Boric aprovecha la polémica de Rojas y Museo de la Memoria para criticar derechos humanos en Venezuela y Nicaragua

«Los últimos días han tenido lugar importantes debates para nuestro país en materia de derechos humanos y memoria que nos han interpelado como sociedad entera».

Así parte la nueva entrada que escribió el diputado Gabriel Boric en su blog, en la que ocupa como punto de partida dos discusiones que tienen a los derechos humanos de fondo.

Primero, la renuncia de Mauricio Rojas del Ministerio de las Culturas, debido a su mirada y dichos en los que calificaba montaje el Museo de la Memoria; y segundo, la sentencia que otorga libertad condicional a criminales de la dictadura.

«Lo anterior da cuenta de una herida que sigue abierta en la sociedad chilena. Porque no ha habido suficiente verdad ni suficiente justicia. Porque todavía tenemos cientos de desaparecidos y desaparecidas», continuó el parlamentario del Movimiento Autonomista.

Pese a que los debates que se han abiertos son los mencionados, el frenteamplista explicó  que «quiero reflexionar sobre cómo desde la izquierda abordamos el problema de los derechos humanos más allá de nuestras fronteras», y que el texto no busca ser concluyente, «sino un aporte a un debate que nos conflictúa».

En esa línea es que Boric aclara que para él la premisa básica para mí es la siguiente: «Los derechos humanos deben ser respetados universalmente y su violación debe ser condenada sin matices, independiente de quienes sean las víctimas y los victimarios».

«La derecha de manera permanente interpela a la izquierda por la violación de ddhh en Cuba o Venezuela mientras relativiza la violación de ddhh ocurrida en Chile durante la dictadura de la que fueron parte exigiendo ‘contexto'», sostiene el ex dirigente estudiantil de la Chile que agrega que mientras parte de la izquierda «no es capaz de reconocer la restricción de libertades o violaciones a los DDHH cuando estas son realizadas por gobiernos que considera afines».

Es por lo anterior que el diputado del MA expresa que tal como se condena la violación de los derechos humanos en Chile durante la dictadura, «los golpes blancos en Brasil, Honduras y Paraguay, la ocupación israelí sobre Palestina, o el intervencionismo de Estados Unidos», se debe desde los sectores de la izquierda «condenar la permanente restricción de libertades en Cuba, la represión del gobierno de Ortega en Nicaragua, la dictadura en China y el debilitamiento de las condiciones básicas de la democracia en Venezuela«.

Finalmente, deja abiertas unas preguntas que también responde: «¿Ser crítico del gobierno de Maduro significa necesariamente estar con el sector golpista de la oposición venezolana? ¿Condenar la violenta represión estatal en Nicaragua significa validar los asesinatos cometidos por bandas armadas contra militantes sandinistas?».

«No. Categóricamente no. Desde la izquierda, el Frente Amplio, y en particular el Movimiento Autonomista, no podemos permitirnos continuar con el doble estándar en esta materia», zanja Boric en su texto.