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Opinión

Sr. Angelini: Ser empresario Pyme es mil veces más duro ya que enfrentamos su poder sin límites

Por: Pablo Fernando González | Publicado: 23.12.2016
Sr. Angelini: Ser empresario Pyme es mil veces más duro ya que enfrentamos su poder sin límites |
Si al señor Angelini le resulta duro que le enrostren tantos privilegios y actos de corrupción que han beneficiado a sus negocios, para las pequeñas y medianas empresas el ser atadas de manos y conducidas al fracaso es una violencia insoportable. Lo mismo le ocurre a miles de jóvenes que alguna vez soñaron que nuestro país les podía dar una oportunidad para sus emprendimientos.

El Sr. Angelini ha reprochado por estos días «que hoy es duro ser empresario» al recibir el Premio al Empresario del año 2016, ceremonia donde recordó los inicios de su conglomerado económico de la mano de una Planta de Harina de pescado establecida en Arica.

Sus reproches dan una excelente oportunidad para dar cuenta como la alta criminalidad económica convierte en multimillonarios a quienes la practican, como alimenta negocios y política, y lo nefasto que resulta todo ello para  una economía de libre mercado, los nuevos emprendimientos e innovación, el freno al crecimiento del país y como se socava la Democracia a la que aspiramos las mayorías en nuestro país.

Mientras el Grupo Angelini se hacía del control monopólico de la anchoveta que corresponde a la principal pesquería de Chile, una decena de empresarios Pymes en Arica se enfrentaban a su sobreexplotación por parte de la industria de harina y aceite de pescado de su propiedad que se valía de IFOP y Subpesca para justificar en «criterios científicos» que las anchovetas autorizadas para capturar sean cada vez más pequeñas, negocio de explotación en que se ha beneficiado de millonarios subsidios de Corfo por más de un millón de dólares.

Resultado: las más de diez  fábricas Pymes que llegó a tener Arica hasta hace una década terminaron cerrando, por no ser rentable su elaboración para consumo humano ya que mientras más chicas las anchovetas su costo en mano de obra es más alto. La última Pyme terminó de cerrar hace un par de meses, ya que no tuvo otra alternativa que trasladar su negocio hasta Perú para poder sobrevivir. Con ello Arica perdió una numerosa mediana y pequeña industria de muchos años, pese a que nuestro país tiene cien o más veces anchoas que Santoña, en España.

El año 2005 un emprendimiento Pyme que quiso explotar las anchovetas de Arica ingenuamente pasó por alto el poderío del Sr. Angelini y su resultado fue trágico para esos emprendedores que no midieron las consecuencias de ponerse en su camino, según lo registró la prensa escrita de Arica: «Corte Suprema acogió recurso de protección solicitada por Pyme que fue obligada a paralizar sus actividades productivas y de exportación, basada en una actitud abusiva de la empresa Corpesca perteneciente al Grupo Angelini. Este constituye un duro revés para las autoridades públicas de Arica que guardaron un silencio cómplice aduciendo que era un conflicto entre privados. Lo que ha quedado claro es que Corpesca impidió el tránsito por un camino público que las autoridades habían dejado al abandono para que pudiera ser apropiado por quien tuviera más poder e influencia.» La Pyme Coya Sur y Cía. Ltda. no fue capaz de sobrevivir a la paralización arbitraria que le impuso la empresa del Grupo Angelini. Por supuesto que la demanda con que los dueños de esta Pyme pretendieron se le repararan las pérdidas no tuvo eco en la justicia, sus socios lo perdieron todo y estos hechos quedaron en la impunidad.

El resultado dramático para los socios de la Pyme Coya Sur Ltda. explica por qué ninguna Pyme en los años que siguieron quisiera intentar un nuevo emprendimiento en Arica para anchoas para consumo humano. La Ley Longueira aprobada por senadores y diputados a fines del 2012 terminó de entregar la señal del poder de la corrupción: 99% de las anchovetas para el negocio de la harina de pescado  controlado por  el Grupo Angelini y un 1% para el resto de los 17 millones de chilenos que deseemos tener emprendimientos con foco en el consumo humano.

Por supuesto, ante esta señal nadie ha licitado en 3 años ni un kilo de ese 1% declarándose cada año desierto. La anterior realidad a favor del señor Angelini, impuesta por senadores y diputados, no ocurre ni en Sicilia ya que allí la mafia no impide que los pequeños y medianos emprendimientos procesen la anchoa y la destinen en su mayoría al consumo humano. Por el contrario los mismos la disfrutan al igual que el resto de los italianos y estos se felicitan de tener una de las mejores industrias de anchoas del mundo, al igual que Santoña en España .  

Mientras los pequeños y medianos emprendimientos eran conducidos por nuestra élite política al fracaso y desaparecían uno tras otro de Arica, las empresas del Grupo Angelini  conseguían enriquecerse con la corrupción de  las instituciones del Estado y las leyes con que senadores y diputados los favorecían. A continuación se enumeran:

En primer lugar, la Subsecretaría de Pesca controlada por el cuoteo político que imponían como subsecretarios a hombres de confianza de los grupos económicos facilitaron el enriquecimiento al margen de la ley con «pescas de investigación» ideológicamente falsas. por cientos de miles de toneladas a favor de sus patrones. Según ha publicado el sitio periodístico Ciper. El 23 de marzo del 2011, el gerente general de Corpesca S.A., Sr. Francisco Mujica, se presentó ante la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados, según consignó Diario 21, donde señaló que entre 1997 y 2000 se pescaron más de 3.000.000 de toneladas de jurel bajo talla en la Región del Bío Bío, amparado en el concepto de pesca de investigación. La denuncia del Sr. Mujica fue dirigida en contra de sus colegas de la Región del Bío Bío, agrupados en ASIPES y los Subsecretarios de Pesca involucrados en estos ilícitos. Vale hacer presente que  la denuncia del Sr. Mujica extrañamente no mereció ningún reparo de los diputados de esa Comisión como si fuera razonable burlar y transgredir la ley a través de actos de corrupción.

Según Ciper, lo que no dijo Mujica en esa ocasión es que esa misma artimaña fue utilizada en la pesca de jurel en el norte del país, que favoreció al Grupo Angelini, donde él era su gerente. Ciper le preguntó al Sernapesca por qué si la ley sólo permite un 35% de captura bajo talla, no existen sanciones a las empresas que operan en la macrozona norte. Su respuesta fue: Todas las operaciones de pesca de jurel en la zona norte del país hasta el 2011 se han efectuado bajo la modalidad de pesca de investigación» .

En segundo lugar, se agrega la responsabilidad de don Ramiro Mendoza ex Contralor General de la República quien facilitó la corrupción de SUBPESCA y las pescas de investigación ideológicamente falsas que favorecían a los grupos económicos, a pesar de tener un Dictamen del año 2004 que acusaba que  las mismas no tenían valor legal.  A lo que suma haber respaldado al Grupo Angelini con un dictamen de Controlaría  donde dio vida al Jurel del Norte, un invento sin base científica resultado del tráfico de influencias que le permitió a Angelini beneficiarse de miles de toneladas de manos de Subpesca y de  la Contraloría General de la República.

Luego está la Fiscalía Nacional Económica. En Chile la protección de la libre competencia es una falacia, el abuso que sufren los consumidores por la colusión y las prácticas de la alta criminalidad económica no son distintas a la que sufren las Pymes. La impunidad de los poderosos está institucionalizada, por esta razón las denuncias de corrupción se entraban y terminan no teniendo méritos para ser investigadas por esa FNE y los corruptos disfrutan de este paraíso que les resulta nuestro país.

En cuarto lugar tenemos la Ley Longueira. No solo entregó por ley el 99% de las principales pesquerías al negocio de la harina de pescado, sino que, además, dichas pesquerías le pertenezcan a perpetuidad a la familia Angelini y al grupo de las 7 Familias. Que la ley 20.560 creación de Longueira considere legal que las cuotas de pesca del sector artesanal terminen en los bolsillos de los poderosos grupos industriales con espaldas financieras; y que empresas como Corpesca se vean favorecidas de ahorros multimillonarios en impuestos explican por qué los Grupos Económicos ya han sancionado que la Ley Longueira no se puede anular ya que ellos invirtieron mucho dinero en el financiamiento de la política y exigen que senadores y diputados respeten estas leyes que se hicieron a cambio de ello.  

Así, la Corrupción ha tenido como resultado un Desastre Ambiental Criminal: 18 pesquerías declaradas agotadas y sobreexplotadas, entre ellas las anchovetas, sardinas y jureles, explotadas en forma monopólica por, entre otros, el Sr. Angelini. En esto tienen responsabilidad Subpesca, Ifop, Sernapesca, Contraloría, senadores y diputados. El desafío que se impusieron los grupos económicos de apoderarse de las cuotas de pesca de todas las pesquerías y de su sobrexplotación no importando el desastre ambiental y social que lo acompañaba, no cabe duda que ha sido exitoso para ellos, este escenario impuesto a Nuestro País que tiene el visto bueno de los dos Conglomerados Políticos ( Nueva mayoría y Chile Vamos) convierten a nuestro Congreso y últimos Gobiernos en líderes del mundo en Corrupción. 

El poder de influencia y control de las instituciones por parte del grupo  Angelini es de conocimiento público. El caso Corpesca ya tiene entre sus víctimas al Fiscal Arias. La Fiscal Chong ya ha enfrentado un desfile de los principales abogados de la plaza para conseguir que las sanciones  a su ex gerente general y a sus colaboradores como el senador Orpis, el ex ministro Longueira, etc., sean ridículas.

Orpis se siente seguro de que en Chile no existen leyes que castiguen la alta criminalidad económica como lo ha denunciado el Fiscal Gajardo, quien ha dicho que “es absurdo que robar un chocolate sea igual de grave que sobornar a un ministro. No guarda relación con ningún país serio del mundo. Son penas ridículas las que hasta el día de hoy hay en nuestro país para eso». Es decir, los más poderosos cuentan con leyes que les permiten abusar de las mayorías y que éstas no tengan otra opción que aceptar la corrupción y el abuso de la que son objeto, lo que hace concluir que han convertido a nuestro país en el Paraíso de los corruptos y que nuestro Estado de Derecho solo sea una ilusión para las mayorías.

Si al señor Angelini le resulta duro le enrostren tantos privilegios y actos de corrupción que han beneficiado a sus negocios, para las pequeñas y medianas empresas el ser atadas de manos y conducidas al fracaso es una violencia insoportable. Lo mismo le ocurre a miles de jóvenes que alguna vez soñaron que nuestro país les podía dar una oportunidad para sus emprendimientos.

La corrupción y la impunidad son la peor lacra de la humanidad, según ha acusado el Juez Baltazar Garzón, un gran luchador en su país por generar leyes y condenas ejemplarizadoras en contra de la corrupción de los políticos involucrados en ella. Por esta razón los nuevos movimientos políticos tienen una obligación impostergable: recuperar en las próximas elecciones el Congreso para los ciudadanos de Chile, ese Congreso actualmente capturado por los grupos económicos desde donde han convertido a nuestro país en el paraíso de los corruptos que hacen fortuna con el tráfico de influencias, el cohecho y la colusión, perpetuando a Chile en la Desigualdad.     

Pablo Fernando González