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El ex sargento de Carabineros que disparó contra el comunero mapuche aseguró que el abogado Cristián Inostroza Quiñiñir y al mayor Manuel Valdivieso, quien era el jefe del Gope en la región, estuvieron tras la primera declaración de los funcionarios a la justicia. «El abogado Cristian Inostroza nos dijo lo que teníamos que decir y mi mayor Valdivieso lo apoyaba», señaló.
A través de un video, el ex sargento Carlos Alarcón, uno de los imputados por el homicidio de Camilo Catrillanca, aseguró el pasado 2 de diciembre que «hay gente que nos hizo mentir, dimos declaraciones falsas». Un día después fue identificado como el funcionario del Gope que le disparó al comunero mapuche.
Tras declarar ante la Fiscalía, en su testimonio, Alarcón identifica al abogado Cristián Inostroza Quiñiñir y al mayor Manuel Valdivieso, quien era el jefe del Gope en la región, como los funcionarios a cargo de la primera declaración que entregaron en conjunto los cinco uniformados que participaron del operativo en Temucuicui.
En la primera declaración señalaron que el personal fue «atacado con armas de fuego provenientes del costado izquierdo» y agregaron que ante tal escenario «se hace uso de las armas de fuego, efectuando disparos disuasivos y controlados a lugares seguros con la intención de emplear el sonido acústico para que los antisociales cesen el fuego». Entonces también aseguraron que no portaban cámaras al momento del incidente.
Alarcón aseguró que dicha versión se pactó en encuentro sostenido en la comisaría de Pailahueque. El ex sargento señaló que «debe haber durado como una hora antes de ir a declarar a la Fiscalía de Collipulli y durante ese tiempo el abogado Cristian Inostroza nos dijo lo que teníamos que decir y mi mayor Valdivieso lo apoyaba. También en esa oportunidad el abogado Inostroza nos preguntó si andábamos con cámaras. Raúl Ávila dijo que andaba con una cámara y ante esto el abogado Inostroza nos señaló que la versión sería que nadie andaba con cámaras».
En su declaración, Alarcón asegura que «fuimos a la Fiscalía de Collipulli donde prestamos declaración entregando la versión que nos dio el abogado y mi Mayor. Luego de prestar declaración la madrugada del 15 de noviembre, el día 16 de noviembre concurrió a Pailahueque mi General Director de Carabineros Hermes Soto. Yo estaba muy angustiado por decirle a mi General la verdad de lo que había pasado, pero el abogado Inostroza y mi mayor Valdivieso me insistieron que tenía que mantener la versión que habíamos señalado al principio. Recuerdo que mi mayor me vio muy complicado y me llamó la atención, me trató de débil, me decía que estuviera tranquilo, que todo iba a salir bien, pero al decirle la verdad él me preguntaba ¿te querí ir preso? Me decía que no fuera débil y que me mantuviera firme», señaló.
Pese a que Valdivieso había sido trasladado a Talca, la destinación no se concretó y el funcionario fue apartado la semana pasada, junto al ex General de Orden y Seguridad, Christian Franzani, de la institución. Lo mismo ocurrió más tarde con el abogado Inostroza Quiñiñir.
A su vez, el sargento Raúl Ávila, quien portaba la cámara GoPro, manifestó que «desconozco lo que declaró Alarcón, pero creo que aquí lo único que cabe es que imputados, Alto mando y autoridad política digan la verdad, pues en este fallecimiento no hubo intención homicida, y hubiese quedado claro si el liderazgo institucional y político, hubiese ido en esa línea».
Hasta hoy son cuatro los carabineros imputados por el asesinato de Catrillanca:los exsargentos Alarcón y Ávila, el exsuboficial Patricio Sepúlveda y el excabo Braulio Valenzuela. En el caso de los dos últimos, la prisión preventiva fue revocada hace un día y se les ordenó arresto domiciliario.
