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Fotoperiodismo| Niños transexuales: Víctimas de una sociedad patriarcal

Por: Hisashi Tanida | Publicado: 12.02.2016
Matías, Selena y la experiencia de la fundación Transitar desde la intimidad de una lucha en la búsqueda de la igualdad de género.

Ni en Chile ni en el mundo existen cifras reales acerca de la población trans infantil. Constantemente se enfrentan a problemas al momento de acceder a instituciones educacionales, médicas y legales, sin embargo tienen poca o nula visibilidad en los medios de comunicación.

Víctimas de una sociedad patriarcal, los niños trans se organizan para alcanzar la igualdad de género.

Matías tiene 15 años, vive en Los Andes con su familia, pasó a segundo medio y carretea con sus amigos. Al igual que miles de niños y niñas alrededor del mundo, Matías es un niño transexual, es decir, se identifica con el sexo opuesto al que se le asignó biológicamente al nacer.

/ Hisashi Tanida

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A los 10 años se lo contó a su familia, aunque desde siempre mostró rechazo a la construcción social de lo considerado femenino, era fanático de la pelota y usaba el pelo corto. Matías ha pasado por más de 5 colegios y constantemente ha tenido problemas con autoridades debido a discriminación. Además lo han rechazado en más de 50 establecimientos en San Esteban, San Felipe y Los Andes. Este verano se encuentra nuevamente en búsqueda de un colegio.

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El 2014, Matías se tatuó su nombre en el antebrazo izquierdo. En su muñeca tiene tatuado el nombre de su papá, y en el oblicuo derecho las iniciales de su madre.

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Matías, con 30 grados de calor, sale de su casa para ir a jugar pool con sus amigos. Tiene puesta una faja que debe cambiar cada 2 semanas, una polera, y una chaqueta encima: “Así no se me nota nada”, sentencia.

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Transitar es una fundación que desde el 2015 lucha por los derechos de los niños trans, creando redes de apoyo entre familias, padres y distintos actores sociales. El 28 de diciembre, protestaron en la Plaza de la Ciudadanía exigiendo una nueva ley de identidad de género.

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Selenna tiene 6 años, y a los 4 le dijo a su madre que ella en realidad era una niña.

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No existen datos que puedan entregar información acerca de la cantidad de personas trans en Chile, mucho menos información acerca de los niños que nacen con una identidad de género distinta a la asignada al nacer. Sin embargo, las cifras alrededor de los niños trans no les son favorables.

Chile es el país con más suicidios adolescentes en Latinoamérica, duplicando las tasas de sus pares en el continente, y solo es superado por Corea del Sur. Una cifra que preocupa, ya que según estudios, las personas trans, o no conformes con su género asignado, tienen un 41% más de probabilidad de cometer suicido, y donde el 50% de ellos ha sufrido de discriminación directa en el colegio o el trabajo.

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A fines del año pasado se estrenó el documental Niños Rosados y Niñas Azules, el cual tiene como protagonistas a niños y niñas de la Fundación Transitar, y que retrata el proceso que viven junto a sus familias en su lucha por la igualdad de género.

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Hasta el momento, en Chile las personas trans no pueden acceder de manera simple a un cambio en su identidad de género de manera legal.

Los avances en el proyecto de ley incluyen que dejen de pedirse pruebas médicas y sicológicas y además ahora se incluyen a niños y niñas, sin embargo, el cambio no puede hacerse a través del Registro Civil y depende exclusivamente de los Tribunales de Familia y de la persona a cargo del caso.

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