El jurado que entrega el reconocimiento señaló que los supuestos vínculos de Otto Dörr con Colonia Dignidad serán analizados por el Tribunal Nacional de Ética del Colegio Médico, con el objetivo de esclarecer si realizó «algún tipo de transgresión a la ética».
Las asociaciones responsables de la creación del Premio Nacional de Medicina decidieron posponer la entrega de la versión 2018, entregada a Otto Dörr Zegers, tras los cuestionamientos de quienes apuntaron a sus vínculos con la ex Colonia Dignidad.
El psiquiatra se defendió de las acusaciones a través de una carta enviada a El Mercurio, donde aseguró que «mi relación con Colonia Dignidad fue absolutamente marginal y no hubo vínculo alguno, ni profesional, ni ideológico. Aunque el daño ya está hecho, debo defenderme, y no solo por mí, sino también por la honra de mi familia y porque, además, se ha enlodado a la comisión que me otorgó el premio».
A través del mismo medio, los organizadores del premio señalaron que «a través de los medios de comunicación surgieron cuestionamientos públicos por organizaciones ligadas a los derechos humanos y un grupo de médicos, cuestionando su nombramiento y solicitando la revisión del mismo».
Pese a que reconocen que los antecedentes eran desconocidos por los miembros del jurado al momento de decidir, «los presidentes de las cuatro instituciones patrocinadoras del Premio Nacional de Medicina acordamos solicitar que esta situación sea analizada por el Tribunal Nacional de Ética del Colegio Médico de Chile A. G., organismo que permitirá esclarecer si los antecedentes expuestos constituyen algún tipo de transgresión a la ética».
De esta manera, la entrega del reconocimiento se postergará hasta que hayan recibido el informe del tribunal. Por último, el jurado del Premio Nacional de Medicina manifestó su convicción de que «en el ejercicio de la medicina son fundamentales no solo la excelencia técnica, científica y académica, sino también el respeto por las personas, la defensa de los derechos humanos y el cumplimiento de las normas éticas que lo rigen».
Por último, sentenciaron que condenan «las violaciones a los derechos humanos y los crímenes contra menores de edad cometidos en la Colonia Dignidad, las que han sido determinadas y sancionadas por tribunales de justicia, como condenamos toda transgresión a estos principios éticos ocurrida en un período tan triste en la historia de nuestro país».
