Chile vs Paraguay: El día en que Bielsa fue goleado en Ñuñoa y la hinchada y la prensa pidieron su salida de la Roja

22 de noviembre de 2007, Estadio Nacional, 4° fecha de las eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010. Quedan pocos minutos para que se acabe el partido y Chile cae 3-0 contra Paraguay. La selección intenta descontar y elabora pases buscando sortear la férrea defensa guaraní. Desde las gradas se escucha un irónico «olé» a cada intercambio de balón y, entremedio, un hincha bromea: «cambio en el equipo: sale Marcelo Bielsa, entra Nelson Acosta».

Sólo habían pasado un par de meses desde que Marcelo Bielsa se había hecho cargo de la selección chilena tras el desastre del Puerto Ordazo en la Copa América Venezuela 2007. Con poco tiempo de trabajo, el argentino asumió la banca chilena en la previa del comienzo de las eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010.

Bielsa llegó al cuarto partido del camino al Mundial con 4 puntos, justo después de un valioso empate 2-2 en Montevideo contra Uruguay y que consagró a Marcelo Salas como goleador histórico de la Roja (cetro arrebatado este año por Alexis Sánchez). Pero lo que estaba ocurriendo en la cancha distaba mucho de la expectativa que se tenía del rosarino.

El punto de inflexión

Claudio Bravo; Cristián Álvarez, Waldo Ponce, Miguel Riffo; Claudio Maldonado, Manuel Iturra, Hugo Droguett, Matías Fernández; Humberto Suazo, Marcelo Salas, Eduardo Rubio. Ese fue el once inicial con que Chile salió al césped de Ñuñoa. En la banca estaban Carlos Villanueva (que entró por Iturra) y Luis Jiménez (ingresó por Rubio), además de Fabián Orellana, Ismael Fuentes, Mauricio Isla, Milovan Mirosevic y Nicolás Peric.

Si bien la primera llegada del duelo fue para la escuadra chilena (un tiro libre a los 14′ que Justo Villar mandó al corner), todas las cosas le resultaron bien a Paraguay. A los 23′, y tras una desinteligencia de Ponce y Riffo, Salvador Cabañas quedó sólo frente a Bravo y abrió la cuenta. En los descuentos del primer tiempo, y tras un tiro de esquina, el zaguero Paulo da Silva puso el 2-0 tras cabecear libre de marca. En el complemento, y bajo la misma fórmula, Da Silva selló el definitivo 3-0 (sin contar el gol injustamente anulado a Roque Santa Cruz por posición de adelanto a los 29′ de la segunda fracción).

El golpe fue muy duro para Bielsa. En la conferencia de prensa posterior al encuentro afirmó que le faltaban al menos 5 ó 6 titulares en el equipo. La prensa y la hinchada lo criticaron duramente e incluso algunos se aventuraron a exigir su salida de la dirección del plantel.

Con varios meses para trabajar antes de la próxima fecha contra Bolivia en La Paz -que sería el 16 de junio de 2008-, el DT hizo una razzia y varios dijeron adiós para siempre del equipo de todos: Riffo, Álvarez, Maldonado, Rubio, Jiménez, Peric y Mirosevic desaparecieron de las nóminas. Salas se retiró, Villanueva ya no tuvo tanta continuidad y Bielsa se abocó a la construcción de una nueva base.

En ese intertanto, el estratega utilizó el Torneo Esperanzas de Toluon como un gran campo de prueba, tanto de nombres como de sistema. En el certamen Chile fue subcampeón y el estratega encontró soluciones en varias jóvenes promesas: Gonzalo Jara, Hans Martínez, Gary Medel, José Pedro Fuenzalida, Pedro Morales y sobre todo en Carlos Carmona. El volante, en ese momento en O’Higgins, fue una de las figuras del torneo y a partir de ahí, imprescindible para Bielsa.

En la 5° fecha, y con un plantel renovado, la Roja derrotó con autoridad a Bolivia con dos golazos de Gary Medel y comenzó a cimentar un año brillante, el cual culminaría con el histórico triunfo por 1-0 a Argentina que dejó a Chile en clasificación directa al Mundial.

Así, la pobre presentación y la insólita reacción de rechazo de hinchas y periodistas marcó un punto de inflexión en los años del técnico en Chile. De no haber sido por ese humillante 3-0, a la actual base bicampeón de América le habría costado un poco más tener su oportunidad de demostrar lo que valen. Y vaya que valen.

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