Avisos Legales
Opinión

Frente Amplio: Ni etiquetas ni ideologías

Por: Antonio García Varela | Publicado: 10.01.2017
Frente Amplio: Ni etiquetas ni ideologías boric-y-cia-2 |
En respuesta a la columna “Principios y desafíos para la construcción de una Revolución Democrática” que escribió Carlos Figueroa Salazar en El Desconcierto, otro militante de ese partido propone otros ejes y objetivos que debería tener el Frente Amplio.

Uno de los diputados del Frente Amplio se esfuerza para que éste no se declare de izquierda ni sujeto a ideología alguna.

El propósito del Frente es construir un país justo y rescatarlo de manos de los grandes saqueadores. Las discusiones teóricas pueden esperar. No es fácil manejar a rugientes leones del pasado que vociferan que el Frente solo puede ser de izquierda, lo que permite evitar la tentación de pensar.

Jorge Sharp arrasó en Valparaíso con el apoyo de los dos diputados del Frente Amplio y de movimientos  ciudadanos que van de izquierda a derecha, simplificaciones maniqueas.

China, esclava del comunismo que la ahoga y la obliga a adulterar cifras y hechos, solo pudo salir de «La gran hambruna de Mao» gracias a Deng Xiaoping: “No importa si el gato es blanco o rojo. Solo importa que coma ratones”.

Jesucristo, desde que lo hicieron preso en el Monte de los Olivos hasta que lo crucificaron en el Calvario, pasó por un vía crucis de quince estaciones, imagen de gran efectismo. El vía crucis de cada chileno tiene treinta estaciones, y éste no lo padece una vez en la vida: lo sufre todos los días.

La primera y la ultima estación de su cada día es el Transantiago, que lo obliga a pagar entre un 20% y un 40% de su sueldo para ir y venir del trabajo y además lo amenaza con cárcel si se niega a pagar por un servicio caro y miserable diseñado al antojo de los corruptos que se enriquecen mediante contratos que se reescriben a puertas cerradas.

Las demás estaciones del diario vía crucis del chileno son de todos conocidas, a pesar de lo cual los partidos políticos no las alzan como bandera porque su negocio no es solidarizar con el oprimido, si no oprimir un poquito más, que algo queda.

La tarea del Frente Amplio es identificar esas estaciones y combatirlas con urgencia y pasión, porque el hambriento necesita comer hoy y porque el oprimido, responsable de la mantención del Estado y de la Teletón, necesita con urgencia ser liberado de esas obligaciones.

De nada sirven al oprimido formulaciones teóricas y declaraciones ideológicas o religiosas. Lo que necesita es ayuda concreta y pura: que le quiten de inmediato “los grillos de la esclavitud de la patria”.

Los objetivos del Frente Amplio deben ser entonces específicos y concretos: ahí donde existen abusos y exacciones, yo estaré para librarte de ellos.

¿Cuáles son esos objetivos?

Plebiscito, referendum, democracia directa

Esta es la primera aspiración del 98% de los participantes en los cabildos para una Nueva Constitución. El chileno no tiene derecho a decidir acerca de nada. Su papel, en la farsa democrática, es ser testigo impotente y llevar la cruz.

Si hubiera plebiscito ya no habría AFP, ni el gobierno seguiría intentando firmar el TPP para vender el país. La Ley de Pesca ya habría sido anulada y la integración vertical de las isapres habría sido penalizada con cárcel para sus propietarios. No habría Alto Maipo ni tronaduras en Isla Riesco, ni portales adicionales en cada autopista serpiente que devora el bolsillo del usuario.

Nada teme más un político que devolver a la ciudadanía su derecho a decidir. Por eso han inventado la “Participación Ciudadana”: intentan que el soberano -el conjunto de los ciudadanos- acepte opinar ahí donde tiene derecho a decidir.

En el plebiscito se juega la democracia. No existe democracia si el pueblo ha sido despojado de la soberanía que reside exclusivamente en él. El Frente Amplio debe comprometerse a paralizar Chile hasta que se instaure la democracia directa: plebiscito y referéndum.

Nuestra democracia debe ser directa, como es en Uruguay, Suiza o California, donde las personas a lo largo de su vida deciden irrevocablemente acerca de mil asuntos y dejan sin efecto las leyes con las que, al decir de Neruda, los abogados del dólar remachan los grilletes de la esclavitud de la patria.

No Más AFP

También el 98% de los participantes en los cabildos para una Nueva Constitución quieren No Más AFP. Las Administradoras de Fondos de Pensiones, además de cobrar comisiones que son 40 veces las imperantes en el mercado financiero, lo que es un crimen, hacen negocios ilegales: incurren a diario en ilícitos que causan enormes pérdidas a los fondos previsionales del chileno.

La pseudo democracia que sucedió a la dictadura ha hecho mil modificaciones al marco legal que regula el actuar corsario de las AFP, cada una de ellas para hacer mas obsceno el saqueo a que nos someten.

No al TPP

Si el plebiscito devolverá la soberanía a los ciudadanos, mal se puede aceptar que la Corteza Política venda a las trasnacionales la soberanía de la que ha despojado a la nación.

No más IVA a la cesta básica o productos de primera necesidad

El Impuesto al Valor Agregado (IVA) representa el 50% de los ingresos del Estado y son los oprimidos quienes pagan la mayor parte de ese impuesto.

El IVA uniforme y sin excepción que aplica Chile hace que el desposeído sea quien mantiene el aparato del Estado, el que a su vez permite que los saqueadores puedan despojar al desposeído de sus bienes y derechos.

Eliminar el IVA a la cesta básica significa aumentar en un 20% el ingreso disponible del 50% de los chilenos. Un 20%: es como si a cada billonario parásito de Chile el Estado le regalara mil millones de dólares más.

No más UF

Nadie habla ni toca la Unidad de Fomento (UF). Parece sagrada. Se diría que fue impuesta por dios.

La UF grava a diario el bolsillo del oprimido y determina que haya mas inflación que la que realmente hay, lo que representa un impuesto adicional que afecta al más necesitado. Induce al “gran retail” a subir cada día sus precios para asegurar que haya inflación, porque mientras mas crezca la UF más aumentarán las cuotas de los créditos, que son su verdadero negocio.

El año 2015, a nivel mundial los alimentos bajaron un 15% mientras en Chile subieron un 20%, de modo que el oprimido terminó pagando por los alimentos un 41% (1.20/0.85) mas de lo que debería pagar. Lo expuesto es resultado de la colusión y del deseo de cuidar que haya inflación para que la UF siga su rauda marcha hacia la inequidad absoluta.

La cuota del crédito, la tarifa de la autopista, el precio de los combustibles, los alquileres, todo sube con la UF, menos las pensiones y los salarios de los que sale el dinero que pagar este maravilloso engendro de la dictadura preservado por los políticos que despotrican de ella y se benefician de sus instituciones.

No mas cárcel por abortar, por evadir el Transantiago, por protestar o por ser mapuche

Como el país dio las cárceles en concesión, necesita presos para alimentar a la fiera que metió en su patio.

Los concesionarios plantean que si el 1% del 1% es rico y poderoso y el 99,99% apenas puede consigo mismo porque sufre y se desangra por mil heridas, sería absurdo además de imposible llenar las cárceles con 100 saqueadores obsesivos cuando hay 15 millones de oprimidos para estar dentro o fuera de la cárcel.

El Frente Amplio debe significar justicia para el oprimido y, algo nunca visto en Chile: cárcel para corruptos y grandes delincuentes.

Basta del saqueo de la gran minería

El cobre exportado en bruto permite que salgan del país, sin declarar y como si no existieran, el molibdeno, el oro y la plata, que valen tanto más que el cobre que se exporta.

El gran comprador de políticos y parlamentarios se lleva el litio y el potasio sin dar cuenta de nada: sin que el Estado tenga cómo determinar cuánto material extrae para vendérselo a sus propias empresas en paraísos fiscales.

Unos y otros dejan su criminal huella ambiental: millones de metros cúbicos de contaminantes, agua envenenada y relaves que sepultan al oprimido.

El Frente Amplio podrá optar por nacionalizar, chilenizar o aplicar un royalty del 50%. Su tarea es impedir que la gran minería siga saqueando y destruyendo a cambio de nada.

No mas discriminación a la tercera edad

Para pagar un pasaje rebajado en el transporte público a horas en las que a nadie le sirve debes acreditar con documentos que eres “tercera edad”. El carnet de identidad que permite la detención por sospecha no sirve para demostrar ni siquiera que eres mayor de 65 años.

La tercera edad debe gozar de pasaje libre en el transporte público. Así es en muchos países. También debe gozar de un ingreso neto, después de exacciones, que le permita vivir.

Salarios Justos y “Tasa Humana”

Las empresas que paguen a alguno de sus trabajadores menos de dos salarios mínimos y aquellas cuya nómina sea menos del 20% de sus costos y gastos deben pagar la Tasa Humana; esto es, repartir cada año, entre todos sus trabajadores -incluso multiruteados, tercerizados y contratados a honorarios- el 15% de sus utilidades.

Los parlamentarios deben percibir como dieta no mas de 10 veces el salario mínimo, de modo que el único modo que tengan de incrementar sus remuneraciones sea aumentar el salario mínimo.

Basta de bonos que permiten al presidente de la nación decidir a quienes comprarse. Las personas necesitan justicia y equidad, no limosnas.

Auditoría al Registro Civil y Servicio Electoral

Aunque los estudios científicos apuntan a que la edad máxima que puede alcanzar el hombre es 125 años, en Chile existen oficialmente 100.000 personas de 125 años de edad o más. ¿Quiénes cobran esos salarios y beneficios ¿Qué partidos políticos existen gracias a esas firmas?

Basta de discutir si el modelo neoliberal debe modificarse gradualmente o demolerse hasta los cimientos para luego construir otro. Con solo despojarlo de sus instrumentos concretos de explotación desaparecerá para dar lugar a instituciones económicas y políticas inclusivas o no extractivas, para expresarlo en el lenguaje de Acemoglu («Por qué las naciones fracasan?, 2012). Después, con menos hambre, menos pobreza y menos desigualdad se podrá discutir qué más hay que hacer para destruirlo hasta los cimientos.

Basta de discutir sobre cómo debe ser y cómo llegar a formular una Nueva Constitución. Esta discusión bizantina agrada a todos, desde los vociferantes de ultra derecha y ultra izquierda hasta los lobbistas y demás zorros que saben que a toda ley se le pueden agregar disposiciones que ellos venden al mejor postor.

Todos dicen querer una nueva Constitución porque los astutos  saben que la diversión de discutir 500 artículos, bien acicateada, durará siglos para que todo siga igual. Al ciudadano y a la democracia les basta con un plebiscito. Es suficiente devolverles el derecho a decidir del que fueron despojados desde el propio nacimiento de la república.

Entonces decidirán  si Asamblea Constituyente o no; si las aguas son para las eléctricas, para los bien relacionados o para todos; si seguirá el Tribunal Constitucional o habrá, precisamente, plebiscito.

No es momento de gastar años para diseñar una nueva Constitución si una sola ley de quince líneas que imponga el plebiscito permitirá romper de inmediato las cadenas más dolorosas y hará que el país cambie del cielo a la tierra y que se echen por tierra las instituciones de la dictadura y de los arteros Abogados del Dólar que la sucedieron.

Nueva Constitución suena muy bello, tanto como gatopardismo. Suena a designios que serán realidad un día muy lejano que, al sentir de sus promotores, ojalá no llegue jamás porque para ellos el fuego que dejó encendido la dictadura es suficiente para  moldear y cocinar todos sus privilegios.

Plebiscito, en cambio, suena al metal de la lanza capaz de horadar una y  mil veces la Corteza Política que se interpone entre la nación y sus sueños y que acalla los gritos del desesperado.

Antonio García Varela