Descargos de Paisano en contra de una denuncia realizada en redes sociales

Me veo en la obligación de emitir un nuevo comunicado, pues el anterior fue denunciado hasta conseguir bajarlo junto a mis redes, muy por el contrario de lo que plantea alguna gente que dice que lo bajé por miedo.

Sin ánimos de convertir esto en una teleserie, quiero aclarar algunos puntos:

No es cierto bajo ningún concepto que yo haya sido violento de forma verbal o física con Verenice Garrido; las cientos de personas que me conocen hace años, tanto ex parejas como amigos, familia y colegas, darán cuenta de que jamás he tenido una conducta agresiva, y que por el contrario, soy extremadamente diplomático, pues la palabra ha sido mi trabajo estos años.

Asumo la responsabilidad de haberme involucrado con una persona sustancialmente menor que yo (7 años) sin embargo nuestra relación no comenzó hasta su mayoría de edad, aunque nos conocimos antes.

Nuestros padres estaban en conocimiento de la situación y más aún, mutuamente nos presentamos a nuestras familias y acudimos junto a ellos a diversas  comidas, paseos y festividades en las cuales ella fue recibida con mucho cariño por parte de toda mi familia y amigos.

Lamentablemente, nuestra relación se tornó tóxica y dependiente, dando como resultado este desenlace terrible para ambos. Sin duda, debí ser más prudente al comprometerme con alguien menor que yo en edad,  pese a que ella misma me rebatía con rabia diciéndome que era dueña de su vida y que yo no debía interferir ni aconsejarla las veces que le plantee el conflicto de la relación igualitaria y la diferencia de edad.

Los problemas surgieron luego que contrajimos una ITS, específicamente una bacteria gram negativa debido a mi conducta previa estúpida e irresponsable, un hecho que me avergüenza y requiere de mi parte mucha reflexión y autocrítica y que hoy me cuesta abandonar todo lo que amo.

Nos sometimos a tratamiento la primera vez (ocasión que financié yo, pues ella estaba buscando trabajo) y funcionó mal: las bacterias no se fueron (al parecer fueron resistentes al antibiótico), y no solo eso, apareció una nueva infección fúngica. Los que no sean morbosos compulsivos de internet y se den el trabajo de investigar, sabrán que las infecciones fúngicas no son necesariamente una ITS, y que suele devenir de un tratamiento con antibióticos, que era justo con lo que nos habíamos medicado, y este hecho es de conocimiento científico público. Todos los puristas que hoy me linchan, han tenido o tendrán alguna vez una infección por hongos, pues incluso una baja de defensas puede desatarla. Ella interpretó este nuevo brote como que “yo le había pegado algo nuevo”, acusación levantada sin investigar la naturaleza de la infección.

Con la prueba del VIH y los demás exámenes de ITS al día, continuamos la medicación, y si bien es cierto que en ciertaocasión perdí la tira de pastillas por descuido, mis próximos exámenes salieron limpios, siendo ella consciente de esto.

Ella expone un par de correos donde yo le hablo en un tono muy fuerte sobre su persona, pero donde jamás llego a insultarla siquiera. Lo que ella no dice en su declaración, es que esas respuestas fueron producto de meses de un acoso descarnado a través de emails y llamadas telefónicas a cualquier hora, donde me profería todo tipo de insultos y amenazas (los cuales tengo respaldados, revisando hoy son mas de 150 emails).

Durante meses se dedicó a torturarme sicológicamente, siempre con el mismo ritmo: primero mensajes muy halagadores donde me decía que yo le había enseñado mucho, que me agradecía a pesar de los malos ratos, que me necesitaba y que no quería dar término a nuestra relación pues me necesitaba, mientras a todos les decía que quería abandonar la relación y que yo no la dejaba a base de manipulaciones.

En ocasiones yo le contestaba con dulzura y desesperación amorosa pues yo también me sentía profundamente necesitado de ella, pero siempre con una negativa a volver al circulo tóxico pues, ahí si, asumiendo al fin mi responsabilidad como hombre mayor, decidí que era yo quien debía amarrarse las manos y evitar que el vínculo continuara profundizándose. Al verse ignorada en su petición, cambiaba abruptamente su discurso a los improperios, las acusaciones, y a la lógica de “tu me hiciste esto y esto otro y me encargaré de que nadie más te quiera, ni te crea nada”. Por teléfono me amedrentaba con la funa constantemente cuando me negaba a volver con ella o ignoraba sus llamadas y correos. Cualquier chica que le diera Me Gusta a mis publicaciones, videos o fotos, inmediatamente era sometida al juicio de “puta, maraca, te gusta porque tiene el culo al aire, te gusta porque es más grande, porque es alta, porque canta, maldita” y una serie de otros insultos. A través de perfiles falsos se contactó con una serie de amigos y amigas para sacar información con engaños, y cuando me llamaba por teléfono me hacía saber que era consciente de mis pasos, de mi paradero, de con quien me veía y con quién no. Cercó mi círculo incluso juntándose estratégicamente con hombres cercanos a mis redes o con los que tuviéramos amigos y amigas íntimos/as en común de forma que pareciera casual, para hablarles mal de mí y obtener así información negativa, y ojalá esas personas tengan en algún minuto la valentía también de exponer esto de lo que mucha gente está consciente, pues fue protagonista o vivenció estas historias, y no está diciendo nada por temor a ser llamado encubridor o machista.

Es cierto que también fue muy tierna conmigo y me acompañó en momentos duros durante la relación, al igual que yo a ella. Distante de lo que ella plantea, fuimos muy compañeros y viajamos juntos a distintos lugares, pasamos noches sin dormir, subimos cerros, cruzamos el océano hasta la Patagonia, vivimos un sinfín de aventuras y llegamos a lugares recónditos donde siempre le presentaba a mis círculos de amigos. Sobra decir que la mayoría de esos viajes eran costeados por mí al igual que gran parte de los medicamentos (y lo menciono únicamente porque me parece muy curioso que en su declaración haga alusión a costear todo ella y que más aun, por ahí algún comentario insidioso haga alusión a que yo “manipulaba hasta su dinero”).

Al separarnos, luego, comencé un ciclo de abuso de alcohol y drogas y caí en un letargo horrendo donde pasaba muy poco tiempo consciente de mi mismo, drogado y enajenado todo el día, oyendo música y llorando hasta más no poder encerrado en un cuarto, situación en la que ella llegó a hasta reírse a carcajadas en el auricular, diciéndome que me pudriera y que yo ni siquiera le importaba (cuando ella era quien llamaba), porque ya estaba saliendo con más gente, mientras yo intentaba superar la consternación que sentía tanto por sus presiones como por otras situaciones referentes a lo familiar y económico y a mi progresiva depresión y abuso de sustancias, además de una soledad absoluta. En ese tiempo mis exámenes ya estaban limpios otra vez, e incluso ella los vio. Dichos exámenes hoy están al día y no existe ni la bacteria ni la infección fúngica, y sobra decir que el VIH y todos los demás, mucho más sencillos de realizar, también están en regla.

Ella acusa manipulación emocional por una situación que ella misma hace meses atrás definía como “paternalismo”, que básicamente consiste en el hecho de que cuando ella entraba en crisis y comenzaba a gritar y llorar, yo la sentaba y le hablaba largo y tendido y le exponía todos los puntos posibles de una situación de forma pedagógica. En el caso de los celos, por ejemplo, específicamente, yo le decía cosas como “pero mira, si yo trabajo en esto y estoy expuesto todo el tiempo y me escriben cosas lindas, es lo mismo que por ejemplo cuando tu subes una foto emperifollada y te comentan o te dicen esto o esto otro ¿debiera yo molestarme por ello acaso?” Entonces ella, rápidamente, procedía a bajar la foto en la que estuviera emperifollada, y luego le decía a sus amigas que yo la obligaba a bajar las fotos de su Instagram, tergiversando completamente el ejercicio lógico al cual intentaba llevarla, que era básicamente una exposición de “mis derechos y tus derechos son los mismos”.

En la ocasión que ella relata en Puno, Perú, no es cierto que yo la despertara a las 4 de la mañana para acusarla de “cagarme”. Lo que sucedió fue que yo aburrido de que encontrara cualquier pretexto para emplazarme o emplazar a las chicas que me seguían o escuchaban, cosa que había hecho toda la noche, comencé a preguntarle insistentemente si acaso ella tenía algo que esconder, que por qué siempre encontraba motivos para enojarse, a lo que ella reaccionó corriendo al baño a llorar y encerrarse diciendo que si salía yo la iba a golpear, a lo que yo solté una carcajada y le dije que a lo más, lo que iba a pasar es que yo me iba a ir de allí o me devolvería a Chile (cosa que incluso ella reconoce en su comunicado).

Expone un chat donde yo le digo que es flaquita y pequeña y hago una comparación con alguien más (que ella define como “burla hacia otras compas”), pero lo que no dice es que ese pantallazo esta precedido por una larga perorata de autocomparación con las chicas de mi Facebook y de un menosprecio hacia si misma, que yo intentaba desesperadamente mellar como pudiera, ya sea con esa clase de definiciones o con poesías y canciones de las que ella ha osado de jactarse yburlarse incluso en su cuenta pública, con una sorna y soberbia que no encaja con la posición que ahora asume de no haber entendido nunca nada y haber sido manipulada todo el tiempo.

A mi esto ya me ha destruido, no hay vuelta, ella, sus amigas y el medio de comunicación en cuestión han barrido conmigo, mis sueños y metas en la vida, y con ello, en parte, con toda mi familia y círculo social . No pretendo revertir la opinión de la gente a la que no le importo, ni mucho menos el de las chicas militantes. Comprendo la urgencia de apoyar a una compañera que acusa ser violentada bajo cualquier circunstancia, entendiendo las situaciones de opresión que han tenido que sufrir muchas mujeres víctimas de la violencia a todo nivel y valoro que esa sea su reacción inmediata,pero este no es el caso, o al menos no como lo expone V.G., de forma desordenada y sin hacer ningún mea culpa personal. Al declarar que es mejor defender “una mentira que un abuso”, si bien en el caso de una violación o la agresión física es totalmente necesaria, en otros casos se nos deshumaniza, se nos niega la tan necesaria presunción de inocencia, y en base a un error de pareja terrible, pero cotidiano y recurrente, ella pueda sumar las acusaciones que quiera sin tener pruebas y yo no tenga derecho a réplica ni defensa. Es una situación delicada que ya le ha costado la vida a otras personas, en Argentina hace poco, por ejemplo. Actualmente desde su cuenta, cuando se le emplazan vacíos en su texto y fotos,  ella emite más y más declaraciones infundadas y descontextualizadas que no están en su declaración inicial y nadie tiene el filtro de comprobar ni investigar a fondo lo que está diciendo. Si alguien puede demostrar la supuesta violencia de la que se me acusa, lo invito a hacerlo a través de los medios correctos: si se logra comprobar, yo pagaré con la cárcel en lugar del destierro de mi oficio, pero levantar tanta acusación descontextualizada para ostentar la razón está destruyéndome, y a mi familia, de la manera más cruel y arbitraria.

Confío profundamente en el criterio del movimiento social y ojalá en el futuro, nunca más una funa -que en teoría es una herramienta para tratar situaciones graves de violencia y amenaza para la vida de alguien- se transforme en una revancha personal ni en una pesadilla en la que el acusado no puedeexponer  su versión de los hechos. He sido silenciado por todos mis canales de comunicación virtual, impidiéndome dar a tiempo esta declaración y dejando que durante demasiado tiempo se viralice una versión unilateral de los hechos.

Pueden acusarme de drogo, de irresponsable y de inmaduro, incluso de inconsecuente (con bastante perso de parte de algunos sí) pero no de abusador, ni manipulador, ni violento. Toda relación con Verenice fue consensuada y con gusto por parte de ambos,todo siempre dialogado y conversado por ambos, incluso el uso o no del condón, que sigo asumiendo como una irresponsabilidad y falta de empatía tremenda, pero no solo mía. Sé que la Verenice es una chica inteligente y por eso me enamoré de ella, y no puedo aceptar que ahora diga que no sabía o no entendía nuestra relación. También entiendo su duda y su dolor y espero de corazón que ambos seamos capaces de superar el momento tan intenso que vivimos.

Es verdad, yo soy más grande y experimentado, y pagaré mis errores despidiéndome de ustedes y volviendo a las calles que me parieron en medio de la vergüenza y la burla de todos, que fue en más de una ocasión lo que ella manifestó que sentía que yo merecía.

Antes de cerrar este comunicado, hago una serie de preguntas abiertas a toda la crítica:

¿Si yo persiguiera a mi ex novia por cielo mar y tierra, hiciera perfiles falsos, la amenazara si no hace lo que yo digo y le hiciera la vida imposible, como le llamarían ustedes a eso? ¿Por qué ella alega intentar tanto tiempo salir de una relación cuando en los infinitos correos que tengo es claro que fui yo quien decidió cortar el hilo y me enfrenté a toda clase de insultos y amenazas por ello? (incluida esta funa)
El fin de este comunicado es exponer los hechos como yo los viví, y no responsabilizarla por mi falta de criterio y responsabilidad afectiva, de lo que no puedo exculparme de ningún modo,  sino desmentir las graves acusaciones posteriores que hace y no deja de hacer, basándose en el único hecho real, que es que fui irresponsable sexual y afectivamente.

Todos los correos están respaldados. Expongo algunos de ellos y las declaraciones de dos de mis parejas más largas y fundamentales en mi vida, cuyos nombres protejo debido a la virulencia que desata la red social.

Me despido de quienes me quisieron y apoyaron en estos 5 años de música y viaje que hoy llegan a su fin.

Van Suárez

Paisano.

Nota de redacción: En contraste a lo expuesto en la denuncia de V.G, donde también se mostraron correos privados entre ambos, el artista pidió adjuntar los siguientes pantallazos:

[gallery columns=»5″ ids=»266718,266719,266721,266722,266724,266708,266709,266710,266711,266712″]