Tras finalizar la mayor compra de su historia: Bayer suprimirá la marca Monsanto

El grupo farmacéutico y de agroquímica alemán Bayer anunció este lunes que suprimirá la marca Monsanto después de la adquisición del gigante estadounidense de semillas y pesticidas. «Bayer sigue siendo el nombre de la empresa. Monsanto como nombre de empresa no será mantenido», señaló el comunicado de la compañía publicado el lunes.

El grupo, que completará la compra de Monsanto el 7 de junio por un valor cercano a los 63.000 millones de dólares, conservará los productos de Monsanto, como el Roundup —uno de los herbicidas más usados del mundo pero acusado de ser nocivo para la salud—, pero dejará de usar el nombre de la empresa, objeto durante décadas de protestas de los defensores del medio ambiente y de grupos de agricultores. Precisamente, por eso el grupo alemán

Sin embargo, Bayer sí mantendrá el nombre de marcas muy conocidas entre sus clientes agricultores como Dekalb (semillas de maíz y colza), Seminis (semillas hortícolas) o De Ruiter (semillas hortícolas). Su objetivo es reforzar considerablemente su división agroquímica, la segunda en importancia por detrás de la farmacéutica.

Según Liam Condon, responsable de la división agroquímica de Bayer, los empleados del grupo estadounidense “están orgullosos de sus productos” y aunque  hace algunos años Monsanto pensó en cambiar de nombre pero finalmente renunció “por cuestiones de costo”.Desde el anuncio de la adquisición de la empresa estadounidense a mediados de 2016, los defensores del medioambiente presionaron a las autoridades con protestas y manifestaciones en todo el mundo, que vieron en Bayer una apuesta por una agricultura cada vez más intensiva,

Tras la fusión, la nueva entidad superará a sus competidores del sector recientemente fusionados, ChemChina, asociado con el suizo Syngenta, y Dow con DuPont, dos compañías estadounidenses. La operación empresaria también permitirá a Bayer quedarse con Roundup, el polémico herbicida que algunos estudios consideran cancerígeno. El gobierno francés se ha comprometido a dejar de usar este compuesto antes de 2021.