Mario Fernández y retiro de ley antiterrorista: “Quien cede ante una causa justa no tiene por qué avergonzarse»

El Ministro del Interior, Mario Fernández sacó la voz para hablar sobre la decisión del gobierno de retirar la querella por ley antiterrorista a los cuatro comuneros mapuche imputados por la quema de una iglesia evangélica en Padre de las Casas.

En un diálogo con la periodista Soledad Vial de El Mercurio, el ministro declaró que no podían ser indiferentes ante estado de salud de los imputados.

Fernández explica que el gobierno debe velar por la vida de las personas y es por esto que reconsideraron su decisión frente a este hecho. “Es el deterioro de la salud de los huelguistas y su decisión de mantener el movimiento; el deber de la autoridad de velar por la vida de la gente, que es lo fundamental. Después de examinar esta situación, temas que han estado siempre presentes empiezan a jugar un carácter distinto en una crisis de este tipo” afirmó el ministro.

Además, el hecho de que uno de los huelguistas pasara de una huelga de hambre a una huelga seca cambió el escenario bajo el que evaluaban la situación.

“Cuando las personas en huelga de hambre pasan a una fase de huelga seca, entran en un grado de vulnerabilidad de otro tipo y que termina muchas veces en fase irreversible. Asociado al examen jurídico más a fondo que hemos hecho para llegar a la fragilidad o precariedad jurídica que rodea a esta situación. Desde luego, una persona que está un año en prisión preventiva es anómalo en el mundo civilizado de hoy, no es defendible”, señaló Fernández.

El ministro también criticó la dilatación de la prisión preventiva. “eso jurídicamente es completamente injustificado, grave y afecta no solo al comunero mapuche, sino a muchas personas”, aseveró Fernández.

Según su visión, los comuneros después de la huelga de hambre no pueden considerarse un peligro para la sociedad. “Cuando vemos entrar a los comuneros en silla de ruedas, no es una apreciación política sino médica; están los certificados médicos a la vista. ¿Podría pensarse que personas en esas condiciones son un peligro para la sociedad?”, argumentó el ministro.

Además, Fernández expresó que no se avergüenza de la decisión que tomaron. “Quien cede en nombre de una causa justa no tiene por qué avergonzarse. Los gobiernos tienen que ser realistas frente a las situaciones que deben enfrentar. Nos debemos a las personas, cuatro en este caso, pero abarca a muchas más, a sus familias, sus comunidades”, concluyó.