Princesa Alba manda recado a hombres chilenos: «Deberían deconstruirse un poco y liberarse del peso del patriarcado»

Ya ha pasado casi un año desde que Princesa Alba se volvió un fenómeno en redes sociales, y en este tiempo, Trinidad Riveros, la joven de 21 años detrás del proyecto, no dejado de dar pasos adelante en su carrera que combina trap, feminismo y su amor por Colo Colo.

Lo más reciente es el lanzamiento de «Del Cielo» (2018), un mixtape con cinco canciones, que siguen la misma línea de sus grandes temas como «el acoso, las amigas, la sororidad». En conversación con The Clinic, menciona como ejemplo el caso de «Diamante» (“te cuesta entender que yo sola me la paso bien”), que habla del acoso en las fiestas: «Es un micro acoso uno tiene súper normalizado: o sea, ¿por qué un hombre me debería sacar a bailar como para que se configure la ‘situación fiesta’?».

En la entrevista, la estudiante de Publicidad relató cómo sigue experimentando duras críticas, especialmente hacia su cuerpo, pero que le gusta ese fenómeno, «de alguna manera ser la carne de cañón y ser la persona a la que le tiran mierda para poder visibilizar la violencia y al mismo tiempo recibir el apoyo dentro de las mismas mujeres». Por lo mismo, insistió en que su principal lucha es «tratar de destruir los estereotipos sobre el cuerpo de las mujeres».

[Lee la entrevista de El Desconcierto: Princesa Alba, trapstar colocolina: “Mi principal lucha es contra los estereotipos del cuerpo”]

La artista además abordó sus expectativas con respecto al amor y las relaciones: «Yo soy muy romántica, me quiero casar y veo como caleta de compañeras dentro del feminismo te pueden criticar por eso. Pero no siento que esté en un error por querer casarme porque estoy enamorada. En ese sentido voy a defender siempre el amor no posesivo y todos los tipos de amor».

«Yo creo que precisamente lo difícil de ser hetero y ser feminista es que uno puede estar muy enamorada, incluso querer casarte, y al mismo tiempo creer en el amor libre y en todos los tipos de amor», relató, y luego aprovechó de enviar un mensaje a los hombres chilenos: «A través de los mensajes que me han llegado como Princesa Alba, pienso que deberían deconstruirse un poco y que se liberen de todo el peso del patriarcado».

Finalmente, se refirió a la imagen que se ha construido alrededor de ella como una «cuica abajista» y contó: «Nací en el privilegio. Mis papás fueron la primera generación de universitarios, se sacaron la cresta trabajando, vienen de un contexto humilde. A través de su esfuerzo yo nací privilegiada y tuve la oportunidad de ir a un colegio particular. Efectivamente puedo ser considerada así. Pero no soy cuica, no me considero así. A mi papá le carga que lo diga pero efectivamente soy new rich, soy de estos nuevos ricos que a punta de esfuerzo se hicieron la plata. Cuando estaba en el colegio me encontraban rota, cuando iba a la casa de mi abuela era la cuiquita. Al final siempre estuve en este limbo de clases».