UDI propone a funcionario de la dictadura para llenar cupo vacante de concejala de Santiago que no asumió su cargo

La tarde del pasado miércoles 11 de octubre, el Concejo Municipal de Santiago realizó una sesión que tuvo un llamativo primer punto en la tabla: la votación del cupo de concejal correspondiente a Carolina Lavín (UDI), el cual se encuentra sin ocupar desde que asumió la nueva administración en diciembre de 2016.

El proceso no se llevó a cabo ya que cinco concejales se restaron de la votación, entre ellos Irací Hassler (PC) y Rosario Carvajal (independiente), quienes lo calificaron como «irregular» y han manifestado su rechazo a la posibilidad de que Juan Jorge Lazo, ex subsecretario de Trabajo de Pinochet, sea designado para asumir el puesto.

La historia se remonta a noviembre de 2016, luego de que se realizaron las elecciones municipales, cuando la concejala recién electa Carolina Lavín anunció que renunciaría a su cargo antes de asumir para competir por un cupo en el Parlamento. Y desde entonces, la nueva administración ha funcionado con nueve de sus concejales y aún no se ha podido determinar el mecanismo para completar la vacante, que ya completa casi un año vacía.

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La Ley de Municipalidades establece que si un concejal muere o cesa en el cargo, corre la lista y asume la siguiente mayoría del partido al que pertenece –se entiende que el cupo es del partido–; si es otro motivo, este debe presentar una terna de tres candidatos que deberán ser votados en el Concejo Municipal.

En enero pasado, el Tribunal Regional Electoral rechazó la decisión de Lavín al señalar que no podía renunciar a un cargo al que aún no había asumido y, por lo tanto, ante la consulta de cuál mecanismo utilizar, afirmó que la vacante está ocupada. Lavín debe abandonar su cargo y lo que corresponde es que la lista corra y asuma la siguiente mayoría, que corresponde a Adriana Morán (UD), que sacó 443 votos.

Sin embargo, como el Servel aceptó la candidatura a diputada por el distrito 10, la municipalidad –liderada por el alcalde Felipe Alessandri (RN)– entendió que el cargo sí está vacío y la UDI propuso una terna, firmada por su presidenta Jacqueline Van Rysselberghe, y encabezada por Juan Jorge Lazo, vinculado a la privatización de la Empresa Nacional del Carbón (ENACAR) y del diario La Nación.

Ante este escenario, la concejala de Santiago, Irací Hassler, acusó a Carolina Lavín de “dar la espalda a sus electores” y considera «impresentable que la UDI proponga a una autoridad designada por la dictadura para ser concejal designado por Santiago. Es muestra de una derecha que no evoluciona y una afrenta a la democracia».

A su vez, la concejala Rosario Carvajal, señaló que la renuncia de Carolina Lavín antes de asumir ”genera una distorsión en la representatividad y es jugar con la confianza de los vecinos de Santiago”.

Según explicó Hassler, si en diez días no se logra conseguir una mayoría absoluta, quien asumirá es el primer nombre de la terna, que corresponde precisamente a Lazo.

Por otro lado, Javiera Olivares, ex presidenta del Colegio de Periodistas y candidata a diputada, señaló: “Ya nos parece absolutamente rechazable que Carolina Lavín haya abusado de un vacío legal no asumiendo como concejala de Santiago y presentándose como candidata a la Cámara; más aún, resulta inaceptable que la UDI pretenda instalar en su lugar, sin considerar la opinión de la comuna, a un personaje que fue funcionario de la dictadura militar, con antecedentes tan poco honrosos como haber operado para la privatización del diario La Nación”.

Para Javiera Olivares, “la idea de instalar a Lazo” resulta «una burla para los vecinos» e instó a los candidatos y candidatas por el distrito 10 a rechazar abiertamente esta situación.