Instituto Nacional del Tórax cuenta con un solo cirujano y director dejará su cargo

El Instituto Nacional del Tórax, principal centro de referencia en el país en el tratamiento de enfermedades torácicas y cardíacas, vive una inédita crisis interna. A partir de este jueves, el establecimiento solo contará con un cirujano de tórax para atender a los pacientes derivados. 

La información fue anunciada por la entidad a través de una carta que envió el jefe del Servicio de Medicina, Francisco Arancibia, al Departamento Docente de la Universidad Finis Terrae, una de las instituciones que tienen convenio para el envío de becarios.

«Dada la situación inusual en la historia del hospital, el Instituto no cuenta con capacidad docente necesaria para la formación adecuada en cirugía de tórax de los becados de Cirugía General», explicó Arancibia.

El especialista añadió que «por esta razón de fuerza mayor, la rotación de los becados de cirugía general por el Instituto Nacional del Tórax se suspende hasta nuevo aviso».

En tanto, el presidente de la Federación de Trabajadores de la Salud (Fenats) del recinto, Fabián Ponce, sostuvo que en 2016 se disponía de 10 cirujanos torácicos, una cifra que a fines del año pasado se redujo a dos. Ambos lograban atender a los pacientes con la ayuda de becarios, pero hoy el personal disminuyó a solo un cirujano en el recinto que depende del Ministerio de Salud.

«Estamos velando por la continuidad de la atención de sus usuarios, priorizando a un grupo acotado de ellos que se encuentran en espera de procedimientos quirúrgicos de tórax, lo que está siendo abordado mediante la atención de equipos internos y derivación a la red pública y privada», anticipó a La Segunda.

A este escenario se suma la inminente partida del director Pablo Gacitúa en marzo, luego de que la jefa del Servicio de Salud Metropolitano Oriente, Andrea Solís, pidiera su renuncia. Los motivos apuntan a un quiebre entre las autoridades del instituto, los administrativos y funcionarios.