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La actriz estuvo presente en el estreno nacional de la elogiada cinta de Marcela Said en FICValdivia, donde vuelve a reunirse con Alfredo Castro en pantalla grande. Esta vez, en una historia más allá de los juicios sobre el bien y el mal, que retrata con agudeza las contradicciones y miserias de un sector de la sociedad chilena que optó por olvidar.
La visión de las realizadoras y actrices se hace sentir en el Festival Internacional de Cine de Valdivia. Del total de siete obras en la competencia de largometraje chileno, cinco son producto del trabajo de directoras: una de ellas, la enigmática y contradictoria «Los perros» fue presentada el pasado martes en el Aula Magna de la Universidad Austral de Chile.
La cinta explora la atracción sexual de una mujer chilena de clase alta llamada Mariana (interpretada por Antonia Zegers) hacia su profesor de equitación y ex miembro de la DINA (Alfredo Castro), en medio de un proceso de descubrimiento que la llevará a enfrentar verdades sobre sí misma y su entorno. Sin embargo, la cinta dirigida por Marcela Said es impredecible y carece de atajos: pone al espectador en aprietos y lo lleva más allá de conclusiones definitorias sobre el bien y el mal.
En entrevista con El Desconcierto, Antonia Zegers, la protagonista de «Los perros» -cinta que recibió el aplauso de Cannes y un premio Horizontes Latinos en el Festival de Cine de San Sebastián- abordó algunas de las contradicciones de la película y la complejidad de su propio personaje.
«Se puede decir que la película reflexiona también en torno al deseo sexual, porque es una mujer que se siente muy atraída hacia su profesor de equitación y en el camino de esta relación se entera de quién es él, un ex agente de la DINA procesado por un caso de derechos humanos», comentó la actriz.
El filme aborda lo que ocurre en este personaje cuando la realidad le explota en la cara y «si esa realidad se estropea por un límite ético y moral o se prende. Es ahí donde la película no hace juicio, sino todo lo contrario», agrega. La actuación de la chilena también le valió los elogios de la crítica especializada.
Aunque la obra va más allá de las lecturas sobre el silencio de la sociedad civil ante los crímenes de la dictadura, Zegers recalca que, en el camino de conocer al profesor interpretado por Castro, Mariana «va develando quién es su padre, también un cómplice pasivo en el sentido de que prestó unos camiones, como mucha gente que puso plata, aunque no se ensució las manos».
Pese a su trayectoria como documentalista -«I love Pinochet» (2001) y «El mocito» (2011) y su primera exploración en ficción «El verano de los peces voladores» (2013)- en «Los perros» Said no opta por la denuncia, pero provoca un ejercicio recordatorio sobre la verdad incierta. Pone en evidencia la ambigüedad que aún reina en Chile, como un fenómeno intergeneracional, así como las contradicciones y miopía de quienes resultaron vencedores, develando también sus miserias.
Antonia Zegers recalca que la experiencia en torno al desarrollo de su personaje fue intensa: «No me gusta juzgar las cosas que hacen los personajes, creo que eso no te conecta con las verdaderas pulsiones. Mariana es una mujer muy curiosa y desde esa curiosidad comienza a involucrarse con este hombre, a sacarle las capas a la cebolla y a toparse con la realidad dentro de su casa, porque ella pertenece a una familia que apoyó a la dictadura también. Todo, desde un lugar muy cómodo, donde nadie está siendo juzgado por eso y donde ellos la sacaron muy barata».
La actriz sostiene que para algunas personalidades, como la que posee la protagonista, las contradicciones y los espacios incorrectos se vuelven excitantes.
«A ella nada la frena, ella avanza y termina siendo parte de todo esto. Es un personaje moralmente súper incorrecto, que no pretende ser una heroína», explica.
De su recorrido por Cannes y San Sebastián, Zegers destaca las preguntas que han surgido a la hora de enfrentar al público: «Al ser una película tan ambigua y que genera tantas contradicciones se provoca mucho diálogo. Eso es muy bonito». Por ello, adelanta que lo que espera del estreno de la película en Chile, es «que sea un espacio de conversación».
«Es potente, fuerte y entretenida de ver. La idea es que abra esas preguntas. Más que respuestas, es una película que instala muchas preguntas. Eso es muy bonito en el arte, porque te interpela y te hace reflexionar», concluye la actriz.
Zegers celebró la nueva edición del FICValdivia, destacando las obras documentales de Tizziana Panizzo («Tierra Sola») y de Lorena Giachino («La directiva»), que también se presentarán en la competencia nacional. «Hay una fuerte presencia femenina. Creo que es un festival al que hay que escuchar, aprender y seguirle los pasos. Lo encuentro atómico», cerró.
