Fiscales cierran filas en torno a Carlos Gajardo ante querella por filtraciones en caso Penta

«Se trata de una denuncia sin ningún fundamento ni destino jurídicamente lícito, cuyo único objetivo es hostigar a los acusadores, victimizarse frente a los medios de comunicación y distraer el foco del fondo de los hechos acusados». Así reaccionó la Asociación Nacional de Fiscales ante la querella por supuestas filtraciones interpuesta por los abogados de Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano; además de los defensores del ex subsecretario de Minería, Pablo Wagner en el llamado caso Penta.

Mientras que el abogado de Lavín y Délano, Julio López, acusó que la investigación «ha estado plagadas de filtraciones», la asociación gremial del Ministerio Público emitió una dura declaración cerrando filas en torno al trabajo de la Fiscalía Oriente, y, en particular, el fiscal Carlos Gajardo.

Según aducen en la Asociación Nacional de Fiscales, «no es posible configurar el delito de violación de secretos» ya que la acusación presentada en contra de los imputados es un acto público, «un documento destinado a ser conocido por todos los intervinientes y no intervinientes, esto es, por la comunidad en general y medios de comunicación», explican.

Así, para la organización «el propósito de la acción deducida por estos abogados defensores en contra de los Fiscales y funcionarios del Ministerio Público, es únicamente intentar desviar la atención de la verdadera noticia, que no es otra que las graves imputaciones que se han hecho a los acusados y por las cuales deberán comparecer frente a tribunales».

En tanto, el 8° juzgado de Garantía ordenó reabrir la investigación del Caso Penta a raíz de la petición de las defensas de los controladores del holding, quienes solicitaron más de 50 nuevas diligencias. Entre ellas se incluye que atestigüen los fiscales Carlos Gajardo y Pablo Norambuena por tratativas previas al juicio. Si esto se concreta podrían quedar fuera de la instancia en su rol de persecutores públicos.