«Crónicas militantes rurales» de Vladimir Rivera: La dictadura, una vez más
Por: Belén Roca Urrutia
| Publicado: 03.01.2018
linares |
La tercera incursión literaria del guionista de «Gen Mishima» refuta la idea de que la dictadura militar es un tópico agotado y sitúa la narracón en las zonas rurales del país, para recordar cómo se vivió esa época en pueblos donde casi nunca pasa nada. A lo largo de 13 crónicas, se lee cómo vivieron el régimen los niños, los adolescentes, los adultos y los ancianos, lejos de la metrópolis.
La dictadura como tópico artístico ha sido fuertemente cuestionado en los últimos años. Las opiniones cruzadas afirman que es un recurso facilista, que las ficciones sobre el tema son demasiadas, que por qué no atreverse a hablar de otras cosas. Todos los argumentos anteriores apuntan a lo mismo: es un tópico agotado.
“Crónicas militantes rurales” es un libro que refuta este argumento. Su autor, Vladimir Rivera, es cineasta y ha colaborado en el guión de “Gen Mishima” (2008) y “Zamudio y sus asesinos, perdidos en la noche” (2016). Las crónicas son su tercera incursión en la literatura y demuestra, en sus breves páginas, que la historia de Chile entre los años 1973 y 1990 es inagotable.
El enfoque en este libro se aleja de la bulla santiaguina, donde ocurrieron los hitos más memorables de la resistencia, para recordar cómo se vivió esa época en pueblos donde casi nunca pasa nada. Linares, Parral y Osorno son parte de las memorias del autor, donde la presencia de su padre, Luis Rivera, detenido desaparecido, es permanente. La narración transita por distintas etapas de una vida marcada por la tragedia de la ocupación militar. En las 13 crónicas se lee cómo la vivieron los niños, los adolescentes, los adultos y los ancianos, lejos de la metrópolis.
Las figuras clásicas de la dictadura —el militante, el militar, el delator y el funcionario de gobierno— adquieren nuevos rasgos en estos escenarios rurales. Cosa similar pasa con los vínculos entre ellos, donde las interacciones entre ellos están mediadas por los códigos del campo chileno. Se cuenta de Roberto Bolaño que su detención durante la dictadura no duró mucho gracias a que fue reconocido por un compañero del Liceo de Hombres de Los Ángeles. En “Crónicas militantes rurales” esta situación se revela más común de lo que se podría imaginar, propia de los pueblos chicos.
El relato de los grandes héroes del período dictatorial ha sido revisado muchas veces. Demasiadas, quizás, pero descartar por completo aludir a la herida más grande del país delata la flojera de no atreverse a mirar qué pasó y cómo pasó en otras partes, con otros actores. Santiago no fue Chile bajo la bota de Pinochet.
Crónicas militantes rurales
Vladimir Rivera Órdenes
Ediciones Escaparate / Ediciones El Desconcierto
95 páginas
Precio de referencia: $9.990
Déjanos tus comentarios
La sección de comentarios está abierta a la reflexión y el intercambio de opiniones las cuales no representan precisamente la línea editorial del diario ElDesconcierto.cl.
