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Los salmones que escaparon en Calbuco no son aptos para el consumo humano y su tratamiento con antibióticos es perjudicial para el ecosistema de la zona. Si la pesquera Marine Harvest no recupera el 10% de estos antes de fin de mes, se presumirá que existe un daño ambiental.
A casi dos semanas de la fuga de salmones desde el centro de cultivo de Isla Haur de la empresa Marine Harvest, solo se han recuperado un poco más de 37 mil especies según informó el director regional de Sernapesca, Eduardo Aguilera, en declaraciones a radio Bío Bío.
Esto representa un 5,7% de los salmones escapados tras los daños estructurales sufridos por el temporal de lluvias y vientos que afectó a la región de Los Lagos a inicios de este mes y que conllevó la fuga de 690 mil salmones de las jaulas de la pesquera noruega.
Los salmones escapados son de la especie Salmo Salar o Salmón Atlántico como se le conoce comúnmente, y más de 450 mil se encuentran con tratamiento antibiótico por lo que representan un peligro para el ecosistema de la zona y no son aptos para el consumo humano ya que perjudica especialmente a embarazadas y menores de edad.
El centro de investigación Núcleo de Salmónidos Invasores (INVASAL) publicó un artículo donde señala que aún no se logra determinar el impacto de de este escape, pero que existen evidencias tanto en Estados Unidos como en Canadá de los graves efectos medioambientales que tienen estos salmones invasores en los ecosistemas. La ONG Greenpeace también llamó a investigar y sancionar a la empresa por las «graves e insospechadas consecuencias» que puede traer este desastre ambiental, y recordó el caso del escape de al menos 200 mil peces desde un centro de cultivo en Estados Unidos que llevó al Estado de Washington a poner fin a las actividades salmoneras a partir del año 2025, producto de los daños medio ambientales que trajo esta fuga.
La pesquera Marine Harvest por ley tiene 30 días para recuperar al menos el 10 por ciento de los salmones escapados, de lo contrario se presumirá que existe un daño ambiental arriesgando multas de hasta 3.000 UTM y la posibilidad de perder su concesión para cultivar salmones en la zona. La empresa ha ofrecido hasta 4 mil pesos por salmón recuperado a los pescadores artesanales que ayuden en las tareas
Desde la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach) han señalado su preocupación por como este desastre puede afectar la actividad pesquera artesanal de la zona y han solicitado a la autoridad que se les permita capturar el salmón escapado sin que existan sanciones o perseguimiento contra los pesqueros que extraigan las especies afectadas.
Además, su presidente, Oscar Espinoza, criticó la reacción tardía de la autoridad pesquera ante los hechos, argumentando que cuando se trata de la pesca artesanal las normas se hacen cumplir de manera inmediata, como ocurre con la caducidad de los registros pesqueros, no así cuando se trata de regular y fiscalizar a la actividad industrial.
Las autoridades regionales constituyeron un Comité de Contingencia Ambiental conformada por las seremías de Salud y Medio Ambiente; Sernapesca y la Armada de Chile que monitoreará y fiscalizará el impacto y posibles efectos de este desastre ambiental.
