A_UNO_009758 | Óscar Izurieta. Foto: Agencia Uno.
El general en retiro negó que existan más documentos importantes en la DINE y aseguró que «si aún hay alguna información, está en personas individuales; la institución no tiene».
El general en retiro, Óscar Izurieta, se refirió a la carta firmada por colegas suyos de la Fuerza Aérea, la Armada y Carabineros, quienes expresaron su inquietud por las causas abiertas de violaciones a los derechos humanos en dictadura.
En entrevista con El Mercurio, el ex comandante en jefe (2006-2010) señaló que «es un mito que el Ejército tenga información y no quiera entregarla. Me molesta profundamente cuando escucho a políticos, diputados, periodistas que dicen que el comandante en jefe miente y han mentido todos sus antecesores».
«Me parece grave. Están obligando al comandante en jefe (Humberto Oviedo) a volver a la arena política, a defender temas de corte político, y no es bueno para el país», puntualizó.
Ante las acusaciones por los archivos de la DINE (Dirección de Inteligencia del Ejército) que nunca se han facilitado a la justicia, Izurieta fue enfático: «Tampoco es cierto. En una oportunidad salió en un medio que una persona presa en Punta Peuco (Pedro Espinoza, ex brigadier) mostró documentos donde había un montón de información».
«Yo me entrevisté con el juez Solís y le ofrecí que revisara todo con sus propios ojos. No encontró nada, porque no lo hay«, subrayó.
El general en retiro afirmó que «como comandante en jefe me entrevisté dos veces con el Presidente Frei cuando era senador, preocupado por el proceso por el fallecimiento de su padre. Instruí al auditor general, Juan Arab, que le mostrara todo, que acompañara al abogado de la familia, sin ningún lugar vedado«.
Ante las réplicas de Carmen Frei, quien afirma que el Ejército no ha colaborado, Izurieta reiteró: «Puede preguntárselo al ex Presidente Frei. Desde 1998 en adelante hubo un cambio importante en el Ejército, que ha entregado toda la información que le piden«.
«A veces al juez o a los abogados querellantes no les gusta y quisieran tener la que ellos necesitan, pero no podemos inventar lo que no tenemos. Si aún hay alguna información, está en personas individuales; la institución no tiene. Doy fe», concluyó.
