Fue la revista Qué Pasa, en su edición del pasado 26 de mayo, la que publicó un informe del OS-9 de Carabineros que contenía transcripciones de una serie de escuchas telefónicas de Juan Díaz, el operador UDI que gestionaba los terrenos de Caval en Machalí, e imputado por el mismo caso. Las revelaciones fueron un golpe duro para la Presidenta Bachelet, luego que su nombre fuese mencionado en las escuchas, originando que la mandataria saliera a desmentir las irregularidades en las que se vio involucrada, con un categórico: «Es una infamia, no descarto montaje».

Pero las repercusiones del hecho siguieron su curso, y el sábado 28 de mayo, dos días después de la emisión de la revista, la jefatura del Departamento de Investigación de Organizaciones Criminales de Carabineros desvinculó del caso al mayor, quien se desempeñaba a cargo de los peritajes del caso Caval desde el inicio de la investigación, luego que el fiscal Luis Toledo la asumiera en febrero de 2015.

Desde ayer lunes que Araya quedó a cargo de la Tercera Comisaría de Carabineros de Santiago, siendo reemplazado en la investigación del caso Caval, por el capitán del OS-9, Fernando Berna. Pese a que la institución no informó oficialmente los motivos de este cambio, fuentes de Carabineros -según consignó La Tercera- señalan que el oficial siempre mantuvo un bajo perfil y una conducta laboral intachable, por lo que se apuntaría a la filtración de las escuchas de Juan Díaz.