El rock revolucionario de Las Manos de Filippi: «Hay que dar la lucha en todos lados»

Sobre una mesa, Germán Anzoátegui, el «Pecho», comienza con sus manos a hacer un ritmo pausado sobre la madera. Entonces junto a Hernán de la Vega, el «Cabra», empiezan a cantar simultáneamente:

Va marchando Macri, hacia el ajuste con los ratis
Devaluación desocupados, son los títeres del mercado.

Pero el actual presidente trasandino no es el único que recibe los dardos convertidos en canciones de la banda de rock argentino Las Manos de Filippi. Han estado trabajando con la rapera Anita Tijoux una versión chilena del mismo:

Bachelet a saco, hacia el ajuste con los pacos
Devaluación desocupados, son los títeres del mercado.

Conocidos por sus letras incendiarias contra el capitalismo, las burocracias estatales y el Fondo Monetario Internacional, «Las Manos» no son sólo discurso. Los vocalistas de la banda, el «Cabra» y el «Pecho», son militantes desde 1989 del Partido Obrero, agrupación trotskista argentina que es parte del Frente de Izquierda, que tiene 4 diputados nacionales y varios provinciales. En conversación con eldesconcierto.cl, el «Cabra» y el «Pecho» hablan de su lucha revolucionaria como músicos.

– ¿Es muy difícil organizar políticamente a los músicos?

Cabra: En Argentina ayudó mucho la masacre que hubo en Cromañon (en 2004, 198 jóvenes murieron en la masacre del local Cromañon durante un recital de la banda Callejeros. El local no estaba ni cerca de tener condiciones mínimas de seguridad para un concierto). A partir de ahí se entró a clausurar todo el circuito. Antes de eso, cuando cada músico por separado conseguía donde tocar, se iba postergando mucho el tema de organizarse. Después de Cromañon, empezamos a entender que era ineludible la responsabilidad de organizarse, de empezar a reclamar por el espacio, por apoyo a la cultura.

Pecho: Luego de 22 años pudimos poner una lista en las elecciones del sindicato, que son unos burócratas, no hay músicos ahí. No ganamos pero sacamos el 40% porque nos hicieron alto fraude. Pero estábamos con todo, yo era el candidato a secretario general, el Ciro de Attaque 77 era el tesorero, estaba también José Piazza, trompetista, delegado de los trabajadores del teatro Colón y Adriana de los Santos, una pianista re conocida era la candidata a presidenta. Y bueno, no es difícil organizar a los músicos, porque después de Cromañon creció el nivel de conciencia de los músicos, de los pibes que eran jóvenes y ahora ya ven que tocar es un laburo. Allá tuvimos el ‘argentinazo’ en el 2001, a finales del 2004 tuvimos Cromañon. En el 2009 Luciano Arruga, que lo mató la policía, en el 2010, la burocracia sindical asesinó a Mariano Ferreyra. Entonces los pibes que en el 2001 tenían 15 años ya hora en 2016 tienen 30, tienen otro nivel de conciencia. Por eso las listas de los sindicatos son listas de pibes jóvenes, que quieren tener el poder de manejar el sindicato porque es una herramienta de lucha.

– ¿Cómo han visto los 3 primeros meses de Macri?

C: Son los meses en el que el gobierno aprovecha que es nuevo, corre con cierta simpatía. Pero por cómo vienen los aumentos, creo que de esa simpatía le quedará poco.

P: Y sobretodo con los offshore de Panama…

C: Y… se va demostrando que era bastante igual al gobierno kirchnerista. La verdad apunta a eso. Están los kirchneristas que creen que ahora es diferente, que se vino la derecha, pero durante 12 años cerraron el orto y se comieron la ley antiterrorista y el ataque a los trabajadores como cualquier gobierno de derecha.

P: El proyecto X loco…investigaban a las personas que luchaban, sacaban fotos, se metían en las marchas y le investigaban todo.

C: Esa es la izquierda que tenía el kirchnerismo.

– Aparte ya tienen la experiencia de Macri gobernando en la ciudad de Buenos Aires, que en términos de la cultura fue bien fuerte también…

C: Claro, la experiencia es que Macri gobernó con el kirchnerismo, nunca tuvo mayoría el macrismo. Siempre, todas las leyes que puso de privatización de la cultura, el teatro Colón, todo eso, lo hizo con los votos del kirchenrismo. Eso que siempre se tapó y se trató de confundir va a salir a la luz ahora. Por suerte allá existe la izquierda. Está el Frente de Izquierda que se coloca como una oposición real de izquierda.

Boris Yaikin

– ¿Es posible dar la pelea desde dentro de la institucionalidad? Acá se llegó a criticar con fuerza a los ex dirigentes estudiantiles del 2011 que dieron el salto al Parlamento. Hay gente de izquierda que prefiere dar la lucha por fuera. Ustedes que han sido candidatos a diputados, ¿por dónde creen que va la lucha?

P: Por todos lados.

C: Y depende de en qué partido te candidateás, en qué organización. El PC allá no existe, están re quemados y se sabe que son funcionales a todo gobierno, no sé acá creo que más o menos parecido… Allá el kirchnerismo se llevó puesto a un montón de artistas, les tapó la boca durante 10 años con el discurso de «no, si no nos apoyás viene la derecha».

– El mal menor…

P: Yo no creo que mediante la democracia vayamos a llegar a un gobierno de los trabajadores. Pero creo que hay que tener representatividad parlamentaria, alguien que defienda de verdad los derechos de los trabajadores. Ahora hubo un problema con los holdouts o fondos buitres. El oficialismo es un conjunto de 5 partidos llamado Cambiemos. Ellos en el Senado no tiene un carajo de poder, sí lo tienen en la Cámara de Diputados. De Diputados, el pago a los buitres pasó al Senado y ahí tenés que tener 36 votos para ser mayoría, porque son 70 en total. De esos, 41 son del Frente para la Victoria, son kirchneristas. ¿Y qué pasó? Votaron a favor. Es lo que decía el Cabra, se repite lo que pasó en la ciudad, el kirchenerismo vota con el macrismo.

C: Se están devolviendo favores..

P: Y hace unos meses te decían ‘no, porque si Macri sube, va a pagarle a los buitres’. Y le pagó a los buitres, pero porque ellos le dieron la mano en el senado.

– El Frente de Izquierda ha tenido bastante visibilidad en el último tiempo allá en Argentina.

P: Y sacamos un millón y medio de votos. Tenemos 4 diputados.

C: Hay que dar la lucha en todo. ¿Por qué no darla en las elecciones? Es importante, porque no es que creamos que un día la gente va a entender que hay que tomar el poder. Hay que ir dando paso a paso para que un día la gente diga ‘buenos, estos nos defendieron contra las mineras, estos nos defendieron contra Barrick Gold, estos diputados apoyaron estas leyes que son para nosotros’. En todo hay que demostrar que hay una opción y un partido de clase que lucha por los intereses de los trabajadores. El día que un partido de los trabajadores pueda ganar las elecciones van a modificar la forma de elección, si las elecciones es algo de ellos, es su juego. Pero hay que entrar al juego y rompérselo.

P: La lucha se da en todos lados. En el sindicato y presentarse también a elecciones y tratar de ganar una banca, porque ninguno de todos esos 200 larvas que están ahí van a representar a los trabajadores. Salvo los 4 que tenemos ahí metidos, que son un grano en el orto para ellos.

C: Decir que no es ceder espacios. Es lo que quieren ellos, poder resolver las leyes entre ellos y que no haya un loquito que opine diferente.

Tienen el poder y lo van a perder

Conocidos por sus canciones de protesta, a la hora de escribir a Las Manos no se les escapa nadie. El viernes pasado, en el Festival de la Cosecha, compartieron escenario con Anita Tijoux para cantar juntos «Sr. Cobranza», la canción que hizo famosa Bersuit Vergabarat, pero original de Las Manos. La dedicaron especialmente a Macri, Cristina, Bachelet, Piñera, Evo Morales y Rafael Correa. Y ayer, en el Club Chocolate, también junto a la rapera chilena, el que se llevó dedicatoria especial del tema fue el ministro del Interior, Jorge Burgos.

Las Manos en el Festival de la Cosecha / Boris Yaikin

«Organización», «Cutral-Co», «Los métodos piqueteros» son algunas de las canciones popularizadas en círculos de protesta a lo largo del continente. La represión del Estado y el recuerdo a militantes asesinados (como Darío Santillán, Luciano Arruga y Mariano Ferreyra en Argentina) son temas constantes en su música.

– Hace poco la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich sacó el protocolo antipiquetes…

C: Esa es una ley que le gustaría haber puesto al kirchnerismo pero que se quedó sin nafta, se le cayó la máscara antes. Un poco todo lo que va a hacer Macri es eso, lo que tenía como mandato de hacer el kirchnerismo y cuando se le acabó la figurita de izquierda, en vez de cederle el espacio a los trabajadores se los cede a ellos.

P: De hecho, está el protocolo que te lleva por estar haciendo un piquete y después te aplica la ley antiterrorista que aprobó el kirchnerismo, que fue aprobada solamente para estar en el G-20. Argentina está solamente como país «friendly» de Brasil. Entonces al canciller del momento, Taiana, le dijeron ‘si usted quiere seguir viniendo a esta reuniones como oyentes, tienen que aprobar la ley antiterrorista’. Entonces la aprobaron, ‘que nunca la vamos a aplicar’, dijo Cristina. Entonces somos un país con ley antiterrosita para poder ir a una reunión en la que no tenemos votos. Es para poder seguir los negocios de todos los gobiernos que siguen los intereses que no son los de los trabajadores.

– ¿Esto mantiene la vigencia de los métodos piqueteros?

P: Sí, claro.

C: Apenas entró Macri hubieron despidos, como en el grupo 23, un grupo de medios de comunicacion que era kirchnerista. Se armaron festivales en apoyo a trabajadores del grupo 23 y los kirchneristas tenían que salir a apoyar y luchar contra sus aliados. Ahí a la gente le va cayendo la ficha, aquel que creyó inocentemente, digamos. El que lo hizo por plata se va a acomodar al macrismo y va a seguir cobrando.

– ¿Qué se puede plantear desde los movimientos sociales para salir del neoliberalismo?

C: Creo que hay que pasar a la lucha política de sindicatos, expulsar a la burocracia de los sindicatos, retomar las herramientas políticas que tienen los trabajadores para luchar. Y así hacer organizaciones de masas, no pequeños grupos foquistas que lo único que hacen es…está bien, le prendiste fuego a un policía, te vas más tranquilo a tu casa. Pero mañana ese mismo policía tiene el mismo poder para meterte preso, para cagarte la vida. Entonces la lucha política la veo más beneficiosa para los trabajadores. Después uniendo esas luchas de cada país, como decimos nosotros, la unión de las luchas de cada pueblo es lo que va a garantizar que la verdadera unión, no la unión de presidentes truchos. Que Cristina sea amiga de Chávez me chupaba un huevo. Yo quería que los piqueteros de Argentina se unieran a otros grupos de lucha en Venezuela. Esa es la unión latinoamericana. Es lo que hacemos con los músicos, cuando venimos tratamos de unirnos políticamente, discutir nuestras reivindicaciones.

P: Ahora con Anita estuvimos charlando. Tiene una historia interesante, de que tuvo que vivir en otro país. Lo mismo con otros músicos, los muchachos de Salvaje Decíbel. A nosotros nos gusta eso de ir intercambiando experiencias de organizaciones nuestras con las de acá. Ayer estábamos buscando el sindicato de músicos acá, esa es la herramienta.

– Acá el sindicalismo en general está desarraigado desde la dictadura.

P: ¿Y ustedes no tienen un sindicato de periodistas?

– Está el Colegio de Periodistas. Pero por herencia de dictadura y a diferencia de ustedes en Argentina, acá no se negocia colectivamente por rama sino por cada empresa por separado. El Colegio de Periodistas, por ejemplo, no tiene poder de negociación.

P: Los dividen…

C: Acá la presión de la dictadura duró más años que en Argentina. Pero eso de no darle cabida a los sindicatos tiene que ver con que a ellos les conviene esta violencia personal. La violencia es el método de ellos. ¿Qué más quiere un milico que la violencia? Por eso tienen armas. Esto no quiere decir que allá no se reprima a los piquetes ni cortes de ruta. Pero es bastante diferente. De hecho allá el kirchnerismo ganó porque la gente votó a un gobierno que decía ser de izquierda. Y a pesar de que ahora pierden y gana Macri, yo siento que la gente todavía está a la izquierda de los presidentes.

– Y de las sociedades de Latinoamérica, ¿qué país es más de derecha? ¿Chile?

P: No, no…las sociedades no. Los gobiernos sí. Ponéle Uribe, es re hijo de puta. Santos igual. Fuimos a Colombia un par de veces y ahí si decís que sos marxista y apareciste en una zanja. Es así. Acá también fue atroz. Pero más que la sociedad, son los representantes del Estado. La sociedad son ustedes.

– Entonces, ¿hay que matar al presidente? ¿Cambió eso con la llegada de Macri?

P: Antes era presidenta jaja. Volvió al modo masculino.

C: Sí, ese estilo que hacemos es demostrar que la libertad del arte existe. No deja de ser ficción, pero ¿por qué no poder cantar eso? Es una búsqueda de meter el dedo en la llaga. Explícame, ¿por qué no te puedo nombrar?

– ¿Y con Macri ahora el público no reacciona distinto?

P: Claro pero es una versión vieja. Antes era para Duhalde.

C: Esa cuántas veces la hicimos, cuando arrancó con Duhalde, después Kirchner.

P: ¡No, fue con de la Rúa, boludo!

Gaspar (productor): Bueno, quedó comprobado que no matamos a ninguno jajaja

C: Ya no se asustan.

G: Pero el concepto es buenísimo. Hay que matar al presidente.

C: Y es una frase que dicen las viejas en el almacén. Lo mismo con son todos narcos. Eso lo dicen los viejos, lo escuché mil veces.

Tras dos semanas en el país, Las Manos de Filippi terminan su gira hoy viernes tocando con Salvaje Decibel en el Club Ibiza. En este tiempo aprovecharon de conectarse de lleno con el país y de entregar su mensaje que combina música y un profundo compromiso político. Y también un poco de humor, como cuando Pecho agarra el micrófono en los recitales y canta a capella a puro ritmo de Celia Cruz…

Todo aquel que piensa que Macri no es igual
tiene que saber que no es así
Que es otro hijo de puta
¡Hay que matarlo!

Boris Yaikin