Gerardo Valera y el movimiento estudiantil: «Perderá fuerza porque entenderá que su deber está en la sala de clases»

El ministro de Educación, Gerardo Varela, cree que el movimiento estudiantil perderá fuerza porque se dará cuenta de que su deber está en la sala de clases y no en la calle.

El titular de la cartera sostiene que es momento de que los estudiantes se den cuenta de que hay 17 millones de chilenos esperando ver un retorno de su inversión.

«Hubiera querido que los estudiantes entiendan que el tiempo de las marchas ya pasó, y que hoy día la gente está cansada de las marchas y lo que quiere es un esfuerzo por la calidad de la educación, por la sala de clases, por dignificar al profesor. Quisiera creer que los alumnos tienen una responsabilidad enorme y es que hay 17 millones de chilenos financiando a 700 mil que estudian gratis. Esos 17 millones de chilenos lo que esperan ver es un retorno por su inversión», sostuvo a La Tercera.

Además de esto, criticó las marchas como método de movilización porque, según su visión, éstas impactan en el rendimiento de los alumnos.

«La idea de que no importa marchar porque no se nota, la experiencia demuestra que no es verdad. Se nota en el rendimiento. Y cuando entran a la universidad esos niños siguen teniendo problemas. Hay que ponerlos al día en educación. Yo la verdad es que lamento que ya estén parando cuando todavía las grandes reformas que propició el movimiento estudiantil se aprobaron en el Congreso, se aprobaron de la forma civilizada que se hace en una democracia y hoy día lo que corresponde es aplicarlas», afirmó.

Varela cree tener la fórmula para calmar las aguas del movimiento estudiantil en los próximos meses. «Tenemos un magnífico equipo que tiene muchas ganas de hacer bien la pega. Creo que al paso y medida que hagamos bien la pega, que se note en los colegios, que se note en las universidades, el movimiento estudiantil va a perder fuerza, porque se va a dar cuenta de que su verdadero deber no está en la calle, sino que en la sala de clases«, señaló.