Justicia británica rechaza petición de Julian Assange y mantiene orden de arresto

La Justicia británica decidió mantener la orden de detención que impide al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, salir de la embajada de Ecuador en Londres. Assange se mantiene refugiado ahí desde 2012 para evitar ser extraditado a Suecia.

Durante el pasado 26 de enero, su abogado Mark Summers pidió a la Corte de Magistrados de Westminster que suspenda la orden de arresto que lo no le permite salir libremente. Tras el rechazo, la sentencia puede ser apelada en instancias superiores.

En el caso de que el informático salga de la embajada, será apresado por la Policía por violar su libertad condicional.

Su abogado alegó que en mayo pasado Suecia decidió cerrar el caso y suspender su orden de captura internacional contra Assange, por lo que recalcó que la justicia británica «ha perdido su propósito».

Sin embargo, la juez Emma Arbuthnot declinó de la petición realizada por el australiano, recordando que no quiso presentarse ante la justicia cuando así lo requerían los términos de su libertad condicional: «Si no aporta una causa razonable (para no haberse presentado ante el juez) será culpable de un delito», señaló la magistrada.

Al parecer, el activista esperaba que se invalidara el mandato de detención de los británicos porque «los suecos han confirmado que su orden de extradición no está activa».

Además, la justicia sueca reclamaba a Assange desde 2010 por presuntos delitos sexuales cometidos en dicho país, algo que él siempre negó. Finalmente, el año pasado se archivó la causa al considerar que no podría avanzar en las indagatorias.

Tampoco funcionó hasta ahora el intento del Gobierno de Ecuador de concederle la nacionalidad ecuatoriana y pedir para él un estatus de diplomático, lo que no preocupó al Ejecutivo del Reino Unido.

Assange asegura que su salud es precaria tras pasar más de cinco años encerrado en la embajada y rechaza salir de la embajada sin garantías ante el temor acerca de una posible extradición a Estados Unidos, tras las filtraciones de WikiLeaks.