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Opinión

Avanzar programáticamente, una tarea del Movimiento Docente ante la Coyuntura electoral

Por: Ulises Castillo | Publicado: 25.08.2016
Avanzar programáticamente, una tarea del Movimiento Docente ante la Coyuntura electoral mud1 |
Los años 2014 y 2015 reinstalaron a las y los docentes en el debate educativo. El malestar acumulado y el desarrollado de críticas profundas en torno a nuestras actuales condiciones de trabajo pedagógico, evidenció que organizados y dispuestos a movilizarnos somos fuertes, y, potencialmente, tenemos la capacidad de poner en jaque las políticas neoliberales en educación.

La emergencia de un movimiento docente de nuevo tipo, asume uno de sus desafíos principales al enfrentarse a las elecciones Colegio de Profesores. Este proceso pone en debate las formas y el fondo de la demanda docente y nos responsabiliza a todos y todas quienes hemos sido parte de las más grandes movilizaciones del profesorado en los últimos años. Ad portas de definir cómo y para qué enfrentar este proceso electoral, como Movimiento de Docentes Organizado, Construyendo, aportamos una serie de ideas y reflexiones al debate.

Los años 2014 y 2015 reinstalaron a las y los docentes en el debate educativo. El malestar acumulado y el desarrollado de críticas profundas en torno a nuestras actuales condiciones de trabajo pedagógico, evidenció que organizados y dispuestos a movilizarnos somos fuertes, y, potencialmente, tenemos la capacidad de poner en jaque las políticas neoliberales en educación.

Sin embargo, la experiencia nos dice que por muy larga y potente que resulte una movilización, esta debe proyectarse y traducirse en organización para generar los cambios que necesitamos en el sistema educativo y en nuestras condiciones de trabajo pedagógico cotidiano. La Ley de Sistema de Desarrollo Profesional Docente o la llamada Carrera Docente, es una demostración de aquello, pues la inexistencia de una organización docente fuerte y que reflejara las necesidades y proyecto de sus bases,facilitó la legislación de una ley que perpetúa condiciones de agobio, competencia individual y de supervigilancia hacia las y los docentes.

Es así como, la experiencia de la movilización y la reflexión sobre sus alcances, nos plantea hoy más que nunca la profundización en los espacios de organización al interior de nuestras escuelas y liceos, fortaleciendo los lazos de cuidado y de encuentro que permitan reconocernos como miembros de una misma comunidad, que se defiende y actúa no solo para resguardarsus intereses gremiales, sino porque entiende su poder de acción transformadora en la sociedad. Movilizarse y organizarse implica transformar la escueladesde un espacio de agobio e incertidumbre, como lo es en la actualidad, a un espacio de encuentro, donde las y los docentes nos potenciemos profesional y políticamente.

Elecciones Colegio de Profesores, demanda docente y transformación de la Escuela

La visibilización y reconocimiento de nuestros problemas y malestares debe ser un impulso inicial, para luego fomentar y potenciar el encuentro y la organización. Por esto, mejorar nuestras condiciones de trabajo, va de la mano con la constitución de comunidades escolares y profesionales fuertes, pues es desde el trabajo y organización cotidiana, donde construimos comunidad.

En este contexto, las elecciones que enfrenta la principal organización docente del país en noviembre próximo, pasa a ser un tema relevante y significativo para los procesos de organización y movilización docente. En este sentido, los y las docentes del país debemos discutir y pronunciarnos en torno a nuestros propios  espacios de organización y preguntarnos ¿Qué queremos de ella? ¿Cuáles son nuestros objetivos y qué horizontes debemos  contemplar?

Es así como, el trabajo que una serie de organizaciones a nivel comunal, provincial, regional y nacional, por construir una organización gremial de nuevo tipo, no debe descuidar el desarrollo del trabajo de base, la relevancia de generar una organización fuerte, con sólidos procesos de discusión y democratización interna. Es muy posible que la dirección del Colegio de Profesores cambie y que desde la denominada “disidencia” salga el próximo presidente de nuestra organización gremial,eso, de por sí,  se presenta como un escenario potencialmente favorable y necesario, ya que la posición actual de las fuerzas que conducen al Colegio de Profesores, han contribuido tanto a la pérdida de representatividad y desconfianza en la organizacióny a la consolidación de una serie de políticas públicas asociadas a la idea de unEstado subsidiario, que basa su política educativa en la generación de estándares y fiscalizaciones. Creemos que el cambio en la dirigencia y las alianzas que puedan generarse entre las fuerzas opositores, son pasos necesarios, relevantes, pero no los únicos en la recuperación del Colegio de Profesores y en la consolidación del movimiento docente.

Es de suma importancia resignificar la experiencia  de organización y movilización que construimos entre los años  2014 y 2015. Como Construyendo, Movimiento Docente Organizado, creemos que proyectar esta experiencia debe realizarse a partir de dos elementos: Avance programático, consolidación de organización y movilización comunal y regional, y,profundización de prácticas democráticas.

Colegio de Profesores y movimiento docente: 3 ideas centrales para avanzar programáticamente

En este contexto, como organización proponemos para la discusión los siguientes elementos base.

1.- Sistema Nacional de Educación Pública y protagonismo docente en la discusión educativa:Creemos que el Colegio de Profesores debe comprometerse en la construcción de un Sistema Público Nacional de Educación, donde el eje transformador y constitutivo sea la creación  y posterior fortalecimiento de la educación como un derecho social y, por tanto, distanciada de criterios mercantiles.

Asimismo, es fundamental que como docentes organizados renunciemos al papel secundario al que nos ha conducido la dirigencia del Colegio de Profesores, sobre todo en relación a la discusión sobre la política educativa y pedagógica que se ha abierto en los últimos años, recuperando nuestro rol protagónico y transformador de la realidad. Somos los y las docentes quienes debemos guiar y liderar las discusiones en torno a las acciones al interior del aula  y a las políticas que condicionan nuestra acción profesional, movilizando la construcción de comunidades educativas activas, participativas y con poder de decisión. No debemos estar dispuestos a que desde instituciones ajenas a nuestra acción cotidiana, se monopolice la voz en torno a las políticas que nos afectan.

2.- Condiciones de trabajo, salud laboral para un proceso pedagógico transformador: El Colegio de Profesores debe lograr proyectar la relación que existe entre mejores condiciones de trabajo y salud laboral y la posibilidad de desarrollar procesos de enseñanza con sentido y contextualizados que favorezcan el aprendizaje de los niños, niñasy jóvenes. Esa relación se debe proyectar discursiva y prácticamente a través de un re-posicionamiento de los y las docentes como sujetos activos que pueden participar crítica y reflexivamente – y con incidencia real- en sus escuelas y liceos; otorgando sentido político-pedagógico a las acciones que desarrollamos en nuestros espacios de trabajo.

3.- Escuelas y liceo democráticos:Como docentes organizados, y en un compromiso directo con la recuperación cotidiana de la memoria histórica de nuestro pueblo, creemos fundamental la construcción de escuelas y liceos  democráticos, con participación real y no accesoria de los docentes y comunidades en general. Esa misma aspiración democrática se debe canalizar hacia una construcción curricular que nos incluya efectivamente y que se ajuste a la realidad del aula y del país.

En las líneas anteriores nos referíamos a cuáles son los elementos mínimos que, de acuerdo a nuestra perspectiva como organización, debe incluir un programa que pretenda ser transformador de la realidad educativa desde el Colegio de Profesores. Ahora bien, nos parece que lo fundamental es entender que el momento electoral es relevante, pero es más importante y trascendental comprender, que la única posibilidad que tendremos de desarrollar una línea transformadora con perspectiva de consolidación y profundización, es a través de la activación de espacios locales de participación que permitan, desde los Consejos Locales y asambleas gremiales,  dar vida a nuestras aspiraciones e impulsar cambios cualitativos en nuestra sociedad. Saber que las tareas se multiplicarán y serán muy importantes, después del tiempo de elecciones.

Hoy nuestra labor es que todas y todos juntos, comencemos a construir una organización para que nuestras demandas, ideas y experiencias nos permitan construir una nueva escuela para una nueva educación.

 

Ulises Castillo