corbeaux | Juan Carlos Corbeaux en actividad de GSK
Juan Carlos Corbeaux, ex gerente general para Chile de GSK, una de las farmacéuticas más grandes del mundo, es la nueva cabeza de la Cenabast. En 2012, había sido sancionado con más de 200 UTM. El Presidente Piñera utilizó fórmula del «delegado ministerial» para instalar a un hombre de confianza, pues el director está adscrito al sistema de Alta Dirección Pública.
Ayer llegó a su nuevo puesto, en la dirección de la Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud (Cenabast). Juan Carlos Corbeaux fue nombrado «delegado ministerial» por el presidente Sebastián Piñera.
Químico farmacéutico de la Universidad de Chile, el nuevo director de Cenabast está ligado de cerca a la industria farmacéutica. Desarrolló su carrera profesional en el laboratorio GlaxoSmithKline y fue director de la Cámara de la Innovación Farmacéutica (CIF Chile), el gremio que reúne a los laboratorios más grandes.
Corbeaux no es un nombre desconocido en el rubro. Gerente general de GSK -una de las farmacéuticas más grandes que opera en el mundo-, tanto para Chile como para América Latina, la nueva cabeza del Cenabast está registrado como lobbista a nombre de las farmacéuticas, con reuniones ante la subsecretaría de Salud Pública hasta 2017.
A través de GSFK, Corbeaux firmó varios contratos con distintas municipalidades del país por la venta de distintos fármacos que comercializaba su empresa, posición similar que realizará ahora, pero desde el otro lado de la mesa.
El nuevo jefe de Cenabast fue sancionado el año 2012 tras un sumario sanitario del Instituto de Salud Pública. Se estimó que la empresa GSFK cometió publicidad engañosa y tendenciosa en una publicación de El Mercurio en diciembre de 2010. Entonces, se sancionó con una multa de 200 UTM a Juan Carlos Corbeaux, como representante legal de GlaxoSmithKine Chile Farmacéutica Ltda.
La empresa apeló a la sanción y el ISP terminó por darles la razón, dejando sin efecto la sanción.
El nombramiento de Corbeaux al mando de Cenabast fue a través de la figura de «delegado ministerial», una figura política que se posiciona en paralelo al director del servicio, cargo que está adscrito al sistema de Alta Dirección Pública y que era ocupado por Pablo Venegas.
Entre las imposibilidades que tienen los delegados es el hecho de que no pueden firmar documentos oficiales, por lo tanto no se reemplaza al director. Por lo tanto, Piñera optó por sacar al director, nombrar como subrogante al jefe del área jurídica Cristián Venegas, y posicionar a Corbeaux con un rol más político.
Si bien el presidente tiene, tras la reforma al sistema de Alta Dirección Pública, la facultad de designar a 12 jefes de primer nivel en los servicios que se adscriben a ese sistema, la figura del «delegado ministerial» no forma parte de esas designaciones.
