Conapach en tela de juicio: el control de las grandes pesqueras y su apoyo a la Ley Longueira

Durante los días 26, 27 y 28 de noviembre se realizará en Punta Tralca el XXII de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach), oportunidad que espera a reunir a cerca de 500 representantes del gremio de todo el país.

La nueva instancia de reunión está sacando nuevamente a la luz las críticas contra esta organización, especialmente desde el sector artesanal de pequeña escala, quienes aseguran que han sido perjudicados por la actual Ley de Pesca. La llamada “Ley Longueria”, fue respaldada por la Conapach y la Confepach (Confederación Nacional de Federaciones de Pescadores Artesanales de Chile).

El congreso de fin de mes constituirá un punto de inflexión en el sector pesquero. La presidenta de la Conapach, Zoila Bustamante, espera poder ser reelecta en su cargo y además se postulará para presidir el “Foro Mundial de Pescadores”, pero cuenta con una fuerte oposición del Consejo Nacional de Defensa del Patrimonio Pesquero (Condepp).

“La Conapach y su presidenta están en favor de los industriales, porque han hecho un negociado de la pesca artesanal y favorecen sus intereses personales antes que los de los pescadores artesanales”, asegura en conversación con El Desconcierto, Gino Bavestrello, tesorero de la Condepp y presidente de la Federación de Pescadores Artesanales de Corral.

El quiebre por la Ley de Pesca y el actual subsecretario

El Condepp se creó en el año 2012, cuando cerca de 30 mil pescadores se retiraron de la Conapach durante la discusión de la Ley de Pesca.  De acuerdo a Bavestrello, en esa oportunidad la directiva “no acató las decisiones de sus bases”, y produjo, junto al ex ministro Longueira,  un “fraccionamiento del sector pesquero” en favor de los intereses de los industriales. La norma finalmente afectó considerablemente al sector artesanal pequeño -embarcaciones menores a 12 metros-.

“Nos retiramos de la Conapach porque vimos que sus directivos estaban por otro camino, y eso no tenía remedio. Nosotros no tenemos nada que hacer en una organización que está dominada por la industria”, asegura el tesorero de la Condepp, cuya organización actualmente suma a más de 50 mil pescadores artesanales.

Los reclamos por parte de los pescadores artesanales contra la Conapach y a su presidenta, repercutieron también en el sector público, siendo apuntado en diversas ocasiones el subsecretario de Pesca, Raúl Súnico. La autoridad no se encuentra al margen de la polémica, y desde la Federación de Trabajadores Pesqueros (Fetrapes) y el Condepp lo han acusado de desconocer acuerdos y de ir contra los propios cambios propuestos por la presidenta Michelle Bachelet. Específicamente en materia de pesca de arrastre y una posible modificación a la actual Ley de Pesca.

Bavestrello asegura que el Gobierno no los está tomando en cuenta, a pesar de ser la “mayor organización de pescadores artesanales de Chile”, y asegura que «el subsecretario está dominado por los intereses de los industriales, y lamentablemente, no ha demostrado fehacientemente que los cambios que prometió la presidenta Bachelet se vayan a llevar a cabo en este período”.

La historia nefasta de la Subpesca 

Felipe Sandoval fue luego secretario ejecutivo de la mesa del salmón y actualmente es director y socio de la empresa IGR Suaval

La situación de Súnico no es la primera polémica que se origina desde esa institución, cuando hace cinco años el ex subsecretario, Felipe Sandoval, fuera investigado por 300 millones de pesos que no pudo justificar.

A principios de 2009, en plena candidatura presidencial de Eduardo Frei, uno de sus principales colaboradores renunció a la campaña por motivos legales. Felipe Sandoval, ex subsecretario de Pesca durante el gobierno de Ricardo Lagos, había sido notificado de una investigación de la Contraloría de Valparaíso en su contra.

La acusación contra la ex autoridad se debió a una entrega de bonos a 900 pescadores artesanales, quienes debían acreditar su situación laboral. El dinero entregado ascendía a 1.200 millones de pesos. Sin embargo, el ex subsecretario no pudo respaldar la cifra total, por lo que alrededor de 300 millones quedaron en el aire, luego de que el fiscal de Contraloría estimara que las boletas de honorarios presentadas en ese entonces eran falsas.

El juicio no tuvo un desenlace sancionatorio, ya que el 21 de julio de 2009 se dictó el Decreto Supremo N° 201, que determinó la absolución de Sandoval por “encontrarse extinguida su responsabilidad administrativa”. Pero, de acuerdo una denuncia de Ecoceanos, tres días antes se habría redactado otro decreto, el que aplicaba sanciones al imputado y que finalmente fue retirado del expediente.

Por otra parte, cabe señalar que Sandoval ya había presentado a principios de 2009 una solicitud para hacer prescribir su responsabilidad, la que fue luego rechazada por la Contraloría General de la República.

La crisis pesquera actual 

Las críticas a la Conapach llegan en un escenario negro para la pesca artesanal. Luego de casi agotarse el stock de la merluza, los problemas de pesca en la jibia y el cuoteo político que denunciado por los pescadores artesanales hacen notar una profunda crisis del sector.

Al respecto, el sector artesanal ha denunciado en reiteradas ocasiones la concentración de recursos que existe, especialmente para las grandes pesqueras y para lo que denominan “el monopolio de las siete familias”. Esta situación se vio agravada con la Ley de Pesca, que a casi dos años de ser aprobada no ha podido dar solución a los problemas históricos del sector, ni ha contribuido a mejorar la economía pesquera en Chile. De hecho, cerca del 90 por ciento de las capturas de la pesca industrial se destinan a exportación, lo que afecta el abastecimiento del mercado interno y por ende los precios.

De acuerdo a los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), el promedio de consumo per cápita anual en el país es de 6,4 kilos de pescado, siendo que el promedio mundial es de 17 kilos por habitante al año.