Los ministros de Relaciones Exteriores de 17 países de la región se reunieron en Lima para analizar la situación política de Venezuela y emitieron una declaración política. Cabe señalar, que en este encuentro no participó el Canciller Venezolano Jorge Arreaza y afirmó que se trata de «una conjura contra la unión de Latinoamérica y que estas agresiones comenzaron desde 2013, cuando Nicolás Maduro fue electo Presidente».
Los cancilleres y Representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú reunidos en Lima durante más de cinco horas condenaron la “ruptura del orden democrático en Venezuela” y afirmaron que » no reconocen la Asamblea Nacional Constituyente». En el encuentro reiteraron que desean abordar la crítica situación en Venezuela y explorar formas de contribuir a la restauración de la democracia en ese país a través de una salida pacífica y negociada.
En el texto se citan los principios del derecho internacional y de no intervención.
A continuación los puntos clave del texto político:
-Condena a la ruptura del orden democrático en Venezuela.
– Decisión de no reconocer a la Asamblea Nacional Constituyente, ni los actos que emanen de ella, por su carácter ilegítimo.
– Pleno respaldo y solidaridad con la Asamblea Nacional, democráticamente electa.
-Los actos jurídicos que conforme a la Constitución requieran autorización de la Asamblea Nacional, sólo serán reconocidos cuando dicha Asamblea los haya aprobado.
-Enérgico rechazo a la violencia y a cualquier opción que involucre el uso de la fuerza.
– Apoyo y solidaridad con la Fiscal General y los integrantes del Ministerio Público de Venezuela y exigen la aplicación de las medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
-Condena a la violación sistemática de los derechos humanos y las libertades fundamentales, a la violencia, la represión y la persecución política, la existencia de presos políticos y la falta de elecciones libres bajo observación internacional independiente.
-Que Venezuela no cumple con los requisitos ni obligaciones de los miembros del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
-Preocupación por la crisis humanitaria que enfrenta el país y su condena al gobierno por no permitir el ingreso de alimentos y medicinas en apoyo al pueblo venezolano.
-Decisión de continuar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana a Venezuela.
-Apoyo a la decisión del MERCOSUR de suspender a Venezuela en aplicación del Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático.
-Decisión de no apoyar ninguna candidatura venezolana en mecanismos y organizaciones regionales e internacionales.
-Un llamado a detener la transferencia de armas hacia Venezuela a la luz de los artículos 6 y 7 del Tratado sobre el Comercio de Armas.
-Solicitarán a la Presidencia Pro Témpore de la CELAC y a la Unión Europea, la postergación de la Cumbre CELAC-UE prevista para octubre de 2017.
-Compromiso de mantener un seguimiento de la situación en Venezuela, a nivel de Cancilleres, hasta el pleno restablecimiento de la democracia en ese país, y de reunirse a más tardar en la próxima sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, oportunidad en la que podrán sumarse otros países.
-Disposición a apoyar de manera urgente y en el marco del respeto a la soberanía venezolana, todo esfuerzo de negociación creíble y de buena fe, que tenga el consenso de las partes y que esté orientado a alcanzar pacíficamente el restablecimiento de la democracia en el país.
Lima, 8 de agosto de 2017