Las anécdotas del viaje de Roberto Fantuzzi a Cuba: «Nuestro país debería enviar chilenos a estudiar allá»

A las 6 de la mañana del domingo 7 de enero aterrizó en el Aeropuerto Internacional José Martí el vuelo chárter proveniente desde Santiago de Chile que llevaba consigo a la presidenta Michelle Bachelet, quien llegaba a Cuba en una breve gira donde se reuniría con el mandatario Raúl Castro.

La visita diplomática tenía como principal objetivo profundizar el intercambio económico entre ambos países, el cual desde el Acuerdo de Complementación Económica Chile-Cuba (vigente desde 2008) ha incorporado nuevos productos, ha ampliado la preferencia arancelaria y ha incluido oportunidades para nuevos sectores, como el área farmacéutica.

El viaje, sin embargo, estuvo cargado de polémica tanto en la previa como durante y después: desde las críticas de la UDI porque Bachelet no se reunió con la oposición cubana hasta la sorpresiva bajada del canciller Heraldo Muñoz, quien tuvo que salir a aclarar que no viajaba debido a que su esposa se sometía a una operación.

Pese a todo, la visita se realizó igual y junto a Bachelet llegaron a La Habana tres altos directivos de laboratorios farmacéuticos, el rector de la U. de Chile Ennio Vivaldi, el embajador chileno ante La Haya Gabriel «Gato» Gaspar, el ministro de Economía Jorge Rodríguez Grossi (en reemplazo de Heraldo Muñoz) y el empresario Roberto Fantuzzi.

Justamente este último fue quien puso el contrapunto a las duras críticas que aportillaban a la mandataria chilena. Tras regresar a Chile, se mandó un tweet donde afirmó que todos los prejuicios que existen contra Cuba son sólo eso: prejuicios. «Estaba equivocado con Cuba», puso en mayúsculas, «impresionante la distorsión de imagen que uno puede tener».

ESTABA EQUIVOCADO CON CUBA:impresionante la distorsión d imagen q uno puede tener.Mucho comercio privado pyme,una Iglesia activa en lo social y desarrollo en lo cientifico/medicina.
OJO,creo q hemos llegado tarde en lo q se pueda exportar, ya hay otros paises

— Roberto Fantuzzi (@rfantuzzih) January 9, 2018

[Lee la crónica de El Desconcierto: Cuba después de Fidel]

Para profundizar en esta opinión y también para saber cómo lo pasó en el viaje, El Desconcierto conversó con el empresario y presidente de la Asociación de Exportadores y Manufacturas (Asexma), quien alabó el actual estado del país y las oportunidades económicas que vio en los días que estuvo en La Habana.

—A propósito de su tweet sobre Cuba, quería saber por qué…
—¿Sabes por qué? Porque después de tener la experiencia del viaje, fue terriblemente injusto haber escuchado los comentarios previos al viaje. Era pura crítica, decían que la presidenta iba casi a pasear y a darse un gustito, y es justo lo contrario. Yo creo que nos equivocamos en la fecha, la presidenta debería haber ido mucho antes. La verdad es que parece que Cuba va a ser un país de oportunidades. Y si no somos capaces de tomarla hoy, la vamos a perder. Acuérdate de mí. ¡Cuba cambió!

—¿Cuál era su visión del país antes del viaje?
—La misma mentalidad que tenemos muchos chilenos que consideran que estos países son comeguaguas, como se dice de forma no graciosa, sino que desde el intento de desprestigiar un país. Pero es justo al revés. Yo había visitado Cuba hace 15 años, a una feria, y ahora es otra Cuba que no tiene nada que ver. ¡Cómo ebulle el comercio! Son burbujas y burbujas de comercio, de pequeños y medianos empresarios, la mayor parte privada. Incluso me atrevo a decir que sería excelente para nuestro país enviar chilenos a estudiar el turismo que ellos están aplicando.

—¿Están más avanzados que nosotros en ese tema?
—Yo mismo vi que sí, porque en cada esquina se arma una historia, en cada esquina se hace un relato y están preparados para ello. Fíjate que los autos nuevos, que eran una novedad, no hizo que ellos dejaran de andar en autos viejos ¿Por qué? Por el turismo.

—¿Por qué cree que la derecha o el gran empresariado chileno se dedican siempre a despotricar contra Cuba?
—No sé. No puedo hablar en términos políticos porque no soy especialista en esa área, pero tal como negarse a hacer negocios hoy con China o Vietnam sería una estupidez, negarse a hacer negocios con Cuba también sería una estupidez. ¡Son países que se abrieron al mundo! Tienen su política, que podemos compartirla o no, pero es un comercio abierto, y si no lo aprovechamos en esta oportunidad, realmente lo vamos a lamentar. Date cuenta que hoy Cuba recibe cualquier cantidad de turistas, ¿quién está abasteciendo esos hoteles? ¿Nosotros? No.

—¿Cuándo estuvo allá vio posibilidades de negocios para los empresarios chilenos?
—Mira, yo creo que la primera avivada la hicieron los farmacéuticos y el área de los laboratorios. Para ellos, todo lo que pasa en Cuba hoy es una fantasía. Fuimos a un centro de estudios de cancerosos y quedaron maravillados por cómo se está trabajando en esa área específica. ¡Ellos están con tecnología de punta! ¡Están exportando! Yo le escuché a Raúl Castro decirle al mundo empresarial, cuando estuvimos con él al final del evento: «nosotros nos dedicábamos al azúcar, el azúcar tenía un pésimo precio. Hoy nos dedicamos al conocimiento, nosotros vamos a ser el exportador de doctores más grande del mundo». Fíjate que exportaron 8 mil doctores a Brasil, ¡8 mil! Hay que exportar valor agregado, y en Chile no tenemos nada de nada, seguimos con la cuestión del cobre. Oye, hoy estaba leyendo recién en el diario que la gran crítica que la OCDE le hace a Chile es la falta de diversificación de sus exportaciones. ¡Nosotros como Asexma esto lo estamos diciendo de hace 15 años!

—Me había dicho que Bachelet debió haber ido antes a Cuba. ¿La critica por eso?
—¡No, no, no! Eso lo hago en forma figurativa, porque la gran crítica que se le hacía a la Bachelet era porque iba a Cuba. Eso le decían antes de partir, ¿te acordái?

—Sí, po’.
—Va a pasear, decían. Yo creo lo contrario: es uno de los viajes más justificados. Los que ganan son los que llegan primeros en estas cuestiones. A mí el viaje me abrió una perspectiva que yo no tenía porque uno se deja influenciar y todavía creía que existía una Cuba de mucho control.

—¿Cómo lo pasó en el viaje?
—No, yo puro trabajo. Llegamos un día domingo y yo dediqué toda la mañana a conocer La Habana caminando. Te voy a contar una anécdota: llegué a la catedral y estaba mucho más llena que la de Santiago. ¡Hay también libertad religiosa! Yo escuché una parte de la prédica y el cura decía: «hay gente que se queda apernada en los cargos». Puta, y eso es un mensaje directo a tú sabí a quién, po’.

—Claro, al gobierno.
—Oye, había un pesebre que deja a cualquier pesebre en Chile como chico. Ahí te están demostrando una señal de que ellos se están abriendo. Después estuve en un cóctel en la embajada -que estuvo muy bueno- y había una monja, una vieja chica como son todas las monjas, y empezamos a conversar. Ella era chilena y estaba dedicada a rehabilitar prostitutas en Cuba, país que tiene los mismos problemas con ellas que el nuestro: que las capacitan y después no encuentran trabajo. Y yo, de intruso nomás, le pregunto a la monja: «¿usted ha sufrido las consecuencias de presiones de carácter religioso?».

—¿Y qué le contestó?
—»Mire», me dijo, «desde que llegué nunca, pero nunca he tenido algún problema».

—Son más mitos los que se tejen en torno a Cuba que cualquier otra cosa.
—Justamente, más mito que otra cosa.

—Oiga, ¿y usted cree que el presidente Piñera debería profundizar las relaciones con Cuba?
—Piñera es lo suficientemente inteligente para tomar las medidas adecuadas para esto. Si él, y me consta en el viaje que hice en una oportunidad cuando me invitó a Vietnam, y no me cabe ninguna duda que él debe creer que en Cuba está pasando algo similar. Y pa’ qué decir China. Entonces, si la vocación de Chile es exportar, tiene que abrir nuevos mercados. Y no puede dejar fuera a Cuba.

Chilezuela: «Con temores un país no puede vivir»

Cada intervención de Fantuzzi está cargada de una mezcla entre entusiasmo por comentar sobre el tema e indignación por las cosas que le molestan, ya sea en materia política o en materia económica. Del mismo modo, su cuenta de Twitter se ha vuelto una plataforma que el empresario ha utilizado tanto para reflexionar sobre la coyuntura como también para echar la talla. Tanto así que últimamente se cree «millenius».

ESTOY LOCO:me encontre haciendo 3 cosas a la vez.Me creo millenius.Leyendo diario,viendo tv y además el computador.Me pregunto ¿Para que?,tengo 3 dias libres.
Parece q estamos exagerando la velocidad q le damos a nuestras vida.
MESURA Y REFLEXION

— Roberto Fantuzzi (@rfantuzzih) December 30, 2017

Durante la entrevista, también se dio tiempo para comentar sobre la política interna, particularmente respecto al triunfo de la derecha en las urnas. Sostiene que la razón de la aplastante derrota de la Nueva Mayoría es porque «por primera vez le ganó la calle a la izquierda».

—¿Cómo vivió usted el triunfo de la derecha en las urnas?
—Yo no soy político, no me estoy corriendo. Yo lamento lo que pasó porque en la segunda vuelta se crearon temores para que la gente se levantara a votar con miedo a perder bienes materiales. Y eso no es bueno para la política ni para Chile. Con temores un país no puede vivir.

—¿Lo dice por el miedo que se creó con lo de Chilezuela?
—Sobre Chilezuela hubo cadenas de oración. ¡Utilizaron la religión! ¡Los apoderados en todas las mesas movilizaron diciendo «aquí se hace trampa, es un país tramposo que compra o marca los votos»! Porque si tú dices masivamente que hay que ir a cuidar las mesas, es porque todos somos sinvergüenzas.

—Claro.
—Pero oye, por los dos lados se cometieron errores, ¿ah? «Meter la mano al bolsillo a los empresarios», dijo Guillier. Fue error de los dos lados. Ojalá que a futuro esa actitud se cambie, porque a mí no me gustó la idea de votar por temor.

—¿Cómo cree que será el trato que Piñera tendrá con la pequeña y mediana empresa?
—A mí me da una rabia enorme porque todos los presidentes hacen gárgaras con las famosas pymes y cuando llegan al gobierno la verdad es que se hace bastante poco. Ojalá que en esta oportunidad se cambie el sistemita.