Comunidad de Ñuñoa se opone a la modificación inconsulta del plan regulador comunal y el negocio inmobiliario

El día martes 6 de junio, fue presentada por el municipio de Ñuñoa al Concejo Municipal la propuesta de modificación N° 18 al PRC, que planteaba dar comienzo exprés a dicho proceso, so pretexto de impedir el ingreso masivo de permisos de edificación por parte de las inmobiliarias en Ñuñoa, a través del “congelamiento” del territorio considerado por dicha modificación.

El Concejo solo tuvo oportunidad de revisar la propuesta durante la sesión en que le fue presentada, no obstante, algunos concejales advirtieron graves amenazas encubiertas para los barrios de la comuna, tan golpeados por la irrupción destructora de las inmobiliarias. Cinco concejales se abstuvieron y cinco votaron a favor, empate que fue roto por el propio alcalde Andrés Zarhi tras su voto favorable, dándose inicio al proceso de modificación al PRC.

Según el cronograma del municipio, al día siguiente debía presentarse la propuesta ante el COSOC, (Consejo Comunal de Organizaciones de la Sociedad Civil), con el objetivo de cumplir con el requisito legal de su aprobación. No obstante, dicho órgano se opuso firmemente a pronunciarse, considerando el proceso viciado, porque entre otras cosas el municipio no adjuntó las ordenanzas respectivas de la modificación.

Frente a esta situación, y con gran oposición de las organizaciones vecinales presentes en la sala, el alcalde se vio obligado a echar pié atrás en sus planes, ofreciendo un periodo de dos días a la comunidad para ingresar sus observaciones, con el compromiso de que serían consideradas en una reformulación de la propuesta. Así durante los días 8 y 9 de junio, se realizaron cuatro reuniones con la Secretaría de Planificación Municipal, (SECPLA), ingresándose en tiempo record contundentes observaciones por más de 12 organizaciones vecinales de toda la comuna y también de la Unión Comunal y el COSOC.

El martes 12 de junio debía presentarse la modificación reformulada ante el Concejo Municipal, pero ni siquiera fue puesta en tabla. Sin embargo, las organizaciones vecinales coparon la sala nuevamente para que en hora de incidentes el Concejo exigiera precisiones sobre cómo sería el proceso de modificación al PRC, en vista de que estaba en marcha una reformulación de la propuesta, por cuanto la anterior votación debía ser invalidada para poder votarse una nueva.

Una vez más no hubo respuesta clara por parte del alcalde. Pero lo que sí sabemos la comunidad organizada de Ñuñoa, es que no queremos que continúe este sino mercantil del municipio, que desde el año 1987 -cuando Pinochet nombrara como alcalde designado a Pedro Sabat- asola a nuestra comuna, asumiendo el sector inmobiliario el protagonismo del desarrollo neoliberal de la comuna, y nuestros barrios transformándose en su botín de negocios.

La propuesta del municipio no es más que una reducción cosmética de las normativas urbanas permisivas ya existentes. Habla de portales de la comuna a 20 pisos de altura, para dar jerarquía a los principales accesos a Ñuñoa por Irarrázaval, tanto en Vicuña Mackenna como en Américo Vespucio, lugar donde se proyecta el Mega Proyecto Plaza Egaña que considera 4 torres de más de 30 pisos y centro comercial, en asociación con la empresa Metro. El resto de las alturas quedaría entre 15, 10 y 8 pisos, en sectores fuertemente diezmados por las inmobiliarias.

También eleva las alturas de edificación a 15 y 10 pisos en una franja importante de territorio al sur de la comuna desde Av. Pedro Alessandri hasta Vicuña Mackenna, bajo el Estadio Nacional, antes de uso industrial, en cuyo borde poniente se proyecta el Mall Vivo, el más grande de Latinoamérica.

Las inmobiliarias ya llaman a ese lugar “La Nueva Ñuñoa”, donde planean construir allí vivienda que por supuesto, no está destinada a cubrir la alta demanda habitacional de la propia población de Ñuñoa, sino que, para nuevos residentes de mayores ingresos, desplazando a sectores de población modesta que históricamente han habitado esas zonas.

La modificación planea a su vez, cambiar los usos de suelo al equipamiento urbano de la comuna, privatizar espacios públicos a través de estacionamientos subterráneos concesionados, ensanches y abertura de nuevas calles, que claramente favorecen el acceso a mega centros comerciales. La más escandalosa es la calle que se pretende abrir en los espacios peatonales de Villa Olímpica, pulverizando su carácter de “Unidad Vecinal” según fue concebida por el Movimiento Moderno y reconocida como Monumento Nacional en su categoría de Zona Típica.

Mas allá de ello, el municipio arrastra el agravante de que la Dirección de Obras, principal órgano a cargo de aplicar la legislación urbana, incurre en graves y sistemáticas irregularidades e ilegalidades en la aprobación de permisos de edificación a las inmobiliarias, según el reciente y lapidario informe emanado del Concejo Municipal, basado en indagaciones de la Contraloría General de la Republica, la Seremi de Vivienda y Urbanismo así como por sentencias judiciales, y cuyo mayor responsable político y administrativo, el alcalde, se muestra en desacato.

¿Cómo pretende el municipio entonces, hacernos creer que está del lado de su comunidad y de la preservación de la vida de barrio, si en realidad se ha transformado en un encubridor de prácticas que hablan de colusión y posiblemente de corrupción con las inmobiliarias, y que además perpetúa el negocio inmobiliario de la comuna a través de un proceso inconsulto, como lo es esta nueva modificación 18 al PRC, que quiso aprobar en tiempo record, como golpe de gracia?

Pero le salió el tiro por la culata al municipio. La comunidad está suficientemente consciente de lo que se trae bajo el poncho. Ya revertimos sus planes de dar inicio exprés a esta modificación trucha, y ahora se encuentra en graves aprietos, tras una votación ante el Concejo Municipal de algo que fue profundamente objetado por la comunidad en cosa de dos días, a través de observaciones de fondo.

La comunidad unida de Ñuñoa exige cinco pisos de altura máxima para futuras edificaciones en el territorio concernido por la modificación 18. También queremos que se retiren las otras modificaciones de vialidad, mega centros comerciales y cambios de usos de suelo de equipamientos que no nos favorecen.

Que lo tenga presente el municipio, nosotros estamos claros, exigimos vivienda social, parques y plazas, patrimonio cultural y vida de barrio para Ñuñoa, porque no queremos entregarle ni un metro cuadrado más a las inmobiliarias para que se llenen los bolsillos a costa de la destrucción de nuestros modos de vida.

Firma:

Coordinadora La Ruta de la Corrupción Inmobiliaria en Ñuñoa
Organizaciones sociales, vecinales, y vecinos y vecinas de la comuna de Ñuñoa
Adhieren las siguientes organizaciones sociales de Ñuñoa:
– JV 32, Villa Olímpica, Zona Típica
– Centro para el Desarrollo del Patrimonio y la Cultura Barrio Suárez Mujica
– Barrio Plaza Zañartu
– JV General Sucre Dos (UV 9)
– JV 19, Universidad
– Comités de Vivienda Ñuñoa, Coordinadora Newen
– Organización Comunitaria Barrio Pucara
– OCF Adoquines de Ñuñoa
– JV 37, Bernardo O’Higgins
– JV 36, La Portada
– JV 7, Consistorial
– Coordinadora Vecinos 22 Contramaestre Micalvi
– Red Ñuñowe
– JV Parque Juan XXIII U.V. N° 20
– JV 25, Villa Lo Plaza
– Coordinadora Werta Olímpica, Villa Olímpica
– Coordinadora No Al Mall Vivo
– Radio Comunitaria Villa Olímpica
– JV 23 , Villa Frei
– Coordinadora Parque Julio Guerra