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El ex director técnico de la escuadra nacional dijo haber notado que Alexis Sánchez estaba desganado y entregado: «No sé si habrá sido una mala noche o por la noticia de unas horas antes sobre su frustrado traspaso al club que deseaba».
El ex técnico de la selección nacional, Claudio Borghi, que dirigió a la escuadra durante 21 meses (2011-2012), realizó un interesante análisis del desempeño de «La Roja» tras caer por goleada (3-0) contra Paraguay el pasado jueves 31 de agosto en el Estadio Monumental de Santiago.
En entrevista con LUN el argentino aseguró que «es uno de los peores partidos que le vi a Chile, salvo cuando yo era el entrenador», agregando que la frase responde a la ironía que lo caracteriza, «a veces la gente entiende y no entiende. La Roja ha jugado bien y mal con muchos entrenadores. Lo digo para no ofender a nadie«, explicó.
Desde su punto de vista técnico, la estrategia fue errada «al tirar muchos pelotazos y poner mucha gente arriba», favoreciendo a los paraguayos, que defendieron bien y fueron honestos, según señala Borghi; «no pegaron patadas ni nada», agregó. «El autogol de Vidal fue fundamental, porque hubo un antes y un después. Paraguay jugó con la desesperación de Chile y ganó bien», dijo el exfutbolista, agregando que durante el encuentro deportivo «no destacó nadie, nadie estuvo a una altura increíble para salvar un mal partido de Chile. Esto confirma que el equipo es ayudado por grandes figuras, pero nunca debe dejar de ser un equipo».
Hoy Claudio Borghi se desempeña como comentarista deportivo, luego que una seguidilla de fracasos como técnico lo alejaran de la dirigencia de equipos. Sin embargo su pasado exitoso con Colo-Colo (2006-2008) lo hizo estrechar relaciones con varios de los jugadores de la selección, como Arturo Vidal y Alexis Sánchez. Con respecto a este último, Borghi aseguró que «no hizo un buen partido, pero que no juegue bien no está dentro de lo extraño. Uno puede tener malos partidos, pero no se veía bien anímicamente, no se le vio con las ganas que se le ve siempre, con aquel deseo de querer transportar la pelota y de derribar dificultades. Se le vio como entregado y no sé si habrá sido una mala noche o por la noticia de unas horas antes sobre su frustrado traspaso al club que deseaba (Manchester City). Esa es la conclusión que uno puede sacar a la luz de lo que se vio, porque la realidad no la sé».
