Socios investigados por caso Odebrecht en Perú habían ganado millonarias licitaciones en Chile

Con al menos 12 países involucrados, altos mandos de distintos gobiernos enfrentando la justicia, más de 100 contratos cuestionados y centenas de millones de dólares en entredicho, el caso Odebrecht se ha ganado el título de «el mayor escándalo de corrupción de América Latina» -esto a pesar de que también ha alcanzado otros continentes-.

«Entendemos que en el mercado de capital, la sociedad no va a tolerar más ese tipo de situación (de corrupción)», dijo esta semana el CEO de la constructora, Fabio Januário.

En Perú, el 5 de diciembre pasado se ordenó la captura de dos socios peruano de Odebrecht a través de Graña y Montero (GyM), la constructora más grande de Perú:  José Graña Miró Quesada y Hernando Graña Acuña. Ambos fueron encarcelados para culminar un 2017 que, según reveló un reportaje de Ciper, también tuvo dos multimillonarias adjudicaciones de licitaciones para la empresa en Chile.

GyM opera en Chile desde 2011, cuando pagó 20 millones de dólares por la Compañía Americana de Multiservicios (CAM), filial del grupo Enersis. Desde ese momento, ya ha firmado contratos con el Estado por al menos $11.500 millones. Dos de esos contratos, por un total de $6.500 millones, fueron adjudicados el año pasado cuando ya se conocían los vínculos de la empresa con Obedrecht.

Uno de ellos, por un monto de $1.700 millones con la Municipalidad de Maipú, fue adjudicado en un cuestionado proceso. En primer lugar, porque el municipio cambió las bases del concurso a dos semanas de haberlas publicado, dejando gran parte de los oferentes fuera. En segundo lugar, porque luego de que CAM perdiera ante Enel en julio, se acogió una solicitud de reevaluación de garantía de las luminarias ofrecidas por CAM, lo que le subió su puntuación al máximo y le permitió quedarse con la licitación.

El otro contrato adjudicado por CAM y su sociedad controladora GyM fue por $4.800 millones con el Metro de Santiago. Según pudo encontrar Ciper en un hecho esencial de GyM en la Superintendencia de Mercado de Valores de Perú, el contrato comprendía «entre otros servicios, el mantenimiento preventivo, correctivo, los servicios de conservación y la atención de averías de las 109 estaciones que conforman la red del Metro de Santiago, por un periodo de 48 meses».

Justamente el servicio de metro es uno de los que tiene a GyM en el ojo del huracán en Perú. El consorcio «Tren Eléctrico Lima», integrado por GyM y Odebrecht, se adjudicó en 2009 un contrato por 410 millones de dólares para la construcción de la línea 1 del Metro de Lima. La operación ha sido cuestionada por eventuales sobornos por la Comisión Lava Jato creada por el congreso peruano.