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Daniela Vega: «Hace diez años sentía que si alguien quería agredirme le iba a salir gratis, ahora no»

Por: El Desconcierto | Publicado: 09.02.2018
Daniela Vega: «Hace diez años sentía que si alguien quería agredirme le iba a salir gratis, ahora no» A_UNO_760525_ec67b | Foto: AgenciaUno.
La aplaudida actriz reflexionó sobre su identidad trans y la necesidad de una Ley de Identidad de Género en Chile: «La gente se muere. ¡Se suicida! O sea, un pendejo trans de 14 años no se siente querido por sus padres, amigos ni hermanos. Tampoco se imagina un futuro», recordó.

Hace meses, la vida de Daniela Vega es la de una auténtica diva. La actriz no deja de recibir elogios por su actuación en «Una Mujer Fantástica» y comparte con las grandes figuras de Hollywood, quienes además le expresan su total admiración.

En entrevista con Caras, Vega reconoce que lo que más le llama la atención de ese mundo es que «es gente común y corriente que no te pregunta de dónde saliste. Es muy diferente al establishment del show business chileno donde si llega alguien nuevo es: “A ver si sabes dónde está la puerta”. Allá no, te dicen: ‘Por acá está la puerta’. Entienden que el talento y el trabajo no te lo quita nadie si tienes potencial, porque pareciera que en Chile tienen miedo a que les quiten el lugar», confiesa.

Sin embargo, la actriz descarta sentir resentimiento con nadie y manifiesta que se siente como «la misma persona que se toma una chela esperando el taxi, salvo que hay interés por lo que digo o hago».

También reflexiona sobre su identidad, que plantea como una decisión de ir al extremo del binario femenino. Lo ultrafemenino le apasiona: «Me hace ser quien soy», apunta. «La libertad que da el hecho de ser una mujer. No me interesa que me digan que tengo rasgos masculinos o parezco hombre; que no seré mamá porque no tengo útero. Soy mujer igual, aunque me vista de terno», añade.

A su juicio, una de las libertades que encuentra en ser mujer es la solidaridad: «Si vemos a otra mujer en problemas vamos a ayudarla; si la vemos triste, a consolarla. Los hombres siempre se están preguntando si es correcto o no, porque no les permitieron llorar. Hay muchas cosas de las que se privan», explicó.

«Te voy a ser súper honesta. Puedo estar en la cama con mi pareja, sin ropa, maquillaje ni joyas y sentirme igual de hembra que en una alfombra roja bañada en brillantes y con un vestido de miles de dólares. No va por lo icónicamente femenino, sino por cómo me siento en ese momento. Despojada de todo adorno puedo ser la mujer más hembra de la tierra», confiesa.

En retrospectiva, la actriz sostuvo que lo mejor que le ha pasado hasta ahora fue «seguir mi intuición femenina y decir soy una mujer y luchar por eso. El resto es trabajo». También adelantó que filmará una película en 2018, donde interpretará a una abogada activista LGBT, pero no trans.

«Las personas que dedicamos nuestra vida al arte y somos públicamente trans, compartimos cierta intimidad con la prensa para poder generar una conexión con la gente. Eso fue lo que le mandé a decir a (Sebastián) Piñera», confiesa Vega.

Ese día, fue la animadora de la entrega del informe anual del Instituto de Derechos Humanos y no pudo evitar un recado al presidente electo. Por ello y más, no puede omitir su perfil político: «Tenía siete años cuando seguí la detención de Pinochet en Londres. Quería que lo metieran preso, que no volviera. Lo sentía como una persona mala. No me daba miedo, sino rabia. Nunca le creí su enfermedad y cuando regresó y se paró de la silla de ruedas fue como ¿qué onda? Fue, en todo caso, una gran actuación (aplaude)».

La estrella de «Una Mujer Fantástica» asegura que siente mucha cercanía con la izquierda y que admira profundamente a Michelle Bachelet, una mujer a quien considera «poco valorada».

«Hace diez años sentía que si alguien quería agredirme, le iba a salir gratis. Ahora no», manifiesta, destacando los avances del país y enfatizando en la necesidad de una ley de identidad de género urgente: «La gente se muere. ¡Se suicida! O sea, un pendejo trans de 14 años no se siente querido por sus padres, amigos ni hermanos. Tampoco se imagina un futuro», recuerda.

Aunque la fama ha cambiado su vida otorgándole reconocimiento social, Daniela Vega asegura que sus derechos siguen en cuestión: «Yo salgo de Chile a representar a mi país con un nombre masculino en mi pasaporte y eso me trae problemas todos los días cada vez que viajo. Cuando entro a otro país me preguntan por qué me llamo así», contó.

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