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No todo es Sharp: El análisis de la derrota de las fuerzas emergentes en las municipales

Por: Equipo El Desconcierto | Publicado: 25.10.2016
No todo es Sharp: El análisis de la derrota de las fuerzas emergentes en las municipales votos-manos |
De 179 candidatos corriendo por fuera del duopolio, los triunfos se cuentan con la palma de una mano. La victoria de Jorge Sharp en Valparaíso perfila nuevas estrategias de los movimientos sociales para asaltar la institucionalidad, aunque también deja claro que sin un trabajo amplio y ciudadano, la vía electoral seguirá monopolizada por los mismos de siempre.

El gran triunfador de la jornada electoral del domingo fue, sin dudas, Jorge Sharp. El militante del Movimiento Autonomista se impuso por sobre las redes clientelares del alcalde UDI Jorge Castro y de los apoyos de la Nueva Mayoría que obtuvo DJ Méndez. Y lo hizo con creces: un 54% que dobló los resultados de sus dos contendores.

Ese fue el gran triunfo celebrado por las fuerzas emergentes y movimientos sociales en esta pasada. Sin embargo, ahí se para de contar. El desafío de las nuevas fuerzas de izquierda sigue siendo la consolidación. La inmadurez organizacional se vio en las alternativas que corrieron por fuera, muchas llegando tarde a las definiciones electorales y tensionadas por la falsa dicotomía entre calle y urnas. Uno de los aspectos clave de esta elección municipal fue constatar que existe una estructura de oportunidad para construir un referente político con ideas, discursos y arraigo territorial con capacidad de disputar los espacios institucionales como un proyecto político alternativo al duopolio.

El mismo “Frente Amplio”, el pre acuerdo electoral que involucra a Movimiento Autonomista, Revolución Democrática, Izquierda Libertaria y Nueva Democracia, sigue siendo solo eso: un pre acuerdo sin definiciones programáticas ni estratégicas. Los discursos estandarizados apelan a la necesidad de la unidad y generación de alianzas políticas entre movimientos sociales y partidos de izquierda, pero esto no se ve reflejado a la fecha en decisiones y diseño de estrategias político-electorales que movilicen a la ciudadanía.

Ahí está, precisamente, una de las claves de Valparaíso: un trabajo extendido, de varias organizaciones sociales que culminó en una candidatura ciudadana que superó al duopolio y al abstencionismo electoral. Pero en el escenario nacional, la política institucional sigue en manos de la Nueva Mayoría y Chile Vamos con 143 y 142 alcaldes respectivamente.

Ya con la experiencia de estas municipales, y con claves de éxito que se pueden replicar, la mirada estará en las próximas parlamentarias del 2017, los criterios numéricos de estas recientes elecciones nos muestran que la fragmentación, inmadurez organizacional y ausencia de una estrategia política son los factores que deben resolverse en el corto plazo para enfrentar el 2017.

Dispares resultados

Un repaso por las principales candidaturas a alcalde de las fuerzas emergentes deja más enseñanzas que resultados. Los otros dos candidatos del Movimiento Autonomista no tuvieron la misma suerte que Jorge Sharp. En Temuco, Felipe Valdebenito no pudo repetir el batatazo de su compañero y quedó relegado a un tercer lugar detrás de la Nueva Mayoría y Chile Vamos (que retuvo la alcaldía con Miguel Becker). Aún así, obtuvo un no menor 12,5%, más de 7 mil votos.

Peor estuvo Jessica Bengoa en Punta Arenas, distrito del diputado Gabriel Boric, quien acompañó a su candidata todo el día. Pero no fue suficiente: apenas un 8% y el cuarto lugar, lejos del 47% obtenido por el nuevo alcalde Claudio Radonich de RN.

En la otra cara del autonomismo, la Izquierda Autónoma, apostaron por solo una candidatura a alcalde, en Corral. Rosiel González, quien quedó en el tercer lugar.

Por su parte, Doris González, la dirigente pobladora de Ukamau, quedó relegada también en el tercer lugar en Estación Central con el 8%.

En Arica, la carta de Vlado Mirosevic dio la sorpresa y se impuso en un fallo casi fotográfico. El periodista Gerardo Espíndola obtuvo el 24,55% y es el nuevo alcalde de la ciudad, convirtiendo así a Arica en el principal bastión del incipiente Partido Liberal, que en esta pasada pactó con el Partido Humanista, aunque también había recibido el apoyo de Revolución Democrática y el Movimiento Autonomista. Atrás quedó el independiente Rodrigo Cuevas, con 24,23%, solo 148 votos menos que el liberal.

Las otras apuestas del pacto Alternativa Democrática eran los humanistas Scheila Recabarren en Juan Fernández y Fidel Valenzuela en Alhué. La primera estuvo ahí: perdió por solo 12 votos ante el RN Leopoldo González. Mientras que en la pequeña localidad de la Región Metropolitana, Valenzuela no pudo repetir su buena votación de las últimas municipales y quedó estancado con un 19% de las preferencias.

Parte del mismo pacto estaba el Movimiento Independiente Regional Agrario y Social, que estuvo a punto de obtener la alcaldía en Chimbarongo. Cosme Mellado quedó solo 100 votos detrás del candidato independiente de Chile Vamos Marco Antonio Contreras.

Revolución Democrática era una de las fuerzas mejor preparadas para estas elecciones: están constiuidos como partido oficial y llevaron 5 candidatos a alcalde y 99 a concejal. La gran apuesta era Andrés Dibán en San Miguel. Él mismo había declarado a este medio con toda convicción: “vamos a ganar”. Pero no fue así. Pese al no menor 19% obtenido, quedó por detrás del derrotado alcalde PS Julio Palestro y del nuevo edil de RN Luis Sanhueza.

En Antofagasta la gran carta era Ricardo Díaz, vocero del movimiento social “Este Polvo Te Mata” e independiente parte de la lista de Revolución Democrática. Díaz se había posicionado como una alternativa a la derecha que iba separada en el UDI Manuel Rojas y la alcaldesa Karen Rojo. Sin embargo, quedó relegado en un lejano cuarto lugar, aunque con un no despreciable 11,6% y más de 7 mil votos. Pero Antofagasta es de la derecha: Karen Rojo mantuvo la municipalidad con 28%, seguida de Rojas con el 22%. Tercero quedó el independiente Daniel Adaro con 18%. La Nueva Mayoría fue relegada a un quinto lugar con un mísero 8,8%.

En Taltal competía otra de las cartas de RD, Osvaldo Chávez. Pese al optimismo que había en la tienda de Giorgio Jackson ante la candidatura, no pudieron con el candidato PR Sergio Orellana, quien se impuso con el 45,8%. Chávez llegó segundo con el 33,2%. En La Granja, aunque no esperaban la victoria, RD se quedó también con el segundo lugar gracias a Natalia Castillo, aunque su 13% se aleja bastante del 64 % obtenido por el DC Felipe Delpin.

Eso sí, en Revolución Democrática celebran 8 concejales electos. Mejor resultado de sus organizaciones amigas: ni Nueva Democracia ni Izquierda Libertaria lograron puestos en sus apuestas electorales.

Quienes celebran dos alcaldes electos es el pacto Poder Ecologista y Ciudadano: Jorge Hidalgo, independiente que triunfó en Bulnes y Claudio Almuna, militante ecologista, nuevo alcalde de San Fabián.

Otro independiente se quedó con las ganas. Juan Polizzi no pudo con la difícil batalla de derrotar a los Ortiz y los Van Rysselberghe en Concepción y quedó relegado al tercer lugar.

Castigo al PRO, difícil para el PC

El vínculo de Marco Enríquez Ominami con SQM supuso un castigo en esta pasada. El PRO perdió dos de sus bastiones en el norte: Calama y Tocopilla.

En Calama ocurrió una de las sorpresas de la jornada, ya que se esperaba que por la popularidad del alcalde independiente apoyado por el Partido Progresista Esteban Velázquez ganase sin problemas la reelección. Pero no fue así. El edil quedó relegado a un tercer lugar con el 21,6%, atrás de la candidata del PR Angelique Araya y del electo alcalde Daniel Pérez (RN).

La debacle del PRO en el norte la confirmó Fernando San Román en Tocopilla, otro de los caudillos del partido de ME-O. Al igual que Velázquez, terminó tercero con un 18%, detrás de los independientes Javier Pizarro y del electo Luis Moyano. Tampoco pudieron repetir la buena elección parlamentaria en San Bernardo con Marisela Santibáñez, quien el 2013 quedara fuera de la Cámara producto del binominal. Ahora, pese a su 25%, quedó a distancia de la alcaldesa Nora Cuevas, de la UDI. La buena noticia vino en Tierra Amarilla: con el 39,17%, el independiente, pero parte de la coalición “Yo Marco por el cambio”, Osvaldo Delgado obtuvo el sillón municipal derrotando a la Nueva Mayoría, Chile Vamos y Amplitud. En Isla de Pascua, por su parte, el PRO mantuvo la alcaldía con Pedro Pablo Edmunds.

El caso del Partido Comunista está lleno de contrastes: aumentaron su votación en alcaldes, bajaron en concejales; consolidaron la figura de Daniel Jadue en Recoleta (quien tras una segunda gestión se proyectaría al parlamento y más allá), pero perdieron en Pedro Aguirre Cerda, uno de sus bastiones. El independiente de izquierda Juan Rozas sorprendió a todos y dejó fuera de la alcaldía a Claudina Núñez.

Punto aparte para el independiente apoyado por Izquierda Ciudadana Mauro Tamayo: tras dos intentos fallidos, logró quitarle la alcaldía de Cerro Navia a Luis Plaza, formalizado por el caso Basura.

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