María Luisa Brahm, la ministra del TC que dio el voto decisivo para el triunfo de la ley de aborto en tres causales

En el gobierno existía expectación durante los días previos a la votación del Tribunal Constitucional sobre el proyecto que despenaliza el aborto. Entre los resultados, se pronosticaba que podía existir un empate y que el presidente Carlos Carmona fuera quien tuviera que dirimir, pero eso no fue necesario debido a que por 6 votos en contra y 4 a favor, el organismo rechazó los dos requerimientos presentados por Chile Vamos que declaraban el proyecto como inconstitucional.

El voto clave que inclinó la balanza fue el de la abogada María Luisa Brahm, quien es cercana a la derecha liberal y durante el gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014) fue su ex jefa de asesores, lo que la convirtió en la «mujer más poderosa» del segundo piso de La Moneda –concepto para referirse a los asesores más influyentes del presidente– y una de las colaboradoras más cercanas del economista.

Brahm tiene 58 años y es una reconocida «piñerista». Trabajó en sus campañas presidenciales de 2005 y 2009, y en 2013 asumió como ministra del Tribunal Constitucional, nombrada precisamente por el entonces mandatario.

Antes de eso, la abogada de la Universidad Católica trabajó durante 20 años en el Instituto Libertad –un centro de estudios ligado a Renovación Nacional–, primero como directora del programa de asesorías legislativas, y luego entre 2000 y 2010, como su directora ejecutiva.

Brahm nunca ha sido militante de ningún partido político, pero su trayectoria se encuentra especialmente ligada a Renovación Nacional. Su padre, Jorge Brahm, fue uno de los fundadores, y María Luisa es muy cercana a la ex RN Lilly Pérez y además ha trabajado estrechamente con Andrés Allamand y Alberto Espina. 

Sin embargo, su postura coincide con el sector más liberal de la derecha. Si bien no es “pro aborto”, Brahm no está de acuerdo con que la ley castigue con cárcel a una mujer que haya quedado embarazada producto de una violación. De hecho, según sus conocidos su postura se basa en que el Estado no debe decidir por la mujer en algo tan personal.

En el mismo sentido, en su cargo de jefa del segundo piso de La Moneda, Brahm encabezó –junto a la abogada Fernanda Garcés– la elaboración del proyecto de ley de Acuerdo de Unión Civil, lo que da cuenta de las diferencias de la abogada con el sector al que es cercana en los aspectos calificados como «valóricos».