Avisos Legales
Opinión

El cierre de la planta de Maersk en San Antonio y los 1.200 trabajadores despedidos

Por: Ernesto Benado | Publicado: 19.06.2018
El cierre de la planta de Maersk en San Antonio y los 1.200 trabajadores despedidos maersk san antonio | Empresa Maersk en San Antonio dejó a 1.200 personas sin trabajo
La desaparición de las platas salitreras en Tarapacá, reconstruidas y echadas a andar por el Estado y que hoy funcionan como museos históricos. O el ejemplo de la gran industria textil de Tomé con telas de prestigio internacional que todavía agonizan en manos privadas. No debe descartarse una intervención en la crisis actual de la industria del acero en Chile totalmente en manos privadas ante la cual el Estado deberá intervenir,

Si algo faltaba para comprobar que una política de reindustrialización en Chile no se impulsará exitosamente en base a un gobierno espectador y de brazos cruzados, vean lo que pasó con la inversión danesa en San Antonio.

Una fábrica con una inversión de 70 millones de dólares se inició hace 5 años, para fabricar contenedores usando mano de obra chilena pero importando sus elementos refrigerantes desde el extranjero (Dinamarca es gran productor de equipos de refrigeración) y dio trabajo a 1.200 trabajadores y trabajadoras.

No es la intención de esta nota analizar las causas de su fracaso y la imposibilidad de competir, como se ha publicado, con las grandes fábricas chinas.

Lo más urgente es dar una solución laboral a los trabajadores echados a la cesantía, a no perder su capacidad técnica y abandonar las instalaciones, que seguramente saldrán a remate para ser desguazadas o para convertir sus galpones industriales en bodegas de guarda.

[Lee también en El Desconcierto: “Fue un balde de agua fría”: El drama de 1.200 trabajadores despedidos en el puerto de San Antonio]

Una primera afirmación:

El Estado chileno debe tomar parte activa en la recuperación y reconversión de esa unidad productiva, usando parte de los trabajadores especializados y garantizando que las indemnizaciones de Maersk se cumplan.

¿Puede el gobierno chileno hacer andar la planta de San Antonio y reconvertir su capacidad productiva?

En Chile tenemos una abundante experiencia de intervención de industrias cuando el capital privado fracasa, ya sea por razones financieras o por obsolescencia tecnológica y/o de gestión.

A modo de ejemplo, la desaparición de las platas salitreras en Tarapacá, reconstruidas y echadas a andar por el Estado y que hoy funcionan como museos históricos. O el ejemplo de la gran industria textil de Tomé con telas de prestigio internacional que todavía agonizan en manos privadas. No debe descartarse una intervención en la crisis actual de la industria del acero en Chile totalmente en manos privadas ante la cual el Estado deberá intervenir,

Una segunda afirmación:

Cualquier cambio de giro o reconversión productiva debe basarse en producir para el mercado interno, que se protegerá por un plazo acotado de años y cumpliendo con los tratados internacionales

El mercado interno chileno ofrece alternativas para reemplazar importaciones cuantiosas en los próximos años cuya tecnología está al alcance del nivel tecnológico actual chileno. Tal vez el rubro más importante es la fabricación de equipo ferroviario, carros de pasajeros y vagones de carga, en previsión del impulso indispensable que se dará al transporte de carga y pasajeros en trenes rápidos. No debe desecharse, la fabricación en Chile de los carros del Metro, que se deberán ir renovando en plazos cortos. Además de la extensión de los servicios de transporte subterráneos en las principales ciudades de regiones.

Es claro que los estudios de mercado y las adaptaciones de la planta de San Antonio para los nuevos productos debieran hace tiempo está preparados y estudiados por Corfo, como era su misión original. Pero el hecho de que no los tenga, puede solucionarse en algunos meses con equipos de ingenieros y técnicos chilenos, que están capacitados en ingeniería industrial y cuyas habilidades se desperdician porque no las requiere el nivel industrial actual de Chile .

La reconversión de la planta de contenedores en San Antonio puede ser el punto de inicio de una nueva etapa en la reindustrialización del país.

Ernesto Benado