Joven es acusado de intento de homicidio por defenderse de un ataque transfóbico

En espera de la sentencia, que se dará a conocer este viernes 04 de mayo, se encuentra el caso de Joe Lemonge, un joven trans de 25 años que disparó con un rifle ante el ataque de uno de sus vecinos, quien se metió hasta su hogar y que venía hostigándolo hace años por su identidad de género, hecho por el que fue acusado por «tentativa de homicidio».

Hasta hace un par de años, Joe se ganaba la vida dando clases de inglés, empezaba la carrera de Derecho, vivía junto a su padre en un barrio pobre de Santa Elena –un pequeño pueblo de la provincia argentina de Entre Ríos– y el tránsito hacia un varón trans la hizo en mayo de 2016.

Sin embargo, la agresión que sufrió la madrugada del 13 de octubre de 2016 dio un vuelco a su vida. Ese día Juan Manuel Giménez, un vecino de su barrio de 25 años, se metió una vez más al jardín de su casa con un cuchillo escondido en su manga y luego de haber estado consumiendo una gran cantidad de alcohol y drogas.

«Joe manoteo un tacho, donde su padre siempre guardaba un arma, un aire comprimido, transformado en calibre 22, que lo usaba para ahuyentar a matreros. Joe creyó que era un fierro, lo agarró para azuzarlo, hasta tomó el arma con una sola mano, blandiéndola para que él se fuera, y dispara y le pega en el cuello. Un remisero lo llevó a Giménez al hospital. Estuvo cuatro días internado pero nunca estuvo en riesgo su vida. El 3 de diciembre, este mismo hombre le quemó toda la casa a Joe”, contó a Página 12 su abogado defensor Fernando Báez.

Durante los alegatos, la semana pasada, mientras su defensor oficial, Fernando Báez, pidió la absolución de Joe bajo el argumento de que se trató de un caso de legítima defensa, mientras que el fiscal, Santiago Alfieri, reclamó para él 8 años de prisión.

Según declaró Joe en el juicio, hacía años que Giménez y otros hombres lo amenazaban, amedrentaban y violentaban, por su identidad sexual. “Joe se defendió esa noche de lo que venía padeciendo desde hace años. Giménez solía tirar piedras al techo de su casa, lo amedrentaba, lo insultaba, le decía “gorda trola”, “puta”, “a la gente como vos hay que matarla”, señaló su abogado.

Él también decidió entregar su versión a través de un video que publicó a través de redes sociales: “No lo hicieron al voleo, era la cuarta vez que lo hacían. Siempre me agredieron, primero por homosexual y después por hombre trans. A estos hombres los conocía. Yo había intentado denunciarlos pero como la Justicia es transfóbica nunca tomaron mis denuncias. Estaba cansado. Esa noche el sujeto me hirió y yo desesperado simplemente intenté defenderme. Le disparé pero nada de lo que pude haberle hecho fue igual o comparable a lo que me pasó a mí. Fui detenido e imputado por ‘tentativa de homicidio’ y en el transcurso de todo esto, mi padre falleció, ni siquiera me pude despedir”, dice él.

Durante el proceso, estuvo seis días detenido en la Jefatura de Policía de la ciudad de la Paz y 30 días más con prisión domiciliaria. Al juicio, que comenzó el 23 de abril y se extendió por tres jornadas, llegó en libertad. “Basta de transfobia. Defenderse no es delito”, reclama.