Nuevo reglamento obliga a Caster Semenya a bajar niveles de testosterona o competir con hombres

Este jueves, la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) anunció que las atletas con una elevada producción endógena de testosterona deberán seguir tratamientos para reducir sus niveles para competir en algunas pruebas femeninas o tendrán que competir como hombres, de acuerdo a una nueva normativa.

El reglamento entrará en vigencia el próximo 1 de noviembre de 2018, se aplicará para las pruebas de distancias entre los 400 metros y la milla, y se establecieron a partir de un estudio de la misma IAAF que señala que las atletas intersexuales, que producen testosterona en exceso, tienen ventaja en varias modalidades.

De este modo, los niveles de dicha hormona deberán estar por debajo de los 5 nanomoles por litro durante un periodo continuado de al menos seis meses, en contraste con lo permitido hasta ahora, que el umbral de tolerancia estaba en los 10 nanomoles por litro. El organismo además estimó que sólo un tumor o una disfunción en el desarrollo sexual justifican en una mujer una proporción superior a 5.

El caso más conocido de una atleta con niveles de testosterona similares a los de un hombre es el de la sudafricana Caster Semenya, quien es doble campeona olímpica de 800 metros (2008/2016) y tres veces campeona mundial de la misma distancia. Luego de su asombrosa superioridad (1:55.45 en los 800 metros en el mundial de Berlín 2009), la IAAF le impidió competir si no reducía sus niveles de testosterona por debajo de los 10 nanomoles por litro de sangre.

Desde la IAAF señalaron que la nueva regla «no cuestiona la identidad sexual o de género de las atletas con disfunciones en su desarrollo sexual» sino que «pretende asegurar una competencia justa», y se comprometieron a tratar todos los casos con total confidencialidad.

Además, agregaron que las atletas que no consigan bajar los niveles (por ejemplo mediante el consumo de anticonceptivos, sugiere la IAAF), «no serán vetadas», aunque solamente podrán competir como mujeres «en otras distancias o en cualquier prueba no internacional». De lo contrario, deberán hacerlo «como hombres, sin restricción de nivel o disciplina».

Las deportistas serán sometidas a controles aleatorios para comprobar que están por debajo de los niveles establecidos. Si no es así, serán apartadas de la competición durante seis meses.

Desde Sudáfrica reaccionaron con molestia ante la normativa y se volcaron a apoyar a Caster Semenya. El Gobierno del país aseguró que la nueva regulación es una “caza de brujas” contra ella.

Del mismo modo la ministra sudafricana de Deportes, Tokozile Xasa, se preguntó a través de un comunicado si la decisión no es una forma de tratar de disminuir el dominio de las atletas africanas en los medalleros y llamó a los sudafricanos a manifestar su oposición a estas nuevas reglas “diseñadas para poner en desventaja” a sus atletas.