como se torna crucial contar con profesionales que conozcan la legislación y que puedan orientar a las mujeres sobre sus derechos. También, desde un enfoque de salud familiar, el rol de la APS debe ser educar a la comunidad sobre la ley, contribuyendo al empoderamiento de las mujeres y seguir aportando a la educación en salud sexual y reproductiva.

A nivel hospitalario también hay múltiples desafíos para la implementación de la interrupción del embarazo en las tres causales. El Dr. Mauro Parra expuso sobre los desafíos de la ley, que difieren para cada causal. En la primera causal habría un conflicto con la Lex Artis: Como se debatió ampliamente en el periodo pre-legislación, los abortos por primera causal ya se realizaban en Chile, incluso antes de la ley. Así, a pesar de no contar con una ley, era impensable que el equipo de salud dejara morir a una mujer por un embarazo ectópico. En la actualidad,esos casos deben ser informados por el protocolo de aborto y deben contar con el debido consentimiento de las pacientes. El conflicto es que se sospecha que muchas instituciones, por ejemplo las que presenten objeción de ideario, no van a ingresar a estos casos al protocolo de la ley. Es decir, no van a exigir consentimiento de la paciente, y no se van a contabilizar ni monitorizar. También, la ley presentará nuevos desafíos frente a situaciones que previamente no se discutían, como los casos de cardiopatía materna, embarazo en cuello de útero o cáncer. Finalmente, es importante discutir si los centros de salud en Chile están preparados para resguardar la intimidad de las mujeres en situación de aborto. Así, podemos mirar a la experiencia de otros países, en los cuales los centros que practican abortos están fuera de los hospitales.

Reflexiones finales

El debate interdisciplinario que se dio durante esta valiosa semana de discusión confirma que la promulgación de la ley es solo un primer paso en un largo camino para que las mujeres del país puedan decidir en las tres causales. La tarea por delante es ardua, y necesita de la participación de distintos actores, en donde prime transversalmente un enfoque de género y de derechos de la mujer. Por un lado, es fundamental desde el gobierno central tanto la generación de un  reglamento que se haga cargo de los riesgos que pueden amenazar la implementación de la ley, como su monitoreo constante a lo largo de todo Chile. A nivel de los equipos de salud, es imprescindible enfrentar el desafío que implica un cambio en la cultura institucional y en la práctica profesional, promoviendo el respeto por la autonomía de la mujer. Adicionalmente, a nivel de las y los usuarios, es fundamental contar con una ciudadanía informada y empoderada para hacer efectiva la ley, y así asegurar el derecho de las mujeres a decidir en las tres causales.

Finalmente, en el contexto de la discusión sobre derechos reproductivos con un enfoque de género, es importante recordar las limitaciones que tiene esta ley al hacerse cargo de una minoría de los abortos que se practican en el país. Por lo tanto, es fundamental continuar la reflexión y trabajo para lograr que en Chile respetemos la capacidad y el derecho de las mujeres a elegir sin causales de por medio.

Carolina Reyes y Francisca Crispi